Avión venezolano-iraní: JxC sospecha “complicidad” del Gobierno y apunta también contra Santiago Cafiero y Agustín Rossi

La Coalición Cívica citó al Congreso a esos funcionarios junto a Aníbal Fernández y Eduardo “Wado” de Pedro. Patricia Bullrich advirtió por una “operación de inteligencia” de parte de Irán y Venezuela

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Un avión Boeing 747 que transportaba autopartes y llevaba 14 tripulantes venezolanos y cinco iraníes está retenido hace una semana en el aeropuerto de Ezeiza, tras despertar sospechas sobre los motivos de su vuelo hacia Argentina. Teherán dijo que el caso forma parte de una "operación de propaganda" en su contra.
Un avión Boeing 747 que transportaba autopartes y llevaba 14 tripulantes venezolanos y cinco iraníes está retenido hace una semana en el aeropuerto de Ezeiza, tras despertar sospechas sobre los motivos de su vuelo hacia Argentina. Teherán dijo que el caso forma parte de una "operación de propaganda" en su contra.

Los reclamos, sospechas y pedidos de explicaciones hacia el Gobierno se multiplican ante la llegada del avión venezolano con origen iraní. Luego de que diputados del PRO convocaran al Congreso a los ministros del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, y su par de Seguridad, Aníbal Fernández, para que aclaren lo ocurrido en torno a la aeronave en Ezeiza retenida desde el pasado 6 de junio, se le sumó la Coalición Cívica, que presentó un proyecto para citar a ambos funcionarios junto al canciller Santiago Cafiero y el actual interventor de la Agencia Federal de Inteligencia, Agustín Rossi.

Los legisladores encolumnados detrás de la conducción de Elisa Carrió convocaron a los cuatros funcionarios de Alberto Fernández “en los términos de los artículos 71 y 100 inc. 11 de la Constitución Nacional, y del artículo 204 del Reglamento de la Cámara de Diputados de la Nación, a fin de que informe verbalmente a esta Cámara sobre los hechos relacionados con la inmovilización, en el aeropuerto internacional de Ezeiza, de un Boeing 747 Dreamliner Matrícula YV3531 de Emtrasur y de los pasajeros que en ella se desplazaban”.

El texto recoge las distinas advertencias que se emitieron sobre la llegada del avión, sospechado de maniobras vinculadas con el terrorismo internacional, y asegura que se trata de una “situación de enorme gravedad”, tras citar las declaraciones del ministro Aníbal Fernández, quien dijo que “el nombre de uno de los tripulantes coincide con un nombre de la guardia revolucionaria islámica”.

“Desconocemos si la Argentina no actuó a tiempo debido a que no recibió alertas de las agencias de inteligencia internacionales por ser considerado un país no confiable; o debido a que decidió desoír dichas alertas”, señala el proyecto legislativo firmado por Juan Manuel López, Maximiliano Ferraro, Marian Stilman, Victoria Borrego, Marcela Campagnoli, entre otros.

Las sospechas de la oposición crecen con el correr de los días. Los diputados del PRO, encabezados por Cristian Ritondo y Gerardo Milman, solicitaron que se informen los “motivos de retención de la aeronave” en territorio argentino, que “brinden la nómina completa de los tripulantes” y si “tienen antecedentes, y de ser así, los motivos”.

Juan Manuel López y Maximiliano Ferraro - Coalición Cívica
Juan Manuel López y Maximiliano Ferraro - Coalición Cívica

Hoy, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, recordó que la oposición tomó conocimiento del hecho la semana pasada y que desde entonces “no tuvo respuestas” y “ni había denuncias en la Justicia” por el avión que partió hacia Uruguay y que tuvo que volver, ante la negativa para circular sobre el espacio aéreo de parte de las autoridades del país vecino.

“¿Qué hizo el Ministro de Seguridad? ¿Tapó esto? ¿No le dieron la información? No puede ser que yo me entere un martes y el ministro (Aníbal Fernández) recién se enteró el viernes”, dijo en declaraciones a radio La Red.

La ex ministra de Seguridad de la Nación calificó lo ocurrido como una “operación de inteligencia”, al afirmar que es un “avión que está interdictado” y que “está prohibido por las listas de bienes predeterminados como bienes del terrorismo internacional”. Se refiere a que la aeronave había pertenencia a la compañía Mahan Air, que fue sancionada por los Estados Unidos por sus vínculos con actividades terroristas, lo mismo que el Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), la aerolínea estatal venezolana, que es la actual dueña del avión y cuenta con sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) que depende de Washington.

Bullrich, además, indicó que el Gobierno tendría que haber estado en conocimiento de “la alerta norteamericana”, de “la de los paraguayos”, que desde ese país avisaron sobre el vuelo de la aeronave el pasado 16 de mayo al ministerio del Interior, y de las propias fuerzas de inteligencia argentinas.

“Que un agente de inteligencia venga de instructor de vuelo en un avión a cargo a la Argentina me parece un cuento chino. “El capitan de la nave pertenece al ministerio de Inteligencia de Irán y eso deviene en un peligro total y absoluto”, dijo Bullrich. Y le dio una interpretación política a lo ocurrido, al recordar el “alineamiento que tiene la Argentina” en su política exterior. “El Presidente estuvo defendiendo a ese eje (por su respaldo a Venezuela) en la Cumbre de las Américas. Para mí mi no hay mucha negligencia”, dijo, y agregó: “No creo que sea desconocimiento porque se detonaron todas las alertas”.

Luciano González
Luciano González

“Es de un nivel de gravedad institucional total y absoluta que puedan entrar personal de inteligencia sin ningún control y protección para los argentinos”, concluyó la presidenta del PRO.

Las sospechas de la oposición surgen de dos datos: el nombre del piloto, Gholamreza Ghasemi, coincide con el de un miembro histórico de los Qud, la unidad de elite que se ocupa de las operaciones especiales de inteligencia y extraterritoriales como parte de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRCG). La otra información proviene de que la ex titularidad de la aeronave es de la compañía iraní Mahan Air, que opera desde enero para Emtrasur Cargo -la división de carga de la firma de bandera venezolana Conviasa-, y que es usado durante los últimos 15 años por la compañía iraní sancionada por los Estados Unidos.

La aeronave en cuestión ingresó al país la semana pasada con 19 personas a bordo, 14 de ellas de nacionalidad venezolana y el resto iraní.

Se trata de un avión de carga que se encuentra en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, luego de haber pasado por Córdoba y haber partido desde Ezeiza hacia Uruguay, donde se rechazó su ingreso.

De acuerdo con información difundida por la agencia AFP, Irán vinculó lo sucedido con la tensión imperante entre el régimen de Teherán y países occidentales por cuestiones nucleares y consideró que forma parte de ciertas “operaciones” para sembrar “sospechas” sobre esa nación.

Desde el Gobierno, por el momento, no tienen sospechas fundadas sobre posibles vínculos de la tripulación con el terrorismo. El titular de la AFI, Agustín Rossi, aseguró hoy que en la calificación política que el Gobierno de Estados Unidos “no aparece la palabra terrorismo” en la empresa venezolana Conviasa, la propietaria del avión que se encuentra retenido en el aeropuerto de Ezeiza.

”En ningún momento se recibió algún tipo de alerta roja sobre los pasajeros del avión. La palabra terrorismo no aparece en la calificación política que el Gobierno de Estados Unidos hace sobre la empresa. Dice que se dedica a transportar funcionarios del régimen de Nicolás Maduro y que quien les prestase colaboración tendrá bloqueos y sanciones”, indicó Rossi en declaraciones a la radio AM 750.

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