Martín Guzmán, ministro de Economía de Alberto Fernández desde que éste asumió la presidencia en diciembre de 2019, presentó este sábado su renuncia de modo sorpresivo. Lo hizo mediante una carta de siete carillas que subió a su cuenta de Twitter. El mensaje fue publicado mientras la vicepresidente Cristina Kirchner encabezaba un acto Ensenada y volvía a castigar los conceptos del presidente de la Nación.
Rápidamente, funcionarios y dirigentes de la oposición se hicieron eco de la repentina renuncia. Una de las primeras fue la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, quien dijo: “La interna del Gobierno ha dado un nuevo paso en la disolución del Estado, cruzado por un conflicto del oficialismo donde ambos, presidente y vicepresidenta, están destruyendo la Argentina. La guerra del peronismo no puede desviar nuestro objetivo de cambio”.
Otro referente de Juntos por el Cambio que se manifestó fue Diego Santilli. “La renuncia de Guzmán es un capítulo más de la irresponsabilidad de Alberto y Cristina. Un gobierno sin rumbo que sigue destruyendo el presente y el futuro de los argentinos”, escribió el diputado en sus redes sociales.
La ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal subrayó que “no importa” el nombre del Ministro, sino que “importa el plan y nunca hubo plan”. “No importa quién asume, nos importa si habrá plan económico o un año y medio más de improvisación”, insistió.
Por su parte, el gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales, cuestionó al Jefe de Estado y a la Vicepresidenta por “seguir empujando al país al abismo”.
“La renuncia del ministro Guzmán tiene que ver con las internas que destrozan la esperanza del pueblo argentino. Busquen el rumbo, entiendan que hay un pueblo que no da más. Todo un país les exige responsabilidad”, reclamó el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR).
A las críticas se sumó el economista y diputado nacional por La Libertad Avanza, Javier Milei, quien señaló: “Mientras Alberto Fernández alardea por el crecimiento económico, Guzmán renuncia. Lo hace en medio de una situación donde la falta de oportunidades y la inflación que crece de una manera descontrolada, derivan en mayor pobreza. Existe la salida pero requiere de pericia, reputación y coraje para implementarlo. De la mano del liberalismo vamos a salir de esta miseria. Podemos hacerlo”.
El presidente del bloque de la UCR en la Cámara de Diputados, Mario Negri, remarcó la situación de debilidad que atraviesa el Gobierno y reclamó responsabilidad por parte del Frente de Todos: “Hace tiempo que vengo advirtiendo que el gobierno está en un tobogán. La salida de Guzmán lo corrobora. Este es un momento de máxima tensión. El Presidente, Cristina Kirchner y todo el FdT deben poner cordura y actuar con responsabilidad para alejar a la Argentina del abismo”.
El legislador Cristian Ritondo, en tanto, expresó: “Alberto le tenía tanto miedo al discurso de CFK que echó a Guzmán en el medio para cortar la transmisión”.
Gerardo Milman también se refirió al momento puntual en el que el ahora ex ministro hizo pública su dimisión: “Renunció Guzmán mientras la jefa daba su discurso. Cristina se los va cargando de a uno. Que el último apague la luz”.
El diputado Omar De Marchi, en cambio, aludió los últimos mensajes de la Vicepresidenta que expusieron y profundizaron la interna del Gobierno: “No tiene lapicera, ni convicciones, ni rumbo. Argentina es un caos. En lugar de tomar decisiones para resolver los problemas, han transformado al gobierno en un chiquero. Basta Alberto. Basta Cristina. No tiren de la cuerda. La patria está en peligro, en serio”.
Para la legisladora radical Karina Banfi, es “otro fin de semana incierto” para los argentinos: “La interna del oficialismo de fagocita ministros mientras hacen los discursos. En el medio está una sociedad que necesita soluciones ante una inflación descontrolada que nadie resuelve de este gobierno”.
En sintonía se manifestó el diputado y ex ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, quien afirmó que “el Gobierno que nunca tuvo rumbo, ni plan económico” y que, por las internas del oficialismo, la sociedad está “atrapada” en un escenario “sin energía, con aumento del endeudamiento, aumento del déficit, mayor pobreza”.
“Asistimos a un momento de máxima tensión e irresponsabilidad política y económica que acentúa la disgregación y atomización del Gobierno Nacional. Continúan con la guerra de facciones y eluden actuar con la responsabilidad y seriedad que la grave crisis amerita”, consideró el presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro. Y apuntó: “Alberto Fernández y Cristina Kirchner son los responsables”.
Juan Manuel López, jefe del bloque de diputados nacionales de la CC, coincidió y dijo: “De este vacío de poder se tienen que hacer cargo Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Que lo resuelvan cómo puedan, pero que lo hagan”.
Para el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, “el problema no era Guzmán. El problema es que nunca hubo un plan económico. Este gobierno no tiene más lugar para la improvisación, nos tiene que mostrar una hoja de ruta clara hacia dónde va a ir la economía argentina. La inflación es imparable y vivimos con angustia”.
Julio Garro, intendente de La Plata, criticó en la misma línea: “Los argentinos necesitan dejar de ser rehenes de sus peleas y poder llegar a fin de mes. El problema no es que Guzmán haya renunciado. El Gobierno debe desarrollar un plan económico para sacar al país de esta profunda crisis. Basta de improvisar”.
En sintonía con el resto de los dirigentes de la oposición, el legislador bonaerense de Juntos por el Cambio Daniel Lipovetzky señaló que “en su carta de renuncia, Martín Guzmán agradeció a todos”, incluidos “miembros del Gabinete, intendentes y universidades”, pero no a Cristina Kirchner. “Las internas entre el Presidente y la Vicepresidenta se llevaron puesto otro ministro y están llevando al país a la ruina”, escribió.
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