Porteño de nacimiento, Dani Dayan, supo correr y jugar por las calles de Parque Chacabuco, más precisamente, por Cachimayo entre Asamblea y Salas. En 1971 y con solo 15 años, partió junto a su familia rumbo a Israel y hoy, 51 años más tarde, regresa al país como presidente de Yas Vashem, el Centro Mundial de Conmemoración de la Shoa, y uno de los hombres más influyentes de Israel.
A días de haberse reunido con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, el domingo aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza para participar como orador principal del Foro Latinoamericano de Combate al Antisemitismo, en medio de lo que entiende es “un fuerte resurgimiento en todo el mundo del antisemitismo” de la que la región no está exenta.
Dayan se reunirá con el presidente Alberto Fernández, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, su par de Educación, Jaime Perczyk –con quien firmará acuerdos de cooperación– entre otros encuentros con las autoridades de la comunidad judía en el país. Además, participará hoy del acto de un nuevo aniversario, el número 28, del atentado de la AMIA que dejó un saldo de 85 muertos, 300 heridos y nadie preso.
“El ataque contra la AMIA fue un ataque antisemita por excelencia. Hay que entender que cuando en Teherán -la capital de Irán- dicen que van a borrar a Tel Aviv -ciudad de Israel- de la faz de la tierra no se refieren a los edificios, sino a los judíos en el mundo entero”, explicó Dayan a Infobae.
- Teniendo en cuenta que la Argentina tiene una tradición de convivencia, ¿por qué cree que fue elegida para perpetrar un atentado?
- No tengo una explicación clara para eso, pero es algo que ya sucedió. Lo más importante es la impunidad. Soy el presidente de una institución que representa al holocausto. Se juzgaron a los jerarcas nazis, Alemania como país pidió perdón. No estoy comparando estas situaciones, pero sin ninguna duda la impunidad en el caso de la AMIA es algo que molesta.
- ¿Observa la falta de resultados de la causa AMIA, la Embajada de Israel y muerte del fiscal Nisman como partes de un todo en esa falta de impunidad?
Sí. Hace un mes me recibió el Papa Francisco, a quien le agradecí por abrir los archivos del Vaticano de la II Guerra Mundial, y porque lo hizo sabiendo que no iba a ser bueno para la Iglesia y, sin embargo, abrió los archivos. Acá -por la Argentina- ni siquiera se ha expuesto la verdad.
- En el país quedó varado un avión con su tripulación venezolana e iraní. ¿Cómo cree que actuó el gobierno argentino?
- Las fuerzas de seguridad se han comportado de manera buena. Igual, no me sorprende el caso del avión, porque el mayor ramo de exportación de Irán es el terrorismo y el financiamiento del terrorismo de manera ilegal. No sabría decir que estaban haciendo, pero no me sorprende que un equipo iraní esté realizando operaciones, porque Irán es el exportador más grande de terrorismo del mundo, de métodos y de financiamiento.
- ¿La Argentina debería incluir a la guardia revolucionaria Al Quds en la lista de organizaciones terroristas?
- Sin ninguna duda deberían ser sumados a la lista. Son los promotores y ejecutores de los ataques terroristas.
- ¿Planteará estas críticas al gobierno?
- Yo no vengo como miembro oficial del gobierno, esas son responsabilidades de la Embajada de Israel, pero a cualquier persona decente le causa conmoción lo que sucedió con los atentados, especialmente cuando vengo para conmemorar los 28 años del atentado a la AMIA.
Antisemitismo
La visita de Dayan se enmarca en su actividad principal que tiene que ver con la lucha contra el antisemitismo, algo que señala que está creciendo en todo el mundo, inclusive en la región.
- ¿América latina también vive un proceso creciente de antisemitismo?
- Lamentable, lo que me lleva a la Argentina es un foro contra en el antisemitismo que está resurgiendo en todo el mundo, inclusive en la región. Hace unos días, una distribuidora de bebidas en Chile publicó un aviso en donde tiene una caricatura de los judíos similar a la que utilizaban los periódicos nazis y hasta ahora nadie pidió disculpas. Hay un resurgimiento del antisemitismo en todo el mundo y así lo conversé con Joe Biden la semana pasada. Está resurgiendo, el de 2022 no es similar al de Alemania del 30, pero la principal diferencia es que tenemos experiencia. Si no se frena y no se confronta, puede llegar a dimensiones monstruosas.
- ¿En la Argentina también están notando ese crecimiento?
- En Argentina menos que en otros países, pero es un aviso, porque se detecta en alguna parte de la sociedad. Hoy hay un antisemitismo moderno que se disfraza de anti sionismo que se basa en los conceptos del antisemitismo. Lo que hoy vemos es que hay una colaboración en este aspecto entre los sectores de la extrema derecha con el de extrema izquierda
- ¿La pandemia fue un catalizador de esto?
La pandemia generó dos tendencias peligrosas. Por un lado, la trivialización del holocausto que comparaba los pases sanitarios con la estrella amarilla que se le colocaba a los judíos, eso es una trivialización y, además, para incitar un odio contra judíos como si fueran los culpables.
Para el hombre que estudió en el Colegio Mariano Acosta y hoy vuelve al país como presidente de la organización más importante de la Shoa, la educación es un calor fundamental en esta lucha. “El mundo pagó un precio muy grave por haber subestimado el peligro que un régimen fanático, fundamentalista y antisemita puede causar. Mi institución es la más importante del mundo en educación y en recuerdo de la Shoa. Acabamos de poner online un curso gratuito, masivo, abierto, denominado “El holocausto, el abismo de la humanidad”, y vamos a firmar acuerdos de cooperación en educación”.
Como parte de la agenda, la organización Yad Vashem firmará un acuerdo con el Ministerio de Educación de la Nación por el que la Argentina va a tener a su disposición una programación educativa para que los docentes puedan impartir el Holocausto en las aulas.
Por otro lado, firmará con “Wado” de Pedro un acuerdo por el que ambas instituciones se comprometen a poner a disposición las fuentes y documentos históricos que se encuentran en el Archivo General de la Nación.
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