Mauricio Macri quedó este viernes sobreseído de la única causa que había avanzado en su contra, con indagatoria y procesamiento, desde que dejó la Casa Rosada en 2019. Es que la Cámara Federal porteña revocó el procesamiento dictado en el juzgado federal de Dolores a fin del año pasado. La acusación implicaba haber espiado a los familiares de las víctimas del Ara San Juan, a través de fotos, búsquedas en redes sociales, seguimientos e infiltraciones en marchas, cuando ese grupo pedía ayuda para encontrar a sus seres queridos, perdidos en el fondo del mar. Para la Cámara Federal, el delito no existió.
En un fallo al que accedió Infobae, los jueces Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia sostuvieron que las diligencias guardaban relación con la seguridad del presidente y descartaron la hipótesis que había llegado desde Dolores diciendo que se trató de tareas de “inteligencia ilegal” que buscaban controlar las protesta e influir en la opinión pública. El fallo implicó también el sobreseimiento para los ex directores de la AFI, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, y un grupo de ocho funcionarios y agentes de la base AFI de Mar del Plata.
“Existe suficiencia probatoria para afirmar que las actividades desplegadas tuvieron como único objetivo la seguridad presidencial y/o la seguridad interior, y por esa razón se encuentran justificadas. Ello, en virtud de la regulación aplicable al caso, la asignación de funciones que se desprenden de los organigramas de las dependencias oficiales involucradas, así como de la prueba testimonial y documental reunidas”, sostuvo el fallo de casi 30 páginas firmado este viernes, en donde repasaron la normativa de la ley de inteligencia y sus funciones.
En una resolución paralela, la Cámara Federal también puso en jaque el expediente sobre las bases AMBA, que también nació en Dolores y tenía a los principales jefes de la AFI macrista procesados, junto a casi una treintena de agentes procesados. Allí, a diferencia del sobreseimiento en el caso ARA San Juan, la Cámara Federal resolvió revocar los procesamientos y dictar la falta de mérito de Arribas, Majdalani y el resto.
Es que, según sostuvo, la resolución firmada en Dolores por el juez Alejo Ramos Padilla exhibía “fundamento fáctico y probatorio insuficiente para adoptar un temperamento incriminante” al prescindir “de elementos incorporados a la causa y provistos de relevancia para resolverla, omitiendo indagar cabalmente acerca la verdad histórica y las concretas actuaciones que le cupo a cada imputado”, sostuvo la resolución a la que accedió Infobae. Se hablo de una investigación “direccionada” en busca de un plan sistemático de espionaje.
El caso ARA San Juan nació del analisis de lo ocurrido en esas bases AMBA. Ahora, la Cámara Federal entendió que el caso no podía considerarse directamente delito. Llorens, Bertuzzi y Bruglia sostuvieron que “la evidencia reunida permite tener por corroborado” que las tareas de la AFI estuvieron avaladas “en el marco de sus atribuciones, siendo que la potencial existencia de un riesgo contra la seguridad del Presidente es un objeto específico de la inteligencia nacional”. Pero además el fallo aseguró que “se advierte a simple vista” que los informes elaborados fueron “observaciones de campo absolutamente superficiales, que en ningún momento afectaron la vida privada de particulares”.
Las defensas buscaban revocar las decisiones tomadas en Dolores. Las querellas reclamaban que se confirmara el procesamiento. El fiscal ante la Cámara Federal José Agüero Iturbe opinó que debía anularse el procesamiento del ex presidente Mauricio Macri frente a irregularidades que, entiendía, se cometieron en el juzgado de Dolores a cargo de Martín Bava. Promovía llamar al ex jefe de Estado a una nueva indagatoria, tal como detalló Infobae a inicios de mayo. Esa opinión le valió un pedido de las querellas para apartarlo porque decían que la fiscalía estaba jugando para el ex mandatario. El planteo fue rechazado. A partir de ese momento, los jueces quedaron en condiciones de pronunciarse.”
La Cámara analizó la legislación, las explicaciones de cómo funcionaba el área de Seguridad presidencial y los informes encontrados. Y concluyó que no hubo delito. “Se ha configurado un estado de certeza negativa respecto de que los encausados hayan desplegado la acción que se les ha atribuido, conformándose un cuadro de actuación que no encuentra adecuación típica en nuestro ordenamiento legal y despeja la posibilidad de todo reproche incriminante. De esta forma, en función de la solución a adoptarse, consideramos que el análisis de los restantes agravios planteados, en torno a las circunstancias que rodearon el hallazgo y remisión de los informes en cuestión por parte del denunciante, o la eventual intervención que pudieron –o no- tener cada uno de los imputados en las conductas investigadas, resulta inoficioso. En este marco, corresponde revocar los autos de procesamiento apelados y disponer la desvinculación definitiva de los encartados en este proceso, dejándose consecuentemente sin efecto las medidas cautelares fijadas”, se sostuvo.
La causa se inició por la denuncia de la ex interventora de la AFI Cristina Caamaño. A Macri se lo acusó por supuestas maniobras de espionaje ilegal que habrían tenido por objetivo monitorear las actividades de las organizaciones de familiares de las víctimas del hundimiento del submarino San Juan “desde la perspectiva de la afectación a la imagen de la gestión de gobierno”. El hundimiento del ARA San Juan, en el que murieron 44 personas, ocurrió en noviembre de 2017. Los seguimientos se habrían dado entre diciembre de 2017 y finales del 2018. Se trata puntualmente de seis hechos.
Según la causa que tramitó en Dolores, los agentes también monitorearon a los familiares de otros dos barcos hundidos: el pesquero “El Repunte”, de origen marplatense, que naufragó en el Mar Argentino el 17 de junio de 2017 y provocó la desaparición de 10 marineros; y el buque “Rigel”, que zarpó el 5 de junio de 2018 del puerto marplatense y perdió contacto cuatro días después frente a las costas de Chubut en medio de un temporal, mientras participaba en la campaña del langostino. Allí murieron nueve personas.
El llamado a indagatoria, revelado por Infobae, fue impulsado por el juez Bava, reemplazante del juez Alejo Ramos Padilla que había comandado esa investigación. El 1 de octubre lo citaron a presentarse el 7 de octubre en Dolores, cuando Macri estaba en Miami. De inmediato, el ex presidente sostuvo que su indagatoria se debía a razones políticas en medio de la campaña legislativa.
La llegada de Macri a Dolores no estuvo ajena a tironeos. Acompañados de ex funcionarios y seguidores, Macri apareció en el juzgado el 28 de octubre pero en una jugada que se vivió como un triunfo la indagatoria fue suspendida: la defensa alegó que el ex presidente no había sido relevado del secreto de Estado. El juez Bava tuvo que suspender el trámite. Con la autorización del presidente Alberto Fernández, Macri debió volver el 3 de noviembre a Dolores. Hubo un tenso cruce entre el juez y el ex presidente. Un vaso de vidrio dado vuelta esperaba sobre el escritorio designado para el ex presidente Maurcio Macri en el despacho de Bava. En el vaso no había agua.
“Queda claro que usted está muy apurado para procesarme antes del 14. Con lo cual yo no le quiero demorar más el tiempo. Voy a consignar un escrito, no voy a contestar preguntas, así usted puede seguir con las formalidades”, dijo Macri, según quedó asentado en el acta judicial. Cuando el juez volvió a preguntar si no iba a responder ninguna pregunta. Y Macri respondió con distancia e ironía “No, no quiero demorarlo, a ver si no llega antes del 14″ de octubre, día de las elecciones.
El procesamiento llegó el 1 de diciembre, “El Gobierno Nacional que el imputado encabezaba espió ilegítimamente a los protagonistas de una de las mayores tragedias que se vivió en su gestión. Ello se hizo, entre otras cosas, con el objetivo de anticiparle a Mauricio Macri, cuáles eran los movimientos y los reclamos que existían en ese colectivo de familiares”, sostuvo el juez en la resolución de 171 páginas. Allí se sostuvo que Mauricio Macri, Gustavo Héctor Arribas, Silvia Cristina Majdalani, E.W, N.I. B, J.J.V.C., P.J.A., A.P., C.J.G.,S.P y M.C. incurrieron en las presuntas maniobras de inteligencia ilegal investigadas en la causa y el delito de abuso de autoridad de funcionario público.
Para la defensa de Macri, el fallo de Bava había sido escrito fuera del juzgado. “Es tan brutal lo escrito que a veces no deja de retumbar en mi cabeza la inquietud de si detrás de todo esto puede existir un inaceptable ghostwritter. Quedó demostrado que el Sr. Mauricio Macri no tenía relación directa con las tareas propias que realizaba la Agencia Federal de Inteligencia, ni recibía información de la misma”, se afirmó.
A fin de año, el caso pasó a Comodoro Py luego de que la Cámara Federal de Casación determinara que un tercer expediente conexo, el caso D’Alessio, debía tramitarse en los tribunales de Retiro. Al pasar uno, pasaron todos. El caso D’Alessio ya fue enviado a juicio oral. Ahora se dictó el sobreseimiento en la causa ARA San Juan. El expediente AMBA, que tiene a los principales jefes de la AFI macrista procesados, también estaba bajo observación de la Sala I de la Cámara Federal para resolver si se confirma o se revoca el criterio del juzgado de Dolores. Hoy también se pronunciaron Llorens, Bruglia y Bertuzzi.
En ese segundo fallo firmado este viernes, la Sala I de la Cámara Federal cuestionó en duros términos la investigación de Alejo Ramos Padilla. “Entendemos que el instructor dio inicio a la presente pesquisa abrigado por la premisa de que la creación de las Bases AMBA respondió a la única y deliberada razón de orquestar un plan sistemático de espionaje respecto del cual, en consecuencia, cada una de las personas que estuvieron orgánicamente vinculadas a la Dirección de Reunión formaron parte con cabal conocimiento, debiendo responder penalmente por ello”, dijo.
Según se precisó, “así, contando únicamente con unas notas periodísticas”, lo manifestado por dos imputados en la causa D’Alessio y “por diversos funcionarios al prestar declaración ante la Comisión Bicameral de Inteligencia (en el Congreso) sin las debidas formalidades jurisdiccionales, y con los archivos aportados por la Interventora (Cristina Camaño), con todas las falencias ya relatadas, el magistrado fue recreando el organigrama de la Agencia atribuyéndole a cada uno de los funcionarios vinculados a la Dirección de Reunión, mediante la utilización de los verbos previamente señalados, participación y responsabilidad en lo que entendió se trataba de un engranaje destinado exclusivamente a espiar gente”.
“De ese modo, se pretendió superar el análisis objetivo al sostener que todos los informes elaborados por las bases durante su existencia, que en realidad son el resultado de una preselección efectuada por el equipo de trabajo formado al efecto por el a quo del universo de documentos habidos en los discos externos, cuentan con una identidad de estructura, asuntos y objetivos a abordar ‘que permiten identificar una matriz sistemática dispuesta por la superioridad’”, dijo el fallo. Y añadió: “Se puede advertir de qué modo el resolutorio (de Dolores) va avanzando en el análisis mediante afirmaciones dogmáticas que no hallan correlato en algún elemento probatorio concreto y contundente”.
Para la Cámara Federal, los procesamientos debían revocarse y se ordenó al juez federal Julián Ercolini, a cargo del expediente, a ahondar en las pruebas de la investigación no valoradas y definir el encuadre sobre los ex jefes de la AFI y los involucrados.
Esta no es la primera vez que la Sala I de la Cámara Federal revisa procesamientos por espionaje durante el macrismo que nacieron en otras jurisdicciones. A fin del año pasado, los jueces Llorens y Bertuzzi, con la disidencia de Eduardo Farah, resolvieron revocar los procesamientos de los ex jefes de la AFI y un grupo de espías y penitenciarios por el seguimiento a políticos, periodistas y gremialistas.
Para Llorens y Bertuzzi no existió la asociación ilícita que se había encontrado en el juzgado federal de Lomas de Zamora, sino sólo conductas ilegales de un grupo de agentes que se agrupaban en el chat “SuperMarioBross”. Ese grupo, encabezado por el ex jefe de Operaciones Especiales Alan Ruiz y en el que estaban Leandro Araque y Facundo Melo, quedaron procesados por actividades inteligencia ilegal con el supuesto propósito de hacer extorsiones. Pero el resto de los implicados recibió falta de mérito. Majdalani sí quedó procesado por incumplimiento de los deberes púbico. Cristina Kirchner, en su rol de querellante, apeló. Hace dos semanas, la Sala IV de la Cámara de Casación Penal rechazó el recurso y confirmó la decisión tomada. Macri no había sido alcanzado en este expediente.
Por cuerda separada, lo que sí quedó confirmado por una Corte Suprema de conjueces, fue el procesamiento de los ex jefes de la AFI Arribas y Majdalani en la vigilancia que se hizo frente a la sede del Instituto Patria y la casa de la ex presidenta. Ahí Cristina Kirchner está presentada como querellante.
Críticas de los familiares de las víctimas del ARA San Juan
La querella mayoritaria integrada por familiares de víctimas del submarino expresó su “decepción” ante el fallo de la Cámara Federal porteña que sobreseyó al e xpresidente y calificó la decisión como un “golpe judicial”.
“Lo vivimos con decepción. Es un golpe judicial que nos lleva a revivir la sensación ante cada parte diario falso, cada reunión con autoridades nacionales y cada falsa promesa” durante la búsqueda en 2017, señaló un comunicado de la querella firmado por las abogadas Valeria Carreras y Lorena Arias, representantes de las familias de tripulantes del ARA San Juan.
Y agregan: “Nos toca comunicar a 50 meses del hundimiento del ARA San Juan, que a pesar de haberlo vivido en carne propia, a pesar de las pruebas aportadas por la propia AFI, a pesar de ser un secreto a voces el espionaje ilegal del que fuimos víctimas, la Justicia de Comodoro Py dio por tierra con todo eso”.
Asimismo, recordaron que “luego de perder seres amados, padecieron la mentira, el ocultamiento, los traidores encubrimientos y la baja de celulares con el borrado de todo archivo y recuerdo de los que ya no están, hasta ser el objetivo de una cámara de fotos disparada por el Estado-AFI, como si fuéramos una amenaza para la seguridad nacional”.
“Con el mismo coraje y valor con que ellos salían a navegar en su amado submarino, así seguiremos esta lucha por verdad, justicia y la dignidad que merecemos”, concluyeron.
SEGUIR LEYENDO