El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, reapareció públicamente con fuerza este miércoles por la mañana. Consiguió destrabar un corte en el peaje dock sud de la autopista Buenos Aires-La Plata con un par de gritos y 500 policías presentes. Interpela a un público -y electorado- agotado de los cortes de calles y aprovechará el estado deliberativo del Frente de Todos para intentar -nuevamente- disputar electoralmente dentro del peronismo. ¿Su intención?: ser candidato a presidente.
La irrupción de este miércoles y el despliegue logístico que demostró el funcionario de Axel Kicillof fue efectivo. Tras discutir con algunos manifestantes y decirles que liberen un carril, logró el objetivo que se había propuesto. Desde temprano estuvo en contacto con el gobernador, que a la par le pedía a su ministro de Transporte, Jorge D’Onofrio, que abriera un canal de diálogo con quienes reclamaban. Pero Berni no dudó, aterrizó en el helicóptero con su perra Bona (Bona, por Bonaerense) y le dio algunas órdenes al jefe de la policía, Daniel García, que también estaba presente en el corte. Fue una mañana divertida.
“La diferencia es que hoy estaban todos los canales. Pero todos los días son así”, explican desde el entorno del ministro de Seguridad a Infobae. Hacía bastante que Berni no hacía una aparición pública de alto impacto. El ministro mantiene las diferencias internas en el Frente de Todos, incluso buena parte de sus intervenciones tuvieron que ver con dar cuenta de esas diferencias. Fue de los primeros funcionarios que cuestionaron públicamente el rumbo del gobierno nacional y dice no sentirse parte del kirchnerismo porque de lo que fue el kirchnerismo, entiende, poco queda en la toma de decisiones.
Cerca del ministro aseguran que “no le teme a la interna y al debate que hay en el Frente de Todos”. Por el contrario, espera que se sostenga el clima que hoy se vive hasta la discusión de las listas porque quiere competir.
El ex secretario de Seguridad de la Nación quiere ser presidente y debatir la candidatura para ese rol dentro del peronismo. Para eso busca que esta vez le den la interna, como no ocurrió en las legislativas del 2021. En las últimas elecciones, el funcionario tenía todo listo para presentar una boleta para diputados provinciales por la Segunda sección electoral, en la que él encabezaba, pero no fue autorizada por la junta electoral del FdT. Corre una versión que en esos días hubo una fuerte discusión con el hoy presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner. En el espectro peronista, el ministro también quiso competir por la presidencia del PJ Nacional, presentó avales y decidió bajar la lista porque finalmente la nómina que ungió a Alberto Fernández también incluyó a Kicillof como vicepresidente partidario. Dice que no iba a competir contra el gobernador, su jefe administrativo.
Es que Berni tiene un armado político propio con presencia territorial en la zona norte de la provincia de Buenos Aires. Su esposa, la diputada nacional del FdT Agustina Propato, buscará ser candidata a intendenta de Zárate. Al menos, para eso trabaja.
Pese a las diferencias que planteó con la política de seguridad del gobierno nacional -que tuvo varios contrapuntos en estos dos años y medio- Berni no renunció ni lo echaron. Sigue respondiendo “administrativamente” al gobernador bonaerense Axel Kicillof y respaldará una eventual reelección del mandatario provincial.
“El peronista siempre se debe preparar”, repite a sus más íntimos y agrega: “Los leales pueden disentir, los obsecuentes siempre traicionan. Cuando uno pretende ser dirigente las diferencias las discute de cara a la sociedad y no entre cuatro paredes”.
En lo que resta de su gestión al frente de la seguridad bonaerense, el ministro buscará terminar su tarea con la entrega de patrulleros en el marco del Plan Integral de Seguridad, una gestión que se realiza con fondos nacionales, tener aprobado el proyecto de ley de formación policial y concretar el egreso de 20 mil nuevos efectivos de la policía bonaerense para 2023.
En el gobierno bonaerense están conformes con su gestión y respaldan el accionar que viene teniendo como, por ejemplo, lo que hizo este miércoles en la autopista Buenos Aires-La Plata. El médico militar dice que siempre estuvo en el mismo lugar y que ya no tiene el diálogo que supo tener con Cristina Kirchner. Un puente que hoy parece necesario para cualquier aspiraciones electoral dentro del FdT.
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