Ganó Armando Cavalieri. En una asamblea del Sindicato de Comercio de Capital, realizada esta mañana en Parque Norte en medio de un impresionante despliegue de fuerzas de seguridad, el líder gremial se impuso al candidato de la oposición, Ramón Muerza, por 5240 a 2700 votos de casi 8000 afiliados que participaron y así el oficialismo podrá elegir a los 5 integrantes de la junta electoral que fiscalizará las elecciones de septiembre próximo. La fracción que perdió, de todas formas, denunció fraude y hará una presentación ante la Justicia.
Estos comicios son clave porque se trata de uno de los sindicatos más importantes del país y, además, porque vuelven a competir dos peso pesados del gremialismo, Cavalieri, quien se mantiene en su cargo desde 1986, y Hugo Moyano, el jefe de Camioneros, que apoya política y económicamente a Muerza. Acceder al sillón del secretario general también posibilita tener una acción de oro para ponerse al frente de la Federación de Empleados de Comercio (FAECYS), la más numerosa del país, que aporta la mayor cantidad de delegados al congreso de la CGT. Es decir, si ganara Muerza, Moyano se aseguraría a través de él la posibilidad de incidir en la próxima conducción cegetista.
Además del fuerte operativo de seguridad en el predio, que compartieron efectivos de la Policía Federal y de la Policía de la Ciudad, el Ministerio de Trabajo dispuso la presencia de veedores, como es habitual, para certificar el desarrollo de la asamblea y la cantidad de concurrentes. Sin embargo, ante la consulta de Infobae, fuentes de Trabajo dijeron que no se darán a conocer los números oficiales.
Para evitar incidentes como los registrados en diciembre pasado, cuando activistas de Muerza entraron por la fuerza a una asamblea en Parque Norte para aprobar la memoria y balance, la organización fue consensuada por los dos sectores sindicales y ajustada junto con los Ministerios de Seguridad de la Nación, que se ocupó de custodiar el interior del lugar, y de la Ciudad, que lo hizo afuera.
Para poder entrar, los afiliados debían presentar su carnet de afliado y su documento de identidad en los puestos de control, pero los adherentes a Cavalieri y a Muerza no se cruzaron: los alineados con el oficialismo ingresaron por el acceso principal, en la avenida Intendente Güiraldes, y los que respondían al candidato opositor lo hicieron por la avenida Rafael Obligado, sobre Costanera Norte, pero cada fracción ocupó un andarivel que estaba separado del sector “enemigo” por un impactante doble vallado para evitar incidentes.
Aun así, los partidarios de Muerza forcejearon con el personal de control para tratar de que ingresara su gente y denunciaron que el oficialismo “no quería que votaran los afiliados”. Desde las filas de Cavalieri contraatacaron con un video en el que, sostuvieron, se ve al líder opositor “entregando el cupón de acreditación que se le daba exclusivamente a los afiliados en el control de ingreso: Muerza entraba y salía, de manera de obtener los tickets de pase y se los daba de manera irregular a los no afiliados que estaban afuera”.
La asamblea estaba convocada para las 11 y antes de las 13 ya se había votado a mano alzada. Según los números extraoficiales, la votación fue favorable a Cavalieri por 5240 votos contra 2700 de Muerza. La tendencia ya se había perfilado desde más temprano por los afiliados que se habían acreditado a un lado y otro del “muro” que dividía a las dos listas de Comercio en pugna. La gente de Muerza salió de Parque Norte apesadumbrada y los simpatizantes de Cavalieri y Carlos Pérez, el secretario de Asistencia Social del sindicato y titular de OSECAC, la obra social mercantil, que sería su compañero de fórmula para los comicios, celebraron con clima futbolero.
Una vez que terminó todo, Cavalieri calificó la asamblea como “un gran encuentro democrático donde participaron más de 8000 los afiliados y afiliadas, 6000 por parte de la Lista Azul y cerca de 2000 de la Lista Granate”. “Fue un triunfo de un estilo de sindicalismo que sigue de cerca los grandes problemas del país y que aspira a la unidad nacional para encontrar las soluciones que necesitamos”, señaló.
Destacó que “nadie por si solo está en condiciones de poder resolver esta difícil situación, tenemos que encontrar entre los dirigentes políticos y empresariales los puntos de encuentro para salir adelante”. Y agregó: “Hoy siento que este triunfo es también de parte de los compañeros que entendemos de esta manera al sindicalismo, comprometido con sus trabajadores y en aportar soluciones para el país”.
Muerza, por su parte, dijo: “Nos robaron. Yo le pido a la política que intervenga porque no puede ser esta imposición de guapos que no dejan entrar a los medios y contratan patovicas que les ponen una pechera y los hacen votar. El 60% de las personas que trajimos eran mujeres trabajadoras y del otro lado no había empleados de comercio”. Y anticipó: “Vamos a ir a la Justicia y al Ministerio de Trabajo”.
El líder opositor, delegado general en Coto y secretario de Organización del Sindicato de Comercio de Capital hasta que decidió cruzar de vereda, enfrentó por primera vez a Cavalieri en los comicios de septiembre de 2018, donde perdió por 461 votos (él dice que fueron sólo 200) en un proceso electoral caracterizado por las denuncias cruzadas en la Justicia por supuestas irregularidades.
Ahora, Cavalieri avanzará hacia la oficialización de la lista que lo llevará una vez más como candidato a secretario general para las elecciones que se harán en septiembre (aún no está definida la fecha exacta), seguramente secundado por Pérez, su delfín.
Esta batalla la volvió a ganar el veterano sindicalista frente a un rival apoyado por Moyano, empresarios como Alfredo Coto y hasta Daniel Angelici, dirigente radical y operador judicial del macrismo. El próximo enfrentamiento, y definitivo, será con el voto de los afiliados en las urnas.
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