Finalmente, por séptima vez en sus diez meses de gestión, Juan Zabaleta recibió a los dirigentes de la Unidad Piquetera. Se trató de la reunión que había estado pautada para el jueves de la semana pasada pero el ministro de Desarrollo Social se negó negado a recibirlos debido a que miles de manifestantes cortaron las calles porteñas aquel día y amenazaban con montar carpas frente al histórico edificio ubicado en la Avenida 9 de Julio. No hubo acuerdo y se pasó a cuarto intermedio hasta el jueves próximo.
Los dirigentes sociales enfrentados al gobierno de Alberto Fernández reclaman la “universalización” de programas como el Potenciar Trabajo para “todos los que lo necesiten”, pedido ante el cual se mantuvo hoy una negativa oficial según pudo saber Infobae. También solicitan un incremento en la ayuda alimentaria para comedores y merenderos populares, una negociación que se mantiene abierta tal como pudo saber este medio. En este aspecto, además, desde el sector piquetero denuncian que las partidas de alimentos se están entregando de manera bimestral (seis en lo que va del año). “No es completa la ración”, sostienen desde el sector piquetero.
Tras un cuarto intermedio, el sector piquetero se comprometió a no tomar medidas de fuerza hasta el próximo jueves, día en el que se pautó una nueva reunión.
También, la comitiva piquetera reclama “un salario básico de 100.000 pesos para todos los trabajadores y trabajadoras”, un punto que no está en manos de la cartera a cargo de Zabaleta ya que los haberes que cobran los beneficiarios de Potenciar Trabajo se rigen por el Salario Mínimo Vital y Móvil que está bajo la órbita del ministerio de Trabajo, a cargo de Claudio Moroni.
“Hemos planteado nuestros reclamos y entramos en cuarto intermedio para ver si el Gobierno puede acercar propuestas concretas para los problemas graves que tiene la Argentina. Lo haremos con reuniones de los equipos técnicos, porque hay cosas que explicamos que parece que el Gobierno no las entiende”, señaló Eduardo Belliboni tras la reunión y en la atención a la prensa en la puerta del Ministerio de Desarrollo Social. El referente del Polo Obrero completó: “Si no hay respuestas, seguirá la lucha”.
La reunión de hoy se dio en el marco de un escenario en el que la administración de los programas sociales y el rol de los movimientos sociales fueron llevados a la mesa de debate por parte de la vicepresidenta Cristina Kirchner el último lunes. Sucede que aquel día, en un acto de la CTA en Avellaneda, la ex mandataria le demandó al Presidente de la Nación recuperar el control de los programas sociales por parte del Estado.
En su discurso, CFK había dicho: “Los piqueteros en la República Argentina son hijos de las políticas neoliberales de los años 90. No nacieron con ningún gobierno populista. Fueron producto de los altos índices de desocupación y de la falta de oportunidades. El Estado nacional debe recuperar el control, la auditoría y la aplicación de las políticas sociales, que no pueden seguir tercerizadas”.
Las palabras de CFK generaron diversas críticas por parte de distintos referentes de movimientos sociales y hasta el propio Movimiento Evita emitió un fuerte comunicado esta tarde, en el que señaló sobre aquellas declaraciones: “Lamentamos que sea incapaz de entender la realidad del trabajo en el siglo XXI”.
Tras las críticas de CFK, los movimientos sociales Anunciaron que formarán un partido político para competir en 2023. “Vamos a convocar a todos los movimientos populares a construir un espacio político, social y cultural que discuta el modelo de país para enfrentar la concentración económica y superar los problemas estructurales que tiene la Argentina”, habían señalado ayer en el comunicado del Movimiento Evita.
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