Después de los cuestionamientos que recibió por haber viajado a la provincia de Jujuy únicamente para visitar a Milagro Sala, quien continúa internada a causa de una trombosis venosa profunda en su pierna izquierda, el presidente Alberto Fernández brindó una entrevista televisiva en la que aseguró que “ya no existen” las denuncias sobre violaciones de derechos humanos en Venezuela. Ello provocó la casi inmediata respuesta de Human Rights Watch (HRW), desde donde repudiaron sus dichos y, en contrapunto, alertaron sobre la grave situación que atraviesa el país gobernado por Nicolás Maduro.
“Para mí el tema derechos humanos no tiene ideología ni bandera. Cuando yo sentí que en Venezuela los derechos humanos estaban en riesgo, pedí que en Naciones Unidas se investigue lo que estaba pasando en derechos humanos. Y gracias a Dios que votamos de ese modo porque las cosas en Venezuela mejoraron muchísimo. Y esas denuncias ya no existen”, aseguró Fernández ayer por la noche, en pleno reportaje para C5N.
Sin embargo, para Tamara Taraciuk, directora de HRW para las Américas, la realidad que vive el pueblo venezolano es completamente opuesta a la descripta por el mandatario, y así lo hizo saber a través de su cuenta de Twitter. “El Presidente Fernández hoy dijo que las denuncias de violaciones de DH en Venezuela “ya no existen”. Esta mañana en Ginebra Michelle Bachelet presentó su informe sobre Vzla y describió un panorama desolador. ¿Ignorancia o selectividad?”, reza el tuit de Taraciuk, quien además compartió las palabras que la ex presidenta chilena expuso ayer durante la presentación de su informe respecto a las reiteradas denucias sobre violaciones de derechos humanos en el país caribeño.
Durante la actualización de su informe sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela, Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, se mostró “preocupada” como consecuencia de las “166 restricciones indebidas del espacio democrático y cívico, incluida la estigmatización, la criminalización y las amenazas contra las voces disidentes” que documentó su equipo de trabajo en territorio venezolano.
“Reitero mi pedido de que todas las personas detenidas arbitrariamente sean puestas en libertad plena inmediatamente. En particular aquellas cuya detención ha sido considerada arbitraria por el grupo de trabajo de Naciones Unidas sobre la detención arbitraria, y aquellas que han cumplido su condena o se les ha concedido boletas de excarcelación”, instó Bachelet al régimen de Maduro.
Sobre las denuncias referidas a la libertad de expresión, Bachelet habló de “34 casos de hostigamiento, censura y confiscación de equipos de medios de comunicación, así como casos de bloqueos de portales web de medios”.
Por último, advirtió: “Sigue preocupando el uso de la legislación antiterrorista y contra la delincuencia organizada contra el trabajo de defensores de los derechos humanos y trabajadores de los medios de comunicación. Estas prácticas deben cesar”.
Contrario a lo dicho por Fernández, hoy el representante de Argentina en la ONU, Federico Villegas, reconoció que “la situación de DDHH en Venezuela continúa siendo crítica”.
“Nos hacemos eco de las recomendaciones de la Alta Comisionada -Michelle Bachelet- que exhortan a garantizar investigaciones prontas, independientes, imparciales, transparentes y creíbles, en los casos de presuntas violaciones a los derechos humanos, llevando a los responsables ante la justicia y garantizando una reparación adecuada a las víctimas”, pronunció Villegas, quien este año preside el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDH).
En la misma línea, agregó: “Instamos a Venezuela a continuar ampliando la cooperación con la ACNUDH estableciendo una oficina permanente en el país, que facilite la implementación de las recomendaciones derivadas de los mecanismos internacionales de protección de DDHH, como los órganos y tratados de la ONU, procedimientos especiales y el tercer ciclo del Examen Periódico Universal”. Por último, el embajador argentino abogó por el “levantamiento de las sanciones unilaterales”.
En simultáneo al preocupante presente en materia de derechos humanos, Venezuela está inmerso en una profunda crisis sanitaria, razón por la cual la Federación Médica de Venezuela (FMV) solicitó una reunión con el dictador Maduro.
“La situación hospitalaria presenta un cierre técnico en más del 95 % por el abandono de sus instalaciones, falta de mantenimiento, carencia de equipos médicos, herramientas de trabajo, vigilancia, electricidad, agua, ascensores, insumos y medicinas, entre otras necesidades”, afirmó el presidente de la FMV, Douglas León Natera, citado en un comunicado de prensa.
SEGUIR LEYENDO: