Las críticas de Cristina Kirchner a las organizaciones que gestionan programas de empleo profundizó el clima de enojo y malestar en el oficialismo y, en particular, en el Movimiento Evita, una de las agrupaciones oficialistas que se convirtió en el blanco de los cuestionamientos. Tras emitir ayer un duro comunicado contra la líder del kirchnerismo, Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro fustigaron con dureza contra la vicepresidenta con descalificaciones políticas y personales. “No sabe del tema”, “es muy injusta”, “no conoce la realidad”, “hace mucho que no pisa un barrio” le reprocharon públicamente los dirigentes del Movimiento Evita.
“Cristina es muy injusta con las afirmaciones que hace. Creo que no conoce el tema, no sabe que hacen las organizaciones”, afirmó Emilio Pérsico sobre los planteos de CFK acerca del rol del Estado en los planes sociales.
Tanto Pérsico como Navarro forman parte de organizaciones territoriales alineadas con el presidente Alberto Fernández. Pérsico es secretario de Economía Social y un funcionario clave en la estructura del ministerio de Desarrollo Social, que encabeza Juan Zabaleta. Está a cargo de la supervisión y control de programas sociales como el Potenciar Trabajo, que paga la mitad de un salario mínimo vital y móvil (SMVM) a los beneficiarios que están inscriptos en las cooperativas de trabajo.
En el acto sindical junto a la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Cristina Kirchner justamente cuestionó que sean las organizaciones sociales y sus dirigentes -que son quienes conducen las cooperativas- las que se encarguen de dar “las altas y bajas” del Potenciar Trabajo y que supervisen la implementación de esta política social. Por eso, la vicepresidenta pidió que este programa vuelva bajo la órbita del Estado.
En los movimientos sociales alineados con el Frente de Todos no hay acuerdo con la propuesta. Según Pérsico, la idea detrás de ese planteo es que “los intendentes y gobernadores vuelvan a administrar los programas sociales”, y cuestionó la iniciativa porque implicaría “una vuelta para atrás”.
“Decirle que no sabe es terrible para ella, yo lo sé. Pero hay que decírselo, haciendo lo mismo Argentina no va a salir”, remató el líder del Movimiento Evita en declaraciones a radio Con Vos. “Volvimos para ser mejores, no para hacer lo mismo”, completó.
El secretario de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete, Fernando “Chino” Navarro, se expresó en el mismo tenor y de forma acalorada sobre los conocimientos de la vicepresidenta. Incluso fue un paso más allá, al afirmar que “Cristina no entiende lo que pasa en los barrios”. “Hace mucho que no va a un barrio y no sabe lo que es el problema de la pobreza”, reprochó.
“Aunque parezca irrespetuoso, Cristina no conoce la realidad”, remarcó en diálogo con el programa “Crónica Anunciada”, por FutuRock.
Navarro también apuntó contra el ministro de Desarrollo de la Comunidad y líder de La Cámpora, Andres “Cuervo” Larroque”, otro de los referentes del kirchnerismo que apuntó contra el Movimiento Evita. “El ‘Cuervo’ últimamente no daba pie con bola, dice cosas que no son ciertas pero no quiero discutir con él, en cosas tienen razón y en cosas tenemos razón nosotros”, sostuvo sobre el funcionario del gobernador Axel Kicillof. “Si (la política social) está en manos de La Cámpora está bárbaro, ¿no?”, ironizó.
En línea con los comunicados de distintas organizaciones sociales, como la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), que aglutina a todas los movimientos sociales que integran el Frente de Todos, el secretario de Relaciones Parlamentarias planteó que Cristina Kirchner “no reconoce que hay una forma de trabajo comunitaria” y que “el Estado retrocedió en el 2001 y nunca volvió a ciertos lugares” de los barrios populares. Para cumplir ese rol surge el trabajo autogestionado y la economía popular, sobre la que desconfía la vicepresidenta. “Los planes no están tercerizados, ante la ausencia del estado los vecinos se organizan”, remarcó.
“Los políticos hablamos de cuestiones que no conocemos a fondo, no entendemos que el capitalismo y el mercado laboral se ha transformado”, continuó “Chino” Navarro. “Yo entiendo que no conoce porque el Estado es el que controla y emite los planes, los beneficiarios tienen sus tarjetas personales”, destacó, cuestionando la idea de que son las organizaciones sociales las que “controlan” los programas sociales.
Según el dirigente político, la discusión que plantó el kirchnerismo parece que “es un debate de caja” y recordó que “el espacio que Cristina conduce forma parte de los Ministerios de Desarrollo Social de la nación y bonaerense”. “Administran recursos y eso no es bueno ni malo”, expuso.
“La discusión no es mala en tanto apunte a mejorar la vida de los argentinos, si son en detrimento del Gobierno no sirve. No se resuelve demoliendo, sino construyendo”, concluyó.
De esta manera, un nuevo capítulo de la interna del oficialismo está instalado. Gobernadores del Frente de Todos con apoyo de dirigentes clave de La Cámpora quieren que el gobierno de Alberto Fernández apure una reforma en la gestión de los planes sociales para que sean las provincias y los municipios quienes administren los subsidios y la asistencia que distribuye la Nación y no las organizaciones piqueteras.
Por el momento, sin vistas de una próxima conciliación, no hay acuerdo y el malestar recrudece.
SEGUIR LEYENDO: