En el marco de las Jornadas de Capacitación en Ejecución Penal y Cuestiones Penitenciarias, organizadas por la Secretaría de Estado de Seguridad y Orden Público, a través del Servicio Penitenciario Provincial el juez Gustavo M. Hornos fue invitado a realizar la apertura en un marco de carácter principalmente institucional al que asistieron las autoridades de la provincia relacionadas con la problemática, legisladores y magistrados provinciales y de la Justicia Federal con asiento en San Juan.
De la mesa de apertura también participaron autoridades como el juez Sergio Paduczak como director del curso; el subsecretario de Estado de Seguridad, Abel Hernández; la jueza de Ejecución Penal, Dra. Lidia Reverendo; la Dra. Mariela López, Defensora Pública de la Provincia; y el director del Servicio Penitenciario, Adriel Fernández.
Hernández, agradeció la presencia de los invitados y destacó la capacitación dictada por los experimentados jueces federales, señaló que, siguiendo uno de los ejes estratégicos de la Secretaría de Estado de Seguridad “esta capacitación es especialmente para todo el personal de nuestro Servicio Penitenciario y para todos aquellos que están ligados al cumplimiento de las penas de los internos”.
El director del Servicio Penitenciario Provincial, Adriel Fernández, destacó la presencia de los jueces Paduczak y Hornos “porque integran un sistema de control carcelario que realizan visitas a las distintas instituciones carcelarias del país para diagnosticar y sugerir mejoras en lo que se refiere a la administración de la ejecución de la pena”.
El juez Paduczak, reiteró la importancia de que “un Gobierno tome en su agenda política, la capacitación del personal penitenciario”, agradeció a las autoridades por concretar este ciclo de profesionalización “con el compromiso que desde el Sistema de Control de Cárceles creemos y luchamos por una mejor administración de las cárceles, una mayor humanización y que tenemos que hacer un mayor esfuerzo, tanto desde el Poder Judicial como desde la administración carcelaria para que los privados de la libertad puedan reinsertarse en la sociedad”.
En la oportunidad, el juez Hornos felicitó a los organizadores por su inteligencia y patriotismo al convocar al dialogo sobre lo que seconsidera un tema de nuestro tiempo.
Hornos propuso enfocar la política penitenciaria como parte de la política criminal y destacó los objetivos de la pena, reducir la delincuencia y evitar la reincidencia, en este sentido expuso la siguiente cuestión: la compatibilidad de las instituciones punitivas con las garantías constitucionales.
Recordó que la pena es la máxima expresión del poder punitivo del Estado y que debe ser cumplida conforme lo establece la Constitución Nacional que tiene plena vigencia dentro de la cárcel. Y en este sentido, señaló que se debe pensar en la cárcel del futuro porque pacificar el ambiente carcelario contribuye a pacificar a toda la sociedad.
También resaltó que el Poder Judicial debe adaptarse a los nuevos desafíos y reseñó algunos de los cambios que a nivel judicial y jurídico ha habido en los últimos años desde la recuperación definitiva de las instituciones democráticas como las leyes de protección del orden constitucional y de Habeas Corpus (ambas contienen principios de oralidad, contrariedad e inmediación).
El reconocimiento por parte de la Corte a los Tratados Internacionales de Derechos Humanos de jerarquía superior a la ley y particularmente la reforma constitucional del año `94 que produjo un fuerte impacto en el sistema de fuentes del derecho argentino.
Con estos fundamentos, Hornos viene sosteniendo desde hace años la tesis de que por ley vigente en el enjuiciamiento penal debe considerarse a la Constitución Nacional, los tratados de DDHH y el Código Procesal aplicable, lo que lo ha llevado a reconocer los derechos de las personas víctimas de delitos, la garantía de imparcialidad, el reconocimiento de la ampliación del recurso de casación y específicamente a considerar que la ejecución penal es de competencia jurisdiccional.
La propuesta que realiza Hornos como presidente del Sistema Interinstitucional de Control de Cárceles consiste en una visión antropocéntrica del derecho cuyo eje lo constituye la persona humana. La Humanización del Poder.
El Poder Judicial debe adaptarse a las nuevas realidades y desafíos; acercarse empáticamente a la gente y sus problemas con el fin de solucionarlos y superarlos.
Para mejorar las instituciones como la carcelaria, primero hay que conocerlas con profundidad. Se trata de un imperativo categórico de naturaleza ética y jurídica.
Su postura judicial consiste en brindar a la sociedad más compromiso y más lucha para la constitución de un país mejor y más justo para todos.
Y recordando que estaban en San Juan al finalizar su intervención dijo “si algún día nos recuerdan que se pueda decir de nosotros como se canta de Sarmiento `fue la lucha, su vida y su elemento`”.