Pasaron los días, el escándalo se hizo cada vez más grande, pasaron las voces. Hubo palabras desde del Ministerio de Seguridad hasta el de Defensa, pero hasta el momento a la polémica por el avión venezolano retenido en Ezeiza le faltaba la palabra de la entidad encargada de la seguridad aeroportuaria.
La presidenta de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), Gabriela Logatto, explicó por primera vez que la entidad decidió aprobar el segundo aterrizaje del avión de la empresa venezolana Emtrasur el último viernes 10 “por una cuestión humanitaria”, al constatar que la aeronave, que en un principio se dirigía a Montevideo, llevaba 1:40 hora sobre el aire encima del Río de la Plata y comenzaba a perder autonomía de vuelo.
“Nosotros brindamos el servicio porque la aeronave estuvo orbitando sobre el Río de la Plata diciendo que tenía autorización expresa para operar en el aeropuerto de Montevideo, orbitó 1.40 hora de un vuelo de 30 minutos. Una hora y cuarenta sobre el Río de la Plata. Posterior a eso, su autonomía no le permitía seguir orbitando y decide volver al aeropuerto del cual había despegado que era Ezeiza y nosotros lo que hacemos es guiarlo hasta el aterrizaje. Estuvo una hora cuarenta en nuestro espacio aéreo esperando autorización para proceder a Montevideo y la autoridad uruguaya, en ese momento en que estaba en el aire, nos comunica a nosotros, como proveedores del servicio y que teníamos la operación crítica en el momento, que no puede proceder al espacio aéreo uruguayo. Orbita y el piloto es quien define en definitiva a qué aeropuerto va a dirigirse. Dice: ‘Voy a Ezeiza, que era el aeropuerto de donde había despegado’. “, desarrolló la titular de EANA en una entrevista con los periodistas Noe Barral Grigera y Gabriel Sued en IP Noticias.
Y reafirmó: “Por una cuestión humanitaria, un vuelo que no tiene la autonomía… o sea, si se te declara en emergencia, lo tenés que hacer aterrizar. O sea, ese vuelo había esperado una hora y cuarenta”.
Fuentes oficiales destacaron a Infobae que el avión aterrizó por primera vez porque no tenía prohibiciones. “El aparato tiene todas las autorizaciones internacionales para volar rutas aéreas dentro de los países miembros de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional)”, destacaron.
Y detallaron que:
- “El avión por parte de ANAC fue debidamente autorizado en el marco de la OACI sin ninguna observación o prohibición. Procedimentalmente todo correcto en todas las autorizaciones tanto para ingreso como para el resto de los viajes. Cuando va a Uruguay sale con autorización de la Dinacia, el organismo de Uruguay de aviación, y cuando está por aterrizar no se lo permiten, por ende los planes de vuelo son autorizados ya que Uruguay da el ok”.
- “Por parte de EANA y el control de navegación aérea desmitificar que el avión volaba sin el transporter prendido. Se ve en flight radar 24 poniendo la matricula que están todos los recorridos y de todas maneras si eso sucediera se activarían todos los protocolos para buscar en caso de que no aparezca en los radares de acá, que es otro sistema al transporte y EANA siempre vio al avión en sus sistemas”.
Desde el Gobierno destacan que el avión nunca estuvo retenido, hasta hoy, cuando lo decidió el juez, quién ya había prohibido la salida de la tripulación. Además, estuvo la negativa de Shell e YPF de cargar combustible por la sanciones de EEUU. Por eso la nave intentó sin éxito cruzar el Río de Plata para cargar combustible.
Dudas
Hasta el momento, persistían numerosas dudas sobre la participación de EANA en la polémica de permisos y seguridad del polémico vuelo del avión venezolano. Sin embargo, aún a sabiendas de que dos empresas petroleras se habían negado a recargar el combustible del Boeing 747-3B3(M) con matrícula YV3531, la empresa controladora procedió a brindar a la nave todos los parámetros para que mantenga un vuelo seguro.
“Nosotros, cuando decimos ‘controlamos’, es porque damos el servicio de control de tránsito aéreo, brindamos un servicio a todos los usuarios del espacio aéreo argentino. O sea, nuestra jurisdicción es básicamente guiar a los aviones en el aire y darles el aterrizaje y la salida de cada uno de los aeropuertos. Después hay otros organismos competentes dentro de la jurisdicción aeroportuaria que se dedican a diferentes tareas de fiscalización, regulación y control de Policía”, completó.
A su vez, la titular de EANA criticó la respuesta de sus pares de la empresa regulatoria de la seguridad aérea de Uruguay, a quienes acusa de haber podido rechazar el ingreso al aeropuerto de Montevideo antes de que el avión despegara desde el aeropuerto de Ezeiza.
“El avión por parte de ANAC fue debidamente autorizado en el marco de la OACI sin ninguna observación o prohibición”, aseguraron fuentes oficiales
“No es común (el rechazo de la seguridad aeroportuaria de Uruguay) definitivamente porque es una alerta que se dispara antes para que la aeronave no tenga esta contingencia en un vuelo. Un avión en vuelo es algo bien crítico. Aparte, tenemos que tener el contexto de que no está sólo esa aeronave en el cielo argentino y sobre todo en lo que es el área Terminal Buenos Aires. Hay muchas aeronaves volando que hay que separarlas”, destacó la presidenta de EANA, quien además reforzó la idea de la importancia y delicadeza de trabajar con un avión que se encuentra en el aire.
“Tenemos que destacar algo: un avión en vuelo es algo crítico, o sea, la aeronave en vuelo tiene que aterrizar en algún aeropuerto sea lo que suceda, después, en tierra, se hacen todas las observaciones y las penalidades que le puede caber por no estar ajustado a la reglamentación vigente, que no fue el caso de este avión, porque nosotros no tuvimos alertas antes de que despegue el último vuelo a Montevideo de que esta nave podía llegar a tener algún tipo de observación sobre la operación que estaba realizando. Porque tanto la autoridad argentina nacional como la uruguaya habían aprobado este vuelo”, explicó.
En tanto, la presidenta de EANA ratificó lo dicho también por el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, acerca de que en ningún momento del vuelo del avión venezolano, el piloto mantuvo apagado el transponder, tal como lo había denunciado el diputado de Juntos por el Cambio Gerardo Milman en las redes sociales.
“Nunca se apagó el transponder. Eso no sucedió nunca. La aeronave estuvo siempre con transponder activado. Existe un protocolo técnico, un protocolo procedural para el caso que falle el transponder, porque puede fallar en cualquier aeronave, pero no sucedió en este vuelo (...) EANA dio servicio a esta aeronave en todos los trayectos, en todo momento le dimos el servicio de vigilancia radar porque el transponder de la aeronave funcionó permanentemente, y fue captado por nuestros radares de manera normal y habitual como fue con todos los vuelos que estuvieron dentro de nuestra jurisdicción ese día”, dijo Logatto.
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