El diputado nacional José Luis Espert respondió distintas preguntas de sus seguidores en su cuenta de Instagram; una de sus respuestas fue sobre la presencia de los mapuches en la Patagonia argentina, casi al mismo tiempo que en la Universidad Nacional del Comahue (UNC) un pequeño grupo de miembros de la comunidad junto a docentes, alumnos y personal no docente, izaba una “Wenufoye” (bandera mapuche) en un acto que fue denunciado como una provocación al territorio nacional argentino.
Mientras interactuaba con sus seguidores, al legislador de Avanza Libertad le preguntaron concretamente por los conflictos territoriales luego de conocerse el ataque a una oficina pública en la zona de El Hoyo, en la provincia de Chubut, y Espert respondió: “Yo creo que hay que declarar un Estado de sitio en esa zona, encarcelar o meterle bala a los mapuches si se resisten. En realidad no son mapuches, son falsos mapuches, son terroristas”.
En la madrugada del lunes se registró un nuevo acto terrorista reivindicado por la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM). El grupo incendió una oficina pública y no solo se adjudicó el hecho, sino que además, dejó plasmado en la bandera hallada que demandan la “reconstrucción nacional mapuche, por nuestros muertos en Ruf Wichan, por los P.P.M y los perseguidos”.
El senador chubutense Ignacio Torres pidió en las últimas horas que intervengan las fuerzas de seguridad federales en su provincia tras el ataque incendiario cometido contra una oficina de la Dirección de Bosques en el paraje El Pedregoso. “Hace ya mucho tiempo venimos alertando por la escalada de violencia por parte de un grupo de violentos, que se embanderan falsamente en las premisas de defensa de los pueblos originarios, pero son delincuentes”, aseguró Torres en un video que se viralizó en las redes sociales.
El legislador recordó que el ataque incendiario es tantos hechos delictivos que realizó la RAM en el último tiempo y denunció que desde el Gobierno nacional relativizó el problema y se están padeciendo las consecuencias. “No vamos a permitir que vengan a sembrar el miedo en la provincia de Chubut y mucho menos que no reconozcan la soberanía de la República Argentina”, afirmó.
Hace unos meses, la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, solicitó la colaboración de las fuerzas de seguridad nacionales, ante la creciente ola de cortes de ruta y perturbaciones al orden público en esa provincia. El presidente Alberto Fernández desoyó este reclamo alegando que no era competencia federal ampliar la protección y colaborar con la seguridad pública afectada por estos grupos.
El pedido, que será elevado a través del Senado, está enmarcado en la Ley de Seguridad Interior (Ley 24.059), y tiene como objetivo contrarrestar el accionar violento de grupos que atentan contra el patrimonio público provincial.
En medio de fuertes críticas y denuncias de provocación a la soberanía nacional, docentes, alumnos y personal de la Universidad Nacional del Comahue (UNC) izaron este martes la bandera mapuche, la “Wenufoye”, en distintas sedes que la casa de estudios tiene en Río Negro y Neuquén.
El acto impulsado por el grupo activista Kizu Iñciñ formó parte de los festejos del año nuevo mapuche y contó con la autorización de las máximas autoridades educativas. La actividad también fue organizada en las sedes de Roca y en Neuquén capital.
En las imágenes que registró Infobae se pudo ver a una veintena de personas de la comunidad realizando un ritual alrededor del mástil del CURB (Centro Regional Universitario Bariloche) de la UNC, donde luego se izó la bandera que utilizan estos grupos tanto en Argentina como en Chile.
El Auditor General de la Nación, Miguel Ángel Pichetto, criticó la convocatoria y consideró que se trata de un flagrante acto de provocación al territorio nacional argentino. “Que hayan izado la bandera mapuche me parece una tragedia. Es un acto que linda con la traición a la patria”, aseguró.
En este marco, el Diputado nacional por Juntos, Alejandro Finocchiaro, presentó un proyecto de resolución en repudio al izamiento de la bandera mapuche en la Universidad Nacional del Comahue y advirtió que se trató de un “reivindicación simbólica de un grupo secesionista que desconoce y amenaza a nuestro Estado, a sus habitantes, a sus actividades, a sus bienes y propiedades”.
“El Gobierno debe terminar de una vez el coqueteo irresponsable con estos activistas. El Estado debe poner fin a esta fuente de inquietud innecesaria. No es admisible que el Estado delegue su soberanía y veamos zonas de nuestro territorio controladas por un grupo agresor. Reconocer y honrar sus símbolos es aceptar este disparate que está llegando demasiado lejos”, alertó Finocchiaro.
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