“No hay que subestimar al oficialismo”. Esa es la idea que crece dentro del PRO a la hora de armar la estrategia para la campaña bonaerense. Se debe a que, cuando el entorno de Diego Santilli sugirió armar fórmulas cruzadas, el radicalismo inició un operativo para lanzar posibles nombres para la gobernación. De hecho, Maximiliano Abad protagonizó esta semana una serie de encuentros con referentes como Ricardo López Murphy, Cristian Ritondo y el sector de Horacio Rodríguez Larreta. Por el momento, y con cierto malestar dentro de Evolución, los boinas blancas no incluyen a Martín Tetaz como posible postulante.
Aunque en Juntos por el Cambio dan por descontado el triunfo a nivel nacional, como consecuencia de la crisis económica de la gestión de Alberto Fernández, en provincia de Buenos Aires saben que las cartas que están en juego son otras. Al no haber ballotage, en el PRO consideran que las PASO tienen que ser consideradas como una primera vuelta y las generales como una segunda vuelta. “No hay que subestimar al oficialismo, acá se gana o pierde por un punto”, repiten en el entorno de Santilli, quienes confesaron a Infobae que dejaron de insistir-al menos por ahora- con la idea de armar fórmulas cruzadas.
Es que la presión que ejerció el PRO para acordar candidaturas y fórmulas en la provincia de Buenos Aires produjo ansiedad entre los correligionarios. Como consecuencia, el pasado sábado durante un acto, la UCR sacó a la cancha los nombres con los que va a jugar en las próximas elecciones: el propio presidente del partido a nivel bonaerense, Maximiliano Abad; la senadora provincial Érica Revilla, la diputada Karina Banfi y intendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández. Hasta el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, se sumó al almuerzo en La Plata para dar señales de unidad de cara al 2023 y mostrarse como posible figura.
Luego de ese acto, Abad pisó el acelerador y se mostró con el diputado y referente de Republicanos Unidos, Ricardo López Murphy. Según relataron a este medio, el objetivo fue dar una señal de construcción para el año que viene. “Ambos partidos coinciden en la necesidad de que la provincia de Buenos Aires tenga un cambio de rumbo, que vaya en la dirección de construir una alternativa”, detallaron de manera oficial.
Algún efecto causó en el PRO esa reunión porque a los pocos días publicaron una foto - de manera forzada según analizan algunos correligionarios- de Abad junto a Cristian Ritondo, el candidato a gobernador bendecido por María Eugenia Vidal y quien busca hacerle frente a Santilli. En la imagen publicada en redes sociales se ve al presidente de la UCR bonaerense un tanto sorprendido e incómodo.
Desde el entorno de Santilli le bajaron el precio a la foto: “‘El Colo se reúne seguido con Abad pero no lo muestra. Mantienen buen diálogo”. Aunque los radicales intentan no entrometerse en a interna del PRO, resaltan que esta especie de pelea por pegarse a la UCR no existía en 2015, lo que reafirma su teoría del “fortalecimiento” que ha tenido el partido centenario en los últimos tiempos. Casi por consenso, todos los boinas blancas no se cansan de denunciar que en las encuestan no miden a Facundo Manes, la máxima apuesta con la que hoy cuenta el partido para el 2023 con la ilusión de que genere un efecto arrastre desde su candidatura presidencial.
¿Qué papel cumple Evolución en la disputa bonaerense? En el almuerzo de La Plata, donde la UCR lanzó los nombres para suceder a Axel Kicillof, la presencia de Danya Tavela y Pablo Domenichini, que responden a Martín Lousteau, fue vendida como una señal de unidad. Sin embargo, la ausencia de Martín Tetaz sorprendió a aquellos radicales que ven con buenos ojos una posibilidad: Manes presidente, Tetaz gobernador.
En Evolución aseguran que la invitación al economista platense llegó tarde y lo entendieron como un mensaje. De todos modos, aceptan que dentro del Comité provincia no cuentan con el peso necesario para reclamar apoyo, pero resaltan: “Hoy Tetaz es el mejor candidato radical posicionado”.
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