Javier Milei pasa sus días entre lecturas profundas de economía, su agenda como conferencista y la actividad en torno a la Cámara de Diputados. Y, desde luego, la atención constante de sus perros. Es candidato a presidente, pero está exento del armado político del espacio que impulsa su postulación. La interna entre los libertarios sucede al margen de lo que expresa el propio Milei.
La Libertad Avanza tiene candidato. Lo que están construyendo a ritmo vertiginoso es la estructura política para contener esa candidatura. Esta segunda parte es la que explica las tensiones internas.
Victoria Villarruel y el Gambito de Dama del Partido Demócrata
El Partido Demócrata (PD), uno de los sellos nacionales que apoya la candidatura de Milei, acaba de realizar un gambito de dama que ordena el partido y abre el juego dentro de la Libertad Avanza.
En ajedrez, el gambito de dama es una jugada de apertura que implica el sacrificio de alguna pieza con el objetivo de dominar el centro del tablero. En términos políticos, el centro del tablero electoral de Argentina es la provincia de Buenos Aires.
Allí, el PD bonaerense estaba intervenido hace más de un año. El interventor designado por el partido fue el dirigente Carlos Onterio, cercano a Carlos Balter, presidente nacional de los demócratas. Hace un par de meses, ambos tendieron un puente para acercar al partido a la diputada nacional Victoria Villarruel, que el año pasado secundó en la lista al propio Milei.
Dos detalles relevantes: la abogada liberal fue electa en 2021 para ocupar una banca en la Cámara baja por la Ciudad de Buenos Aires. El segundo dato es que, hasta hace poco más de dos meses, Villarruel no estaba afiliada a ningún partido. ¿Y por qué no se afilió al Partido Libertario? Preguntas que deambulan en la interna libertaria.
El quid de la jugada implicó que Villarruel cruzara la General Paz y se afilie al Partido Demócrata. ¿El desenlace? Fue designada presidenta del partido en la provincia de Buenos Aires. Ayer fue presentada oficialmente en un acto en el microcentro porteño. Su llegada reorganiza la situación institucional del partido en PBA y abre interrogantes en la estrategia política libertaria.
Villarruel, Marra y el rol de Joaquín De La Torre
“Vicky (Villarruel) va a ser la dirigente que los demócratas impulsarán en la provincia de Buenos Aires”, dicen en los pasillos del PD. ¿Como candidata a gobernadora? “A mí me gustaría que fuera candidata a senadora nacional”, le responde a Infobae un dirigente del espacio, amigo de Joaquín De La Torre.
El ex intendente de San Miguel quiere ser gobernador bonaerense y hoy está firme en JxC. No obstante, mira de reojo todo lo que sucede en el búnker libertario. Tiene trato con Milei. De hecho, el 15 de febrero se juntaron y tuvieron una larga conversación sobre política y economía.
Otro dato significativo es que De La Torre tiene incidencia en el Partido Renovador Federal -un sello con personería nacional-, que preside el mendocino José María Videla Saénz. Este último ha manifestado su apoyo a Javier Milei. Otro detalle: Videla Saénz es muy amigo de Carlos Maslatón, hoy casi mala palabra en el búnker libertario. Se conocen hace 18 años.
Otro dirigente de renombre entre los libertarios consideró que “es interesante que Vicky presida el Partido Demócrata en Buenos Aires”. En diálogo con este medio, el mismo puntero analizó que la mudanza de Villarruel no sólo ordena al PD en esa provincia sino que allana la disputa electoral en la Ciudad.
En territorio porteño, Ramiro Marra aparece como el candidato natural a competir por la jefatura de Gobierno. Aunque ni Marra ni en La Libertad Avanza confirman esa candidatura, uno de los operadores liberales más preponderantes destaca que Marra “es la persona más preparada, porque está en los temas de la Ciudad y lidera nuestro bloque” en la Legislatura porteña. El punto de conflicto es que si bien tiene una relación buena con Milei y su hermana, la tensión entre Marra y Kikuchi hoy es irreconciliable.
La carrera acelerada para sumar apoyo de partidos nacionales
Para ser considerado de orden nacional, un partido debe tener representación en cinco provincias. El PD actualmente tiene seis. Buenos Aires, CABA, Chaco, Córdoba, San Luis y Mendoza. Están en tratativas para sumar a Misiones y Santa Fe. En Buenos Aires y en Córdoba los demócratas regularizaron la situación -ambas estaban intervenidas- y esperan que en los próximos días suceda lo mismo en San Luis.
Además de los demócratas, Unite -liderado por el rosarino José Bonacci- es el otro sello nacional que respalda a Milei. En tanto que el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) prevé debatirlo en la convención nacional que evalúan hacer entre septiembre y octubre. Aunque entre los desarrollistas hay matices y no es seguro que logren aprobarlo.
Carlos Kikuchi, armador nacional de la candidatura de Milei, se mueve por estas horas para sumar partidos y dirigentes. Bajo las órdenes del economista y su hermana Karina, sus tácticas siguen siendo objetadas por dirigentes con peso en varios partidos que orbitan en La Libertad Avanza.
Kikuchi sabe que la candidatura de Milei necesita más de un sello partidario sólido. En el búnker libertario vivieron de cerca la experiencia de José Luis Espert en 2019, que estuvo apunto de quedarse afuera de la elección luego de un gambito de Miguel Ángel Picheto.
El por entonces candidato a vicepresidente de Mauricio Macri fue nexo de un acuerdo que llevó a Alberto Asseff a JxC. Asseff se mudó con su sello partidario -Unir-, que era el único sostén institucional nacional de Espert. La jugada sucedió una semana antes del cierre de listas. Quien salvó el plan electoral de Espert fue el partido Unite, del propio José Bonacci, que hoy está en las huestes de Milei.
En La Libertad Avanza entiende que la carrera por la estructura política debe acelerarse al máximo hasta marzo del 2023. Saben muy bien que las acciones de los sellos partidarios nacionales suben vertiginosamente cuando se acerca la elección. Una cuestión de oferta y demanda.
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