El juez federal Federico Villena ordenó inspeccionar el avión de las sospechas que llegó a la Argentina con tripulantes iraníes y venezolanos. Si bien la causa se encuentra bajo secreto de sumario, el procedimiento se realizaría en las próximas horas, adelantaron fuentes de la investigación consultadas por Infobae.
El magistrado busca encontrar nuevos elementos de prueba para esclarecer por qué la aeronave arribó a la Argentina el lunes 6 y cuáles eran las tareas que realizaban las personas que llegaron a bordo.
El Boeing 747 adquirido a principios de año a la compañía iraní Mahan Air por Emtrasur, una filial de la estatal Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), se encuentra especialmente custodiado desde ayer. Si bien la máquina fue retenida la semana pasada cuando se encendieron las alertas internacionales, el juzgado solicitó formalmente su secuestro el martes a la mañana. Desde ese momento, la aeronave no sólo es custodiada por personal de la Policía Aeroportuaria, sino además es monitoreada 24 horas por cámaras de seguridad.
Ayer, la Justicia Federal le encargó a la Policía de la Ciudad de Buenos Aires la pericia de los teléfonos y tablets secuestrados a los tripulantes del avión retenido en Ezeiza durante la madrugada y el propio ministro de Justicia y Seguridad porteño se refirió al hecho registrado en el marco de un caso que por estos días despierta interés en el plano local e internacional. “Una parte la van a analizar ellos y otra parte Cibercrimen de la Ciudad”, comentó Marcelo D’Alessandro en relación a la Policía Federal.
“Lo primero que se va a hacer es extraer la información y se bajará a los pendrives para acercarlos a la Justicia. Seguramente después se determina algún traductor para poder entender qué es lo que estaban hablando y buscar la información en el tema”, detalló anoche el titular de la cartera de Justicia y Seguridad de CABA en diálogo con el canal TN.
El operativo realizado esta madrugada del martes en el Hotel Plaza Central Canning de Ezeiza, donde están alojados los 5 iraníes y los 14 venezolanos que viajaron en el avión investigado de Emtrasur, terminó a media mañana con un total de 18 teléfonos secuestrados y 7 tablets. Es una prueba clave para avanzar con la investigación judicial.
En las últimas horas, en tanto, se supo que el destino más frecuente del Boeing 747-300 de la empresa venezolana Empresa de Transporte del Sur SA (Emtrasur) fue Teherán: seis vuelos llegaron a ese destino en los últimos cinco meses. Pero tampoco se privó de llegar hasta Moscú cuando Vladimir Putin ya había ordenado la invasión a Ucrania.
Además, trascendió que una nueva aeronave con una historia similar se encuentra en vuelo hacia Buenos Aires. El vuelo comercial de la compañía estatal bolivariana Conviasa se realiza con un Airbus comprado hace pocos días a la iraní Mahan-Air, la misma que vendió la aeronave retenida en Ezeiza
El Gobierno, mientras tanto, afirmó este miércoles que autorizaron el aterrizaje hace justamente una semana atrás del avión venezolano “por una cuestión humanitaria”. “Un avión en el aire es algo crítico y tiene que aterrizar sea lo que suceda”, dijo Gabriela Logatto, presidenta de EANA, el organismo responsable de la seguridad aeronáutica.
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