La Unidad Piquetera resolvió un duro plan de lucha contra el gobierno de Alberto Fernández que incluye acampes y cortes de accesos en la Ciudad de Buenos Aires y las principales arterias, puentes y rutas de todo el país.
La primera de ellas comenzará el jueves frente al ministerio de Desarrollo Social, ubicado en Avenida 9 de Julio 1925, en pleno centro porteño. La modalidad elegida es la de “permanencia”, esto es, una masiva concentración de manifestantes a la espera de “una respuesta favorable” sobre los pedidos que un día antes, el miércoles 15, volverán a depositar en manos de los funcionarios de Juan Zabaleta que los recibirán. Harán hincapié en la entrega del refuerzo de alimentos que, según los dirigentes sociales, no llegan a los comedores y merenderos populares.
El segundo punto, y sobre el que al menos por ahora no hay posibilidad de compatibilizar, es la universalización de programas como el Potenciar Trabajo. O al menos abrir la inscripción para nuevos beneficiarios. Sin embargo, el ministro Zabaleta ya anunció que esto es incompatible con la decisión del Frente de Todos de empalmar los planes con trabajo genuino.
“Hablar de sacar o poner planes sociales es querer que los pobres siempre sean pobres”, sentenció Zabaleta días atrás al ser consultado por una propuesta de Patricia Bullrich, la titular del PRO, que impulsa “sacar los planes sociales en seis meses”.
En diálogo con Infobae, Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero, explicó que las medidas votadas hoy en la Asamblea Nacional Piquetera, que se desarrolló en el Obelisco, con la presencia de 1.300 delegados de todo el país, fue “una verdadera demostración de democracia obrera” y que a través de debates y deliberaciones se coincidió en “lanzar un plan de lucha que comienza este mismo jueves con una acción de permanencia en la 9 de Julio y en las principales avenidas de todo el país”.
Y continuó: “En las deliberaciones que duraron toda la tarde se discutió la necesidad de impulsar una campaña por el paro y el plan de lucha en fábricas y lugares de trabajo, con la exigencia a la CGT y a la CTA para que lo convoquen, para lo que es necesaria la deliberación entre los trabajadores que fije su pliego de reclamos por un salario mínimo de cien mil pesos de emergencia y el reclamo de un salario igual a la canasta familiar”.
El plan de lucha piquetero, sostiene el dirigente del PO, continuará el próximo 25 y 26 de junio en el Puente Pueyrredón con acciones contra los gobernadores de las 24 provincias que “son también el vehículo del ajuste”.
El primer tramo del consensuado plan de lucha contra “el gobierno ajustado de Alberto Fernández” terminará el 11 de julio “con una fuerte medida que puede ser un acampe nacional”.
La reunión del miércoles en el ministerio de Desarrollo Social será la séptima en la que estará presente Zabaleta. La cumbre fue anunciada por Gustavo Aguilera, secretario de Articulación de Política Social, la mano derecha del titular de la cartera.
—¿Qué esperan de ese encuentro?, le preguntó este medio a Belliboni.
—La apertura de los programas y la asistencia integral de los comedores.
—¿Y si eso no ocurre?
—Estaremos esperando una respuesta frente al Ministerio. Si no hay una solución a los problemas de la gente más vulnerable, los pobres, los que no tienen trabajo, nos quedaremos ¿Acampe? Y sí, es posible que acampemos, eso se va a resolver en el momento.
Silvia Saravia, la coordinadora Nacional de Barrios de Pie, le recordó a este medio que, después de seis horas de deliberaciones, la Unidad Piquetera resolvió también que el 26 de junio en el Puente Pueyrredón se realizará una vigilia en conmemoración a los 20 años del asesinato de Dario Santillán y Maximiliano Kosteki.
La tercera medida, afirma Saravia, “tiene que ver con algo que se hará la segunda semana de julio, viendo y evaluando cómo son las respuestas del Ministerio, pero también evaluando que se reúna el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, porque hace falta que se actualicen los montos, los cuales son referencia a un conjunto de trabajadores y trabajadoras, y para quienes están en el Potenciar Trabajo”.
Desde la cartera de Desarrollo Social ven dificultoso avanzar en el diálogo con los dirigentes piqueteros. Entienden que una vez votado un plan de lucha, no hay vuelta atrás, como ocurrió con la Marcha Federal. “Nos piden cosas que saben que no vamos a otorgar porque es una decisión política no abrir el Potenciar Trabajo que llega a más de un millón doscientas mil personas”, explicaron.
En el ministerio de Zabaleta están convencidos de que las organizaciones de izquierda que forman la Unidad Piquetera “hacen política en la calle y así es imposible avanzar en un acuerdo”. En cuanto a la asistencia alimentaria, aseguran que ya se regularizó y se amplió la cantidad de comida.
Así está parado cada uno de los actores sociales y, cada quien, desde su posición, aplica sus políticas. Unos desde la función pública, otros desde la representación que le otorgan los integrantes de las organizaciones sociales, en este caso, no alineadas a la Casa Rosada.
Según pudo saber Infobae, el Gobierno no impedirá un acampe si es que esto ocurre para evitar cualquier tipo de hechos de violencia. Habrá que esperar la actitud del alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien, a través de su ministro de Justicia y Seguridad, Marcelo D’Alessando, afirmó que lo evitaría y opinó que a los piqueteros que acampan o cortan accesos “hay que sacarle los planes sociales”.