En una semana de fuerte incertidumbre política y económica desatada por la renuncia de Martín Guzmán a partir de las presiones de Cristina Kirchner, Alberto Fernández suspendió a último momento un acto que tenía previsto encabezar en Escobar junto a un intendente kirchnerista y el ministro de Ambiente. En Gobierno aseguran que no se debe a un motivo en especial, sino a que atraviesa “una semana particular” y tuvo que “reformular la agenda”. Sin embargo, en el delicado contexto, el faltazo provocó especulaciones en el oficialismo
La actividad estaba prevista para las 12 y consistía en realizar una recorrida por el Parque Solar Municipal de Escobar, en la localidad de Loma Verde, junto al ministro de Ambiente, Juan Cabandié, el presidente del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable, Ariel Sujarchuk, y el intendente interino, Carlos Ramil.
Todo estaba listo para el encuentro del mediodía, que sería encabezado, como se confirmó oficialmente en la agenda de hoy, por el primer mandatario. De hecho, Sujarchuk y Cabandié salieron del Parque Solar para encontrarse con el Presidente cuando bajara del helicóptero, en un predio que está a unos 600 metros del parque. Pero el primer mandatario nunca llegó. Desde la localidad bonaerense dijeron que se enteraron de que no irían “en el mismo momento” del comienzo el acto.
Alberto Fernández se quedó en Olivos desde que empezó el día, y allí permanece. En su entorno aseguran que está “trabajando, con reuniones”. Entre ellas, con la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, y el senador Alberto Weretilek, entre “otros encuentros” sobre los cuales en principio no se dieron precisiones. Desde la residencia presidencial negaron tajantemente que haya surgido algún evento de carácter económico o político que preocupe en particular al Presidente, entre rumores sobre nuevos sacudones en el Gabinete a partir de la presión de la Vicepresidenta.
Unas tres horas después de la suspensión del acto, desde la Presidencia dejaron trascender fotos del primer mandatario junto a la gobernadora y el senador. Pero, ante una consulta de Infobae, dijeron que el contenido del encuentro era reservado y que, por el momento, no brindarían datos al respecto. Desde Río Negro, en tanto, dijeron que por la tarde la administración provincial podría comunicar datos sobre la conversación. Así lo hicieron, pasadas las 17, cuando publicaron un comunicado en la página oficial de la gobernación informando que habían discutido la política energética en una de las provincias especializadas en la producción de hidrocarburos. Es decir, uno de los ejes principales de conflicto con Cristina Kirchner.
Mientras tanto, la nueva ministra de Economía, Silvina Batakis -que asumió en el cargo ayer, pocas horas después de que se lo ofrecieran- se encuentra en la sede de Hacienda preparando su programa de gestión, que, según dijo, seguiría los lineamientos de su antecesor; así como los nombramientos de su equipo. En Balcarce 50 dijeron que el Presidente está en diálogo permanente con la flamante funcionaria, y que ambos están en contacto minuto a minuto con el titular del Banco Central, Miguel Pesce, para seguir la escalada del dólar y del riesgo país, entre otras variables que preocupan al Gobierno. Pero aseguraron que esta tarde no se reunieron personalmente.
Alberto Fernández lidia desde el sábado con una seria crisis política que causa preocupantes consecuencias en la economía, por lo que el domingo se vio obligado a hablar por teléfono con Cristina Kirchner, a pesar de que lo había descartado en un principio, para discutir la designación de Batakis en lugar de Guzmán. Y anoche se reunieron, para cenar, también en Olivos. El contenido de ese encuentro también se mantuvo bajo estricta reserva, pero fuentes oficiales revelaron a este medio que discutieron las reformas en el plan económico que le exige la vicepresidenta -que sí son públicas-, en un tono de conversación “tenso”.
Por la interna del oficialismo, la oposición salió a criticar con dureza durante la sesión especial que se celebraba esta tarde en Diputados. Como publicó Infobae, uno de los dirigentes más vehementes fue el presidente del bloque radical, Mario Negri, que le pidió al Frente de Todos que resuelva las intrigas “dentro del palacio”, para que los costos no los pague la sociedad. “Nosotros no empujamos a nadie, aunque en otros tiempos nos empujaron, pero les podemos pedir fraternalmente que no se empujen entre ustedes, porque Argentina va a terminar en un abismo”, dijo. Mientras que el titular de la bancada del Pro, Cristian Ritondo, agregó: “Mientras ustedes se pelean, más de 3 mil argentinos por día entran en la pobreza”.
Por lo pronto, Alberto Fernández no salió a hablar en público desde la salida de Guzmán. De hecho, el domingo por la noche suspendió una conferencia de prensa en Olivos porque, según dijeron en la Presidencia, “no estaban dadas las condiciones”. Sólo se escuchó su voz, brevemente, en la jura de Batakis, el lunes en el Salón Blanco de la Casa Rosada. En cambio, el primer mandatario mantiene conversaciones telefónicas y presenciales privadas, de las que no trascienden demasiados detalles, como en el caso del encuentro con Carreras.
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