“Luego de la reunión con el ministro (Juan) Zabaleta vamos a asambleas para decidir las acciones a seguir. Nos vamos de la reunión con la enorme preocupación de una situación social que se agrava, con una inflación que destruye los ingresos fijos, los salarios, las jubilaciones y los programas sociales que necesitan en forma urgente una actualización. Una vez más, el ministro no nos dio ninguna respuesta por lo cual continuaremos con nuestro plan de lucha, desde mañana frente a municipios y gobernaciones de todo el país”. Esas fueron las palabras que Eduardo Belliboni, el líder del Polo Obrero, realizó ante Infobae para resumir el octavo encuentro con el titular de la cartera de Desarrollo Social.
A partir de mañana, entonces, dirigentes y militantes de la Unidad Piquetera, encabezados por el Polo Obrero, realizarán asambleas frente a los municipios y gobernaciones de todo el país. De esas concentraciones saldrán las próximas medidas de fuerza. La primera de ella podría ser una masiva movilización y acampe frente al ministerio de Desarrollo Social que podría ser el próximo 14 de julio.
La Unidad Piquetera, durante el encuentro de setenta y cinco minutos, volvió a reclamar por la “universalización” de programas como el Potenciar Trabajo, y Juan Zabaleta cerró —una vez más— esa posibilidad. Su política, explicó, es ir disminuyendo la cantidad de beneficiarios a medida que se empalmen con empleos formales.
Los dirigentes piqueteros sostuvieron que la única posibilidad para salir del asistencialismo “es el trabajo genuino” y que, si esto no sucede, “la solución es la apertura de los programas sociales mientras dure la emergencia”. También reclamaron “asistencia integral a los comedores populares”, un punto en el que sí se pusieron como meta avanzar a la largo de otras reuniones con los equipos técnicos. Entre los reclamos, además, se hizo presente “el aumento del salario mínimo vital y móvil, qué es el que rige los programas sociales”, una exigencia que se debería resolver en el ámbito del ministerio de Trabajo, no en Desarrollo Social.
Silvia Saravia, la coordinadora nacional de Barrios de Pie, le aseguró a este medio: “La reunión con el ministerio fue en buenos términos”. Luego, aclaró: “Continuamos con la diferencia respecto de la apertura del Potenciar Trabajo”.
En lo que respecta a los detalles, Saravia comentó: “Se armaron mesas técnicas que vienen trabajando para resolver la asistencia de alimentos para los comedores y merenderos; y para resolver la entrega de herramientas para todos los espacios de trabajo productivo”. Se trata de una promesa que ya fue realizada pero que hasta ahora no se concretó, según lo que se acordó en encuentros anteriores.
La dirigente social y docente afirmó : “Vemos con preocupación la avanzada de algunos sectores de la Justicia a partir de las declaraciones de Cristina Fernández de Kirchner. Eso no es menor en el marco de la situación de deterioro social y económico”.
“Muchos sectores de la política —continuó Saravia— están arremetiendo contra las organizaciones sociales, las cuales somos las que salimos a la calle a plantear lo grave que está la situación social en el país. Hay mucho miedo de la gente en los barrios respecto a cómo va a resolverse los conflictos que tiene el Gobierno. Todo lo que aumentaron los alimentos estos días genera una angustia terrible en los barrios más carenciados”.
Ante este escenario y a través de un duro comunicado, la Unidad Piquetera expresó: “Mientras avanza el aumento imparable de alimentos y se siguen sumando más y más trabajadores al precipicio del hambre y la pobreza, se ha desatado una enorme campaña contra los movimientos sociales y piqueteros que luchamos en los barrios”.
La mención hace referencia a la investigación judicial contra dirigentes del Polo Obrero por el presunto delito de extorsión al que serían sometidos los beneficiarios del Potenciar trabajo que desempeñan tareas en sus cooperativas, a los que se les retendría un 2% de los haberes que cobran por parte del Estado de manera compulsiva, un hecho que Belliboni y la Mesa Nacional del Polo Obrero niega.
Para Belliboni, la “persecución judicial” es “un ataque a la organización independiente de quienes tenemos trabajos precarios, o que directamente estamos desocupados”. Entiende, además: “Somos atacados por todo un arco político que va desde Cristina a pasando por (Patricia) Bullrich, (Horacio Rodríguez) Larreta y (Andrés) Larroque”.
Según los dirigentes que estuvieron reunidos con el ministro de Alberto Fernández: “El del Frente de Todos es un Gobierno hundido en una crisis que cambia de ministros, pero continua el ajuste y la sumisión al FMI y en el medio ataca a los que luchamos por nuestros derechos”.
SEGUIR LEYENDO