El canciller argentino Santiago Cafiero mantuvo una reunión bilateral en Indonesia con el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, en la que le planteó que “la paz es urgente” en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
El encuentro se dio en el marco del G20 que se desarrolla en Bali. Antes, Cafiero había mantenido otro encuentro con el poderoso canciller ruso Serguéi Lavrov, a quien le ratificó una asociación estratégica con la Argentina en medio de la presión internacional para que cese la invasión a Ucrania.
Según informaron desde la Cancillería argentina, Cafiero expuso en ambas bilaterales que “la Argentina tiene la convicción de que las soluciones justas y duraderas sólo se alcanzan por medio de los compromisos mutuos que aseguren la convivencia pacífica, en consonancia con la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional y humanitario”.
En su encuentro con Blinken, Cafiero “alertó sobre las consecuencias globales que está generando el conflicto y cómo los efectos distorsivos en la economía mundial impactan fuertemente en las economías de América Latina. En ese contexto, le solicitó que la OTAN se comprometa con el proceso de negociación y paz en Ucrania”. Lo acompañaron la secretaría de Relaciones Internacionales, Cecilia Todesca y el embajador argentino en Washington, Jorge Argüello.
Luego, Cafiero llamó en su discurso del G 20 a “construir un multilateralismo como instrumento de paz, un multilateralismo justo que se imponga allí donde el mercado concentra riqueza y distribuye pobreza, y a practicar un multilateralismo solidario que abrace al descartado”.
En ese contexto, el jefe de la diplomacia argentina puntualizó que “cuando existe una percepción de que el multilateralismo es ineficiente, pasan a privilegiarse visiones y acciones unilaterales, y estas con mucha frecuencia provocan parálisis y tensiones que repercuten negativa y desigualmente sobre nuestras sociedades”, y agregó que la pandemia del COVID-19 “puso en evidencia las dificultades de la comunidad internacional para articular una respuesta global que garantice un acceso equitativo a las tecnologías médicas y vacunas contra el virus”.
Durante este encuentro del G20 las potencias occidentales encabezadas por Estados Unidos cerraron filas contra el presidente ruso Vladimir Putin, con el objetivo que deponga la agresión bélica y cesen los enfrentamientos. Ante los reproches Lavrov tuvo que dejar algunos intercambios bilaterales. La delegación argentina, en cambio, fue una de las que aceptó sentarse a dialogar con el representante ruso.
En la reunión de cancilleres de los 20 países más ricos del mundo, Estados Unidos y sus aliados de Occidente multiplicaron la presión contra Rusia para que ponga fin a la guerra en Ucrania. El clima fue por demás tenso. Lavrov tuvo que abandonar las salas de reuniones durante los discursos de su homóloga alemana, Annalena Baerbock y de Blinken. En la previa al cónclave, en la noche del jueves, los países del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) boicotearon la cena de bienvenida ofrecida en Bali por las autoridades indonesias a raíz de la presencia rusa.
En la reciente Cumbre del G 7 que se hizo en Alemania a fines de junio, el presidente argentino Alberto Fernández, que fue como invitado especial al ser el titular de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), también sostuvo en su discurso y en las reuniones que tuvo con distintos líderes mundiales la necesidad imperiosa de que el conflicto bélico entre rusos y ucranianos se termine rápidamente.
El cónclave de los Cancilleres del G20 de este año tiene como lema “Construir juntos un mundo más pacífico, estable y próspero”, y actúa como un foro estratégico para abordar los esfuerzos de recuperación global, buscando el “fortalecimiento del multilateralismo” y “formas de fortalecer la colaboración global y fomentar la confianza mutua entre los países”.
La reunión de cancilleres es una de las instancias previas a la de los presidentes del G20 que se llevará a cabo entre el 15 y el 16 de noviembre. Cafiero llegó esta semana al país asiático y también mantuvo bilaterales con los cancilleres de Indonesia, Retno Marsudi; de China, Wang Yi y con Josep Borrell Fontelles, el Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea.
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