En el marco de un paro por tiempo indeterminado de la Línea 60 de colectivos, que empezó este lunes, los trabajadores cortan la autopista Panamericana, a la altura del km 42, en Ingeniero Maschwitz, donde se encuentra la terminal norte de la empresa Monsa.
La manifestación comenzó minutos antes de la 9 de la mañana sobre la colectora y 10 minutos después ya se habían trasladado hasta el medio de la autopista, en momentos donde hay un fluido tránsito, para bloquear de manera completa la circulación vehículos que se dirigen hacia la Ciudad de Buenos Aires.
La policía, que desplegó un operativo para desviar los vehículos hacia la colectora, recomiendan a los conductores tomar las rutas 25 o 26 y desviarse hasta el ramal Pilar para luego continuar la marcha hacia la avenida General Paz
El cuerpo de delegados reclama la reincorporación de los empleados que fueron despedidos en el último tiempo, según denuncian, de manera “discriminatoria”.
Desde la madrugada, los vehículos permanecían inmóviles en las terminales y los conductores se negaban a salir, ante el inicio de la medida de fuerza que había sido anunciada por el gremio a fines de junio y que provocó en las últimas horas la interrupción del servicio que, por el momento, no tiene fecha de reinicio.
“Durante los últimos meses del corriente año el Grupo DOTA, que opera la línea 60, provocó numerosos despidos de carácter discriminatorios, entre ellos el de candidatos y delegados electos”, indicó el cuerpo de delegados en un comunicado.
Los representantes sindicales consideraron “este ataque de la patronal como parte del ajuste que intentan aplicar las grandes empresas a sus trabajadores, avanzando sobre sus derechos y condiciones de trabajo, buscando flexibilizar para mejorar sus ganancias, todo esto en el marco de la disputa por subsidios con el Gobierno”.
Sucede que las empresas de transporte del interior del país vienen reclamando un aumento de los aportes del Estado para el sector. Puntualmente, piden un presupuesto cercano a las 60.000 millones de pesos, mientras que el Poder Ejecutivo asignó una partida de $38.000 millones en el presente ejercicio.
Hace algunas semanas, el proyecto de ley impulsado por la oposición que busca declarar la emergencia en el sector y aumentar los subsidios en, al menos, 59.500 millones de pesos obtuvo dictamen en la Cámara de Diputados, por lo que podría ser tratado en los próximos días.
El eje de la discusión es la disconformidad de las provincias por la concentración de recursos en el AMBA, donde según los datos expuestos por los legisladores, se concentra el 83% de los fondos destinados a subsidiar el boleto que pagan los pasajeros. En consecuencia, la tarifa es más costosa en el interior del país.
Por su parte, hace tan solo unas semanas la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP), que nuclea a varias empresas de colectivos que circulan fuera de Buenos Aires y sus alrededores, denunció que el Estado Nacional les adeudaba “millones de pesos del Fondo Compensador”.
“El sector no podrá hacer frente a los compromisos y gastos necesarios para la continuidad de los servicios, por imposibilidad de afrontar los gastos operativos y salariales, que representan el 85% de los costos”, había advertido el organismo a través de un comunicado a mediados de junio.
En ese sentido, los delegados de la línea 60 rechazaron “ser la variable de ajuste” en medio de estos conflictos y los trabajadores votaron “comenzar un plan de lucha con paro de toda la línea a partir del día 4/7/22 desde la cero hora en todos sus ramales y recorridos”, por tiempo indeterminado. Esta medida de fuerza contará también con “posibles movilizaciones y cortes”.
Por su parte, y frente a este escenario, dirigentes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), se expresaron en la misma línea de preocupación en relación al esquema de reparto de los fondos, aunque por el momento negaron que los servicios del interior se vayan a sumar al paro.
“Esto es un lock out patronal y no fuimos comunicados de que no tendríamos que prestar servicio”, aseveró el dirigente de UTA en Rosario, Sergio Copello, en declaraciones a De 12 a 14 (El Tres).}
Los trabajadores de la línea 60, que están reunidos en el área de descanso de la cabecera de Ingeniero Maschwitz, se encuentran organizando un corte en el kilómetro 42 del ramal Campana, sobre Panamericana, mano al norte. Se estima que el mismo se lleve a cabo a partir de las 8 horas con el fin de hacer visible el reclamo.
Si bien se puede observar presencia policial, que intentará detener el avance de la caravana, no se ve en la zona que haya personal de Infantería que es quien se encarga de este tipo de situaciones.
Se espera llegar a un acuerdo con el propósito de mermar el caos que pueda generar la turbación y, en un muy posible desarrollo de la medida de fuerza, conseguir que el corte sea parcial y dejar carriles abiertos al tránsito.
Ya el viernes pasado, representando al Partido de Izquierda, el diputado nacional Nicolás del Caño envió un mensaje de apoyo a los empleados de la línea en conflicto. En tal sentido aseguró que de parte de la patronal “están atacando” a los trabajadores “para ir por cada uno de los derechos”, planteando la “flexibilización laboral” y el aumento de las horas semanales de trabajo “de 48 a 60 horas”.
En esa línea mencionó que “La CGT la CTA están con el gobierno mirando para otro lado no dando respuesta a los trabajadores”, y adelantó que desde la Izquierda se está planteando para el próximo sábado 9 de julio “una gran movilización de todos los sectores de lucha”. “Me parece importante también la presencia de los compañeros de la 60″, destacó del Caño.
Por su parte, el delegado Carlos Zaragoza, quien fue despedido por el grupo Dota, manifestó el mismo 1 de julio que se reunieron “con todas las organizaciones que apoyan a los trabajadores” con el fin de organizar el paro.
Según explicó, la empresa de transporte resolvió desvincular a “todos los posibles candidatos a delegados” acusandola de buscar nombrarlos “a dedo”. “Obvio que eso no se lo vamos a permitir”, señaló.
en total son ocho los compañeros despedidos, por lo que buscan cortar Panamericana y no se descarta que se realice otro corte en Puente Pueyrredón. Se estima que la medida afecta a mas de 80 mil usuarios que utilizan el servicio diariamente.
En diálogo con Café Concepto, que se transmite por Concepto FM, Zaragoza aseguró que para que el paro quede sin efecto, DOTA debería dar “marcha atrás” y volver a vincular a los despedidos. Asimismo, pidió “que nos deje tranquilos y que me reconozca como delegado”, ya que, según aseveró, “más de 800 trabajadores votaron a la lista nuestra. Salimos ganadores”.
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