Este lunes al mediodía, el presidente Alberto Fernández cometió un furcio durante el discurso que pronunció en el Museo del Bicentenario y las redes sociales no lo perdonaron.
El Jefe de Estado confundió el nombre de la revista de cultura villera Garganta Poderosa con Garganta Profunda, el sobrenombre elocuente del espía del FBI que filtró todos los secretos del caso Watergate.
“...Mi eterna deuda de gratitud con cada una de esas organizaciones; ahí veo al compañero de garganta profunda, cómo él miles… No, de garganta poderosa, poderosa, poderosa... Bueno, profunda también porque en esa revista nos enseñaron varias cosas ocultas”, dijo en medio de su exposición.
Los dichos del Presidente causaron algunas risas cómplices y otras caras de asombro entre los que estaban presentes; entre ellos el Nobel Adolfo Pérez Esquivel, quien acompañó al mandatario en el lanzamiento del III Foro Mundial de Derechos Humanos que se realizará en CABA en 2023.
Pocos minutos después el hastag #GargantaProfunda se convirtió en tendencia en Twitter: los usuarios se despacharon con cargadas y chistes contra el Presidente y los comentarios fueron más que elocuentes.
Aunque algunos de ellos fueron un poco subidos de tono, la mayoría hizo hincapié en el papelón presidencial y la red social de Pajarito se inundó con divertidas imágenes que hacían referencia a lo ocurrido.
“Mamá no busques garganta profunda en Google”, escribió @PConurbano en alusión al filme para mayores de edad que revolucionó a la sociedad estadounidense 50 años atrás.
“Ahí veo al compañero de Garganta profunda”, tuiteó @EpitafioDeSicil junta a una imagen de March Simpson tapándose de la cara de la vergüenza, tal como hubiese querido hacerlo el periodista Nacho Leavy cuando Alberto Fernández lo mencionó.
Mark Felt alias “Garganta Profunda” fue dueño de los secretos más importantes de la historia contemporánea de Estados Unidos y lo contó todo. Reveló lo que sabía a un periodista, Bob Woodward, del Washington Post. Woodward y su colega, Carl Bernstein investigaron a fondo el caso Watergate y el Washington Post ganó hace cuarenta y ocho años el Premio Pulitzer por aquel éxito periodístico.
El Post ganó el premio el 7 de mayo de 1973 y Richard Nixon tuvo que renunciar el 8 de agosto de 1974, fue el primer presidente de Estados Unidos en dejar su cargo.
El nombre del tipo que sabía todo y contó todo, o casi todo, también fue un secreto: el mejor guardado de la historia del periodismo. Su nombre, como fuente anónima, se mantuvo oculto durante treinta y tres años bajo un apodo elocuente, “Garganta Profunda”, que era el título de una película porno con pretensiones de cine de culto, pero que también simbolizaba un atributo de aquella fuente anónima, que tenía una voz grave, oscura, subterránea e intensa.
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