Gerardo Morales y Martín Lousteau dieron dos señales fuertes para dentro y fuera del radicalismo en las últimas semanas: mostraron su armado nacional por separado pero, a su vez, cerraron acuerdos electorales como signo de unidad. De todos modos, según pudo saber Infobae, hay quienes creen que su relación volverá a quebrarse cuando deban definir sus respectivos roles en el 2023 con el socio que comparten: Horacio Rodríguez Larreta. Por fuera de este binomio, Facundo Manes insiste con alejarse del PRO y volvió a tener un acercamiento con Juan Schiaretti en medio su entusiasmo por los últimos resultados que obtuvo en las encuestas. Desde Córdoba, Luis Juez pegó el grito y armó reuniones con algunos correligionarios para pedir muestras de apoyo a su candidatura.
Mientras Lousteau hizo una demostración de fuerza en un congreso que encabezó en Entre Ríos, donde apoyó la candidatura de Rogelio Frigerio, Morales desembarcó en el conurbano bonaerense para tomar impulso en su campaña para la candidatura presidencial. Ambos, como máximas autoridades de la UCR, dieron un paso con Rodríguez Larreta con el objetivo de mostrar unidad en Juntos por el Cambio y dar señales para el 2023.
El acuerdo electoral se dio en Santiago del Estero, donde el próximo 7 de agosto se elegirán intendentes y concejales en 26 los 28 distritos de primera, segunda y tercera categoría de la provincia. Allí, lograron una lista de unidad con Natalia Neme (UCR), Facundo Pérez Carletti (PRO) y Horacio Agustín Acosta (Evolución). Como broche oro, este viernes el jujeño y el jefe de Gobierno porteño recorrieron la provincia y compartieron la vigilia por el Día de la Independencia en Tucumán.
De forma oficial, Morales expresó sus intenciones de llegar a la Casa Rosada el año que viene y Lousteau sus aspiraciones a gobernar la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, según confesaron en ambos entornos a este medio, los dos buscarán el puesto de vicepresidente para así lograr la fórmula cruzada que propone Rodríguez Larreta.
“A Larreta le falta territorio, por eso se pega a la UCR”, analizan los correligionarios que sueñan con independizarse del PRO. Otros reconocen que Morales, al final del camino, no llegará a ser candidato a presidente y que su mejor opción será acompañar en una fórmula para suceder a Alberto Fernández. El caso de Lousteau es distinto: los radicales tradicionales descreen que el partido amarillo “entregue” la ciudad de Buenos Aires. “Él va a mostrarse enfrentado a Jorge Macri, pero en realidad, su idea es ser vice de Larreta”, confesó a Infobae un referente de Evolución.
El factor Schiaretti
Con otra estrategia, alejado y enojado con el PRO, Facundo Manes mantiene sus recorridas por el país. Entre las provincias que visitó, la más importante por su peso electoral y político fue Córdoba. Allí sumó el apoyo de distintos intendentes y concejales, entre otros dirigentes, como el vicepresidente de la Legislatura Dante Rossi y Cristian Canalis de San Francisco.
En su último viaje, el neurólogo encabezó el Encuentro Reformista en la Universidad de Córdoba. La expectativa estaba puesta en la posibilidad de un encuentro con Juan Schiaretti, con quien busca aliarse en una fórmula para el 2023. Si bien no se concretó ninguna reunión, según pudo saber este medio, el gobernador le hizo llegar elogios a su figura a través de Margarita Stolbizer, quien también fue parte de la comitiva.
Los elogios de Schiaretti se basan en las últimas encuestas que muestran a Manes con un amplio número de imagen positiva. Sin embargo, algunos radicales temen que, en realidad, el mandatario cordobés sólo busque un acuerdo que le permita mantenerse en el poder de su provincia a través de Martín Llaryora.
El máximo perjudicado en esa alianza es Luis Juez. De hecho, luego del llamado de Morales a una ampliación de Juntos por el Cambio que incluya al peronismo federal, en Córdoba se generó un revuelo que provocó el enojo del senador que busca ganar las próximas elecciones con Rodrigo de Loredo como intendente.
Morales y Juez mantuvieron una conversación en la que el cordobés planteó la necesidad de apoyo para enfrentar Schiaretti. Ambos coincidieron en los puntos estratégicos de cara al 2023. También le habría reclamado a De Loreado que ordene a sus correligionarios en la provincia para que le permitan afianzar la coalición y ganarle a Llaryora el año que viene.
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