Los últimos días de 2021, el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, presentó en el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza proponiendo la regularización de una Zona Roja en la Ciudad de Mar del Plata.
El mismo fue aprobado el pasado 24 de junio y establece que el servicio sexual solo podrá realizarse en los lugares y horarios que las autoridades municipales dispongan y resalta que “no podrá llevarse a cabo en lugares en los que hubiere vecinos frentistas con residencia domiciliaria”.
Asimismo, dispone que de no respetar la reglamentación dispuesta en la ordenanza se cobrará una multa que puede ir de las 1.000 a las 10 mil unidades fijas. Es necesario tener en cuenta que las mismas equivalen a 123,40 pesos, por lo que la infracción tendrá un costo mínimo de 123.400 pesos. Además, quien no cumpla con lo que se acuerde podría tener que atravesar un arresto de 5 a 30 días.
Vale remarcar que la Ley 15.041, que data del 2018, afirma que dicha actividad no configuran un delito ni una contravención, aunque si hace hincapié en la necesidad de estar regulada por el Estado, ya que considera que “colisiona con los derechos del resto de los ciudadanos”.
Se determina un plazo de 45 días desde la aprobación de la mencionada ordenanza para la recepción de solicitudes o realización de reuniones, con el objetivo de acordar la delimitación de la zona y los horarios en el que el trabajo sexual podrá llevarse a cabo. Una vez pasado ese tiempo, de no haberse establecido las normas, el Ejecutivo municipal tendrá total libertad para tomar las decisiones que considere favorables.
Montenegro justifica en el paper que al no tratarse un delito, ni una contravención, ni estar regulado por normas estatales, el trabajo sexual se realiza en cualquier lugar y a cualquier hora, por tanto, esgrime que ello perturba “la tranquilidad y seguridad” de los vecinos.
“Esta actividad debe ser analizada por el Estado cuando, en el marco de su ejercicio, colisiona con los derechos del resto de los ciudadanos. Con todo lo dicho, resulta necesario establecer lugares seguros y ordenados destinados a que la actividad, en caso de desarrollarse en espacios públicos, sea llevada a cabo en lugares específicos que no se encuentren circundados por vecinos sobre los cuales pueda incidir la situación precedentemente descripta”, remarca el jefe comunal.
Fue el mismo intendente quien celebró la aprobación de la ordenanza a través de su cuenta oficial de Twitter: “Hoy se aprobó nuestro proyecto que da respuesta a un problema que muchos vecinos de la ciudad tienen hace años: la presencia de la zona roja en la puerta de sus casas”, redactó.
“Desde el primer día pusimos sobre la mesa que esta situación no podía ocurrir, porque afecta su vida cotidiana y muchas otras consecuencias que no vamos a permitir que sufra ningún marplatense”, fundamentó, asegurando que “esta propuesta le da más herramientas a la Justicia y la Policía para que puedan actuar”.
Por el momento no está establecido el lugar donde funcionará esta Zona Roja. No obstante, se barajan algunos puntos tales como avenida Centeno, antes de llegar al Camino Viejo a Miramar; un sector de Ruta 88, en el acceso a la Ciudad; en el comienzo de ruta 11, en proximidades al Parque Camet o incluso que se mantenga en Avenida Luro, donde funciona hoy.
Si bien no son más que trascendidos, en cuanto se menciona algún lugar, los residente salen a protestar. Durante la tarde del sábado pasado se observaron manifestaciones por parte de los vecinos de los barrios Don Diego, Las Canteras, Lomas del Golf, Soip, Santa Celina y Florencio Sánchez.
Es que, ante la idea de que esta zona esté delimitada cerca del Camino Viejo a Miramar, ya finalizada la avenida Antártida Argentina, les causa rechazo. Aseguran que ello afectará el desarrollo y la calidad de vida de las familias.
Otro de los temas que remarcaron es que la prostitución trae con ella el negocio del narcomenudeo. “La Fiscalía especializada cada vez que hay procedimientos en la denominada Zona Roja, lo que hay mayormente son travestis y son detenidas con estupefacientes”, aseguró un Fiscal bonaerense con conocimiento del caso al ser consultado por Infobae.
En ese sentido, explica que “los clientes van, dan una vuelta en auto y (las trabajadoras sexuales) les proveen. Está íntimamente relacionado”. “El narcomenudeo y la prostitución callejera son dos caras de la misma moneda”, graficó.
El concejal Nicolás Lauria, presidente del bloque Creciendo Juntos e impulsor del primer proyecto presentado sobre este tema en abril del 2021, aseguró que esta ordenanza “tiene que ver con darle una herramienta, no solo al Ejecutivo, sino también a la policía de la provincia de Buenos Aires para que pueda establecer el orden público que es la principal función de los concejales en Mar del Plata”.
En tal sentido, comentó que la esencia de esta iniciativa está en que los servicios sexuales se presten en un lugar adecuado. “Vamos a buscar una zona fuera del frente de las casas de vecinos. El proyecto tiene que ver con eso y es un punto de partida para ordenar esta actividad”, destacó Lauria en diálogo con Infobae.
Respecto de la conexión que puede haber entre el negocio de la prostitución y los narcóticos, mencionó que “no está en la potestad del Concejo Deliberante poder generar alguna ordenanza al respecto, pero esta puede ayudar a detectar estas actividades ilícitas que se generan alrededor de la prostitución. Todo lo que esté fuera de esa zona segura de protección integral tiene que ver justamente con delitos, con lo cual la mirada va a estar más fijamente en esas zonas”.
La sesión en la cual se trató la iniciativa fue bastante acalorada, teniendo en cuenta que solo voto a favor el interbloque oficialista. El Frente de Todos y Acción Marplatense votaron en contra dejando un resultado de 12 sufragios positivos con 11 negativos.
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