El ordenamiento que lentamente viene mostrando el Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires conducido por el diputado nacional Máximo Kirchner y el acuerdo tácito para que el gobernador, Axel Kicillof, vaya por una nuevo mandato de gobierno en las elecciones del año que viene son dos de los principales factores que dan cuenta que en el distrito bonaerense la interna oficialista está más edulcorada a lo que ocurre en el orden nacional. Con el kirchnerismo a la cabeza y el Frente Renovador de Sergio Massa como socio de gestión, la institucionalización que se intentó para ordenar el Frente de Todos (FdT) aparece hoy en un segundo plano.
De aquella foto que se dio tras un almuerzo en la gobernación bonaerense con los principales representantes de los partidos políticos que integran el FdT poco se avanzó. La gestión no da tiempo. A la distancia, ese almuerzo celebrado el 26 de abril pareció más un mensaje hacia el gobierno nacional en medio de la interna que atravesaba -y atraviesa- el oficialismo. Se había definido “coordinar acciones que consoliden el trabajo que se viene realizando en territorio bonaerense”.
El plan de institucionalización del Frente de Todos fue una idea del Frente Renovador de Sergio Massa donde el gobernador se sentaría en la cabecera de esa mesa. Kicillof dio el visto bueno y el movimiento quedó stand by, aunque los canales siguen abiertos. Es que Massa tiene diálogo directo con el resto de los actores centrales del FdT en territorio bonaerense. También lo tiene su esposa, Malena Galmarini, el contrapeso del FR. La dirigente mantiene un trabajo en común con intendentes del conurbano, ministros nacionales y provinciales a través de la conducción de la empresa Aguas y Saneamiento Argentino (AySA). Galmarini fue la representante del FR en el almuerzo germinal de la institucionalización del FdT. Hasta ahora, ese tipo de reuniones como la que ocurrió en La Plata no se repitieron pese a las intenciones de llevar la dinámica a los territorios y profundizar la institucionalización.
Pero lo que sí avanzó fue el ordenamiento del PJ bonaerense bajo la gestión de Kirchner. El diputado nacional y líder de La Cámpora realizó apariciones por el conurbano semanas atrás, pero más allá de eso dio algunos pasos institucionales y formales dentro del partido que preside.
Esta semana, en La Plata, reunió a casi todos los consejeros partidarios. Pisó por primera vez la sede del partido provincial e incluso buscará darle un poco más de actividad al edificio de seis pisos ubicado en el corazón del centro platense. Un edificio que en los últimos años funcionó poco y nada.
En la reunión de consejeros también se designaron apoderados, cuya novedad es la inclusión del camporista Facundo Tignanelli como uno de los nombrados. También, en el marco de ordenamiento, se definió quiénes ocuparán las 45 secretarías y se acordó la realización de un congreso partidario para el mes que viene. La convocatoria de Kirchner fue exitosa y bajo el contexto de debate interno del Frente de Todos la presencia de los ministros de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, de Desarrollo Social, Juan Zabaleta o de Hábitat, Jorge Ferraresi, no pasaron inadvertidas. Tres funcionarios que, cómo detalló Infobae, mantienen estable el diálogo con el kirchnerismo crítico a la gestión económica de Casa Rosada.
El PJ bonaerense “ampliado” no bloquea la institucionalidad del Frente de Todos provincial, aseguran en el entorno de Kirchner. Lo cierto es que el volumen político que le dan ministros nacionales, legisladores e intendentes que integran activamente el PJ bonaerense ocupan buena parte de la distribución de poder dentro del Frente de Todos. Claro que restan muchos otros partidos que forman parte del Frente de Todos como el Frente Grande, Nuevo Encuentro, Kolina, Partido de la Cultura, la Educación y el Trabajo; Partido del Trabajo y del Pueblo; Izquierda Popular; Partido PAIS y Partido Nuevo Buenos Aires; Partido Fe; Partido Solidario; Partido Instrumento Electoral por la Unidad Popular; Compromiso Federal; Partido Intransigente o MILES, además de las agrupaciones locales que se inscriben bajo el sello del FdT.
Uno de los puntos de acuerdo en el PJ bonaerense -y que también llega a la incipiente institucionalización del Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires- es la intención de que Axel Kicillof vaya por un nuevo mandato como gobernador. Intendentes, funcionarios provinciales y hasta ministros nacionales han manifestado su deseo de que el actual mandatario sea nuevamente el candidato del FdT para retener el distrito, el principal motor electoral del país. Kicillof no lo dijo explícitamente, pero dio algunas señales de que busca llevar adelante políticas que tienen fecha de ejecución posterior a 2023.
SEGUIR LEYENDO: