Funcionarios del Ministerio de Transporte de la Nación y representantes del Comité Federal del Transporte (Cofetra) expusieron hoy en una reunión de comisión de la Cámara de Diputados sobre la problemática del reparto de subsidios a los colectivos a nivel nacional.
Actualmente se están discutiendo en la Cámara baja una decena de proyectos que buscan alcanzar un reparto equitativo entre los fondos que recibe el AMBA (CABA y conurbano bonaerense) y el resto de las provincias.
En ese sentido, una de las propuestas que reúne mayores consensos es impulsada por los diputados del Interbloque Federal y propone la constitución de un fondo adicional de emergencia de $70 mil millones únicamente para los colectivos en el interior.
En mayo, el Gobierno se había comprometido a asistir económicamente a las provincias con $46 mil millones extra, lo que representa un 65% de aumento comparado con los $28.000 millones desembolsados en 2021.
En ese marco, el radical Víctor Hugo Romero mostró su preocupación debido a que los funcionarios del Ministerio de Transporte pusieron en duda que el Gobierno cumpla con su promesa.
“Esto hay que dejarlo claro, porque estamos planteando $70 mil millones y todavía no tenemos garantizados los $46 mil millones”, dijo el diputado cordobés en referencia al anuncio hecho por el ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera el mes pasado.
Por su parte, el secretario de Transporte, Diego Giuliano, reconoció que esa cifra fue anunciada, pero dejó algunos interrogantes que generaron intranquilidad. “No los tenemos todavía porque como dijo Carlos Vittor (Responsable de Política Económica y Financiera del Ministerio), tenemos recursos hasta agosto ya proyectados. Pero por supuesto que estamos trabajando para los $46 mil millones, con las posibilidades de expansión que surjan del Presupuesto. En un país sin Presupuesto formal, hay que ir haciendo esta transacción y la proyección que corresponde”, dijo el funcionario, quien reemplazó al ministro Guerrera que faltó por “problemas de agenda”.
La urgencia por aumentar los subsidios en el interior del país se enfrenta con los límites a la expansión del gasto que el ministro de Economía, Martín Guzmán, acordó con el FMI como condición para lograr un acuerdo por la deuda externa.
Los funcionarios nacionales reconocieron que los subsidios generan grandes distorsiones y detallaron las medidas que el Gobierno está llevando adelante para intentar aliviar la situación. El secretario de Transportes explicó que en 2015 el 32% de la masa de los subsidios estaba destinado al interior y el 68% al AMBA. Sin embargo, remarcó que a partir del Consenso Fiscal que impulsó Mauricio Macri en 2018, el reparto terminó en 16% y 84%. “Se redujo el subsidio al interior en un 50%”, aseguró.
Ante esta situación, informó que el Ejecutivo está llevando adelante cuatro políticas: aumento de los subsidios al interior, traspaso de las 32 líneas que comienzan y terminan en CABA al gobierno porteño, expansión de la tarjeta SUBE a todo el país -para tener mayor control- y descongelamiento de las tarifas en el AMBA (que se iría a $25).
“En estas cuatro direcciones estamos trabajando y estamos en la mitad del camino”, resumió.
Sin embargo, desde el Comité Federal del Transporte (Cofetra) no se mostraron satisfechos con estas medidas. Alcira Brizuela, Secretaria de Transporte de La Rioja y vicepresidenta del Comité, puso varios ejemplos de las insostenibles diferencias entre el AMBA y el interior.
“El AMBA recibe $18.500 millones mensuales más otros $1.000 millones de subsidio al combustible. Mientras que todo el interior recibe $3.500 millones y no tiene subsidio al combustible. En AMBA el boleto mínimo es de $18 pesos, en el interior es $45. Y Río Negro está casi en $90″, detalló.
Según Brizuela, “el impuesto a los combustibles lo pagamos todos los argentinos pero solo los disfruta el AMBA” y la solución a estas distorsiones “hoy está en el Congreso”.
En la misma línea, el presidente de Cofetra y Secretario de Transporte de Santa Fe, Osvaldo Miatello, explicó que la situación se agrava porque el principal costo de las empresas son los sueldos y estos también se ven afectados por las asimetrías en los subsidios.
“Primero se hace la paritaria del AMBA, donde casi todos los costos son cubiertos por subsidios, pero después con una lógica elemental los trabajadores de la UTA del interior quieren los mismos salarios, pero no tenemos los mismos subsidios”, resumió.
Las críticas al actual modelo de reparto de los fondos no solo son impulsadas por los bloques opositores. También tienen el respaldo de los diputados del Frente de Todos que provienen de las provincias perjudicadas.
“Es mi obligación recordarle a mi gobierno, al cual defiendo, que nosostros sentimos que hay argentinos de primera y argentinos de segunda. ¿Por qué se subsidia el combustible a la ciudad de Buenos Aires y no al interior?”, le preguntó María Cristina Britez, del Frente de Todos de Misiones, a los funcionarios de Transporte.
“El Pacto Fiscal fue un ajuste a las provincias, nos cagaron mal ahí”, denunció José Luis Gioja, ex gobernador de San Juan, quien también reclamó un nuevo esquema de distribución de los fondos.
Desde la oposición argumentaron que el Pacto Fiscal no es suficiente para explicar la situación “insostenible” que se generó con los subsidios.
“El problema acá es que la manta es corta porque tenemos un proceso inflacionario enorme. Se acaba de conocer la inflación de mayo 5,1%, anual 60,7%, dólar 224, entonces tenemos un problema de manta corta que finalmente los recursos no terminan alcanzando”, dijo Florencio Randazzo, el último en hacer uso de la palabra.
Para el ex ministro de Transporte “cuando tenemos inflación, lo trasladamos a subsidios o a tarifas”. “El Gobierno tiene pocos recursos para subsidios y tampoco quiere pagar un costo político para el incremento de tarifas porque la gente realmente está mal”, concluyó.
SEGUIR LEYENDO: