El gobierno nacional aspira a tratar la semana que viene el proyecto de renta inesperada en la Cámara de Diputados. Lo aseguró el presidente de la bancada oficialista en la Cámara baja, Germán Martínez, luego de reunirse con Alberto Fernández en la Casa Rosada.
“Queremos tratarlo en el menor tiempo posible. Es un debate importante, que nos interpela a todos en un mundo con tanta complejidad”, sostuvo el legislador rosarino en diálogo con los periodistas acreditados en la Casa de Gobierno.
Martínez aseguró que su intención es que el proyecto impulsado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, comience a tratarse la semana que viene en comisiones. Si no pudiera cumplir con ese plazo, apela a que su tratamiento comience, a más tardar, en la semana del 27 de julio.
El diputado del Frente de Todos se mostró abierto a que en el tratamiento en comisión los diputados reciban a funcionarios del Gobierno, economistas y académicos, con el fin de explicar al detalle el proyecto y argumentar porqué es necesario que la mayoría de los legisladores lo acompañen.
En el oficialismo reconocen que es complejo el tratamiento en Diputados porque la mayoría de la oposición ha planteado su rechazo al proyecto. “No vamos a votar más impuestos”, repiten en Juntos por el Cambio. En el bloque federal, donde se reúnen lavagnistas, socialistas y peronistas de Córdoba y Buenos Aires, la mayoría tiene una mirada contraria a su aprobación. Los libertarios no acompañarán.
Martínez es consciente de la dificultad de sacarlo adelante pero trata de imponer calma frente al panorama negro. Adelantó que hablará con todos los sectores de la oposición en búsqueda de votos para aprobarlo. No le cierra la puerta de antemano.
En el oficialismo hacen énfasis en un punto central de proyecto de ley. Lo recaudado por el impuesto a la renta inesperada será coparticipable con las provincias. Ese dato será importante en la negociación parlamentaria porque podrían sumar adhesiones con el respaldo de los gobernadores.
El proyecto de renta inesperada ya ingresó a la Cámara baja y fue girado a tres comisiones: Presupuesto y Hacienda, Finanzas y Legislación General. La próxima semana deberán definir si realizan un plenario, donde las tres comisiones se reúnan al mismo tiempo y saquen un solo dictamen, o si lo debatirán por separado, lo que extendería el tiempo de la discusión parlamentaria.
“Hay que trabajar tema por tema y hablar con todos. Buscar puntos de acuerdo. Tengo la obligación de pensar que es viable y charlar con todos los bloques para encontrar respuestas”, indicó el legislador nacional después de estar una hora y media reunido con el Jefe de Estado.
Martínez consideró que el impuesto a la renta inesperada es “una herramienta muy válida” que se debe utilizar en “un tiempo donde tenemos un enorme proceso de desacople en los precios relativos de la energía y los alimentos”.
En ese sentido, sostuvo que “hay sectores y empresas que están teniendo un renta muy superior a lo que tiene que ver con la productividad”. Cree que es “un debate que hay que dar” más allá de las dificultades que puede significar para el oficialismo lograr su aprobación.
Algunas semanas atrás el ministro de Economía señaló que el impuesto está apuntado a “un conjunto de empresas que tienen ganancias netas imponibles altas en términos absolutos”, y que se aplicará sobre un grupo que es muy pequeño.
“Siento que tenemos la obligación de dar este debate y el Congreso tiene la obligación de acompañar y sacar esta ley. No es una obligación del Frente de Todos. Es una obligación de todos los diputados y senadores”, dijo Alberto Fernández diez días atrás cuando presentó el proyecto de ley.
Las empresas alcanzadas serán aquellas cuya ganancia neta o contable sea superior a los 1.000 millones de pesos, y además cumplan alguna de las dos condiciones siguientes: por un lado, su margen de ganancia en 2022 sea superior al 10% en términos reales, y que el aumento de ese margen en comparación con 2021 sea de un 20% superior.
La presentación del proyecto de renta inesperada fue un espaldarazo político para Martín Guzmán por parte de Alberto Fernández, en un momento donde el ministro es apuntado por diferentes sectores de la coalición peronista. Lo que resta saber es si la iniciativa quedará estancada en la Cámara de Diputados o si tiene alguna posibilidad de pasar la barrera y ser tratada en el Senado.
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