En coincidencia con la celebración del Día de la Independencia, los partidos de izquierda se movilizaron hoy junto a decenas de organizaciones sociales y sindicales hacia Plaza de Mayo para exigir la ruptura del acuerdo del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y rechazar lo que definen como un “ajuste” en curso.
La actividad reunió a las agrupaciones del Frente de Izquierda-Unidad (Partido Obrero, PTS, MST e Izquierda Socialista), el Nuevo MAS de Manuela Castañeira, Libres del Sur, Frente Popular Darío Santillán, Marabunta, Movimiento Sin Trabajo Teresa Vive, Movimiento Sur, MTR 12 de Abril y Venceremos-Partido de Trabajadores, entre otras, junto a un grupo agrupaciones sindicales, cuerpos de delegados y organizaciones de desocupados que son críticas de la gestión del Frente de Todos.
Entre las consignas de la movilización, además del rechazo al “ajuste” y el pacto con el FMI, las entidades convocantes plantearon el “apoyo a todas las luchas”, “la exigencia a las centrales sindicales para que rompan la tregua y convoquen a paro nacional” y un “plan de lucha por todas las demandas del pueblo pobre que cada día ve deteriorase más y más sus condiciones de vida”.
La marca de la izquierda tuvo momentos de tensión, ya que coincidió con otra convocatoria opositora a la gestión de Alberto Fernández y que fue impulsada desde las redes sociales. El malestar y los roces surgieron cuando las primeras columnas de la movilización, encabezada por las agrupaciones políticas, intentaban retirarse de la Plaza de Mayo para dejar ingresar a los manifestantes que provenían desde la 9 de Julio.
Los diputados nacionales del FIT-U Myriam Bregman, Nicolás del Caño y Alejandro Vilca (PTS) señalaron que la renuncia del ministro de Economía, Martín Guzmán, “abrió una nueva etapa de la crisis y el FMI acaba de reforzar su meta de más ajuste en este segundo semestre: la clase trabajadora y los sectores populares tenemos que plantar nuestra voz y hacer escuchar otra salida”.
“Guzmán se fue, pero el Fondo se queda. La nueva ministra, Silvina Batakis, dijo que buscará continuar con el programa económico y que hay que cumplir el acuerdo: un acuerdo inflacionario, deliberadamente recesivo y que ata al conjunto de la economía a conseguir dólares para el Fondo”, sostuvo Myriam Bregman. En tanto, Nicolás del Caño subrayó que “ante la disparada de la inflación se otorguen aumentos de emergencia y que se actualicen salarios, jubilaciones y programas sociales”.
De parte del Partido Obrero estuvieron presentes la diputada Romina Del Plá, el legislador porteño Gabriel Solano, el dirigente Néstor Pitrola y Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, la agrupación de “trabajadores desocupados” alineada con la organización trotskista.
“Cristina Fernández reconfirmó que su participación en la designación de Batakis está al servicio de rescatar el pacto con el FMI, como la propia ministra dos días antes aseguró que viene a continuar. Un acuerdo que como ordenador de la economía nacional ha mostrado su completa inviabilidad”, dijo Gabriel Solano. “El país está en una desorganización económica de fondo, que la devaluación que promueve Cristina Fernández y ya está ejecutando Batakis no va a hacer otra cosa que profundizar”, agregó.
Celeste Fierro, dirigente del MST-FIT Unidad, cuestionó al Poder Ejecutivo por “hablar de independencia, mientras nos sometemos al FMI”. “Ayer se pagaron 1710 millones de dólares, plata que debería ir para educación, salud y trabajo genuino. Cambiando de figurita en el Ministerio de Economía pero no el proyecto económico, el ‘sueño inconcluso’ de un país soberano del que habló hoy Fernández, sólo queda en discurso”, afirmó en declaraciones públicas.
La ex candidata presidencial por el Nuevo MAS, Manuela Castañeira, caracterizó que “estamos viviendo en el país una crisis económica y política en medio de una fuerte corrida cambiaria”, donde el Gobierno “hasta ahora solo ha atinado a reafirmar el acuerdo con el FMI”. “No son capaces de imponer una medida que afecte las ganancias de los grandes empresarios, de los exportadores e importadores del campo y de la industria y de los bancos, medida que sería fundamental para aumentar significativamente las reservas del BCRA con el objetivo de frenar la devaluación en curso que pulveriza los salarios”, agregó.
Otra de las organizaciones que marcharon esta tarde, aunque sin formar parte de la convocatoria unitaria, fue Política Obrera, la agrupación que encabeza Jorge Altamira.
“Más allá de lo que diga la ministra Batakis, el acuerdo con el FMI saltó por los aires, pero el trío de los Fernández y Massa se empeña ahora en rescatarlo. Después de haber agravado la miseria a millones de familias trabajadoras, se ha producido el estallido político del gobierno. El derrumbe arrastra a todas las fracciones del Frente de Todos, la burocracia sindical y las organizaciones cooptadas por su gobierno”, sostuvo el ex legislador porteño de Política Obrera, Marcelo Ramal , quien reclamó impulsar un “congreso de trabajadores” y la perspectiva de una “huelga general en defensa de todas las reivindicaciones amenazadas por el derrumbe” del Frente de Todos.
El documento suscripto por todas las organizaciones plantea un “programa alternativo e integral de reorganización social, económica y política por parte de la clase trabajadora sobre la base del no pago de la deuda”, que incluye propuestas como “la nacionalización de todo el sistema bancario para evitar la fuga de capitales” y “acabar con el oligopolio privado y establecer el monopolio estatal del comercio exterior bajo control obrero”.
Además, se reclamó “nacionalizar todas las empresas privatizadas, el petróleo y el gas, bajo control de trabajadores y usuaries”, “contra el saqueo y la contaminación y con una perspectiva ambiental y sostenible” y otras medidas de fondo “como parte de un plan político, económico y social obrero y popular dirigido por las y los trabajadores”.
FOTOS: Franco Fafasuli
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