Este lunes declarará ante el juez federal Daniel Rafecas el ex funcionario que estaba al frente de la unidad ejecutora de ENARSA a cargo del proyecto del gasoducto Néstor Kirchner. Se trata de Antonio Pronsato, quien renunció a sus funciones el pasado 30 de mayo, antes de la escandalosa salida del ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas pero en medio de la escalada de tensión por la demora en los avances de la obra.
Pronsato ocupa cargos en áreas vinculadas a la energía en el kirchnerismo desde que Julio de Vido era ministro de Planificación Federal. Ingeniero Civil de la Universidad de Buenos Aires (UBA), según su biografía en el sitio del Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo, es integrante del Instituto de Gas y Petróleo de la Faculta de Ingeniería UBA, se desempeñó 7 años en la gerencia de Transmisión del Enargas, fue siete años gerente de ingeniería en Camuzzi Gas y ocho años interventor del Enargas, entre 2007 y 2015.
Su sorpresiva dimisión a la unidad ejecutora de ENARSA ocurrió días antes de que estallara el nuevo conflicto en el interior del Gobierno Nacional a partir de información off the record del Ministerio de Desarrollo Productivo que planteaba presuntas irregularidades en torno a la licitación para la construcción del gasoducto, y que derivó en la salida anticipada de Kulfas.
Fuentes oficiales aseguraron a Infobae que Pronsato trabajaba en las últimas semanas con una sensación de “hartazgo” y con una relación rota con las autoridades del área de energía que responden a Cristina Kirchner.
El juez Rafecas citó a declaración testimonial a Pronsato para este lunes al mediodía en los Tribunales de Comodoro Py, en el marco de las medidas de prueba que ordenó luego de la presentación de tres denuncias.
Por su parte, Kulfas fue citado a declarar el pasado viernes como testigo en la causa por la construcción de la obra. El ex ministro manifestó ante Rafecas y el fiscal Carlos Stornelli que “en ningún momento” quiso señalar “o hacer mención a actos de corrupción”. “Si hubiese tenido algún elemento que indicara la existencia de posibles actos de corrupción, los habría denunciado en sede judicial”, agregó.
En su declaración, el ex funcionario reconoció que la información en off fue de su autoría pero que se trató de un error en la comunicación y basó esa difusión en las “discrepancias y discusiones políticas y de políticas públicas” tras las críticas de Cristina Kirchner. En varios tramos de su exposición, Kulfas reiteró que no le constaba ninguna irregularidad en la licitación para el gasoducto en Vaca Muerta.
Pero también explicó que fue una respuesta a las declaraciones de la vicepresidenta en el acto por los 100 años de YPF que Kulfas calificó de “ofensivas e injustificadas hacia nuestra gestión en el Ministerio”. CFK le había pedido al Alberto Fernández que use la lapicera para que Techinit -una de las empresas que ganó una licitación para el gasoducto- fabrique en Argentina las chapas que hace en Brasil para la obra y trae acá.
A diferencia de lo que dijo públicamente, Kulfas aseguró ante la Justicia que la adjudicación a Techint de la fabricación de los tubos “está justificada en la premura de contar cuanto antes con la obra terminada ya que permitirá el autoabastecimiento de gas y su exportación” y que la licitación no correspondía a su cartera.
Rafecas también convocó a dos audiencias con expertos para que analicen la obra. Este martes a las 10 con cuatro especialistas de las empresas Pluspetrol, YPF, Tecpetrol y Total Austral -que extraen el gas de Vaca Muerta- para que expongan sobre las condiciones técnicas de la construcción del gasoducto. Y el miércoles con técnicos de la empresa Transportadora Gas del Norte, de Transportadora Gas del Sur, de ENARGAS y de la Facultad de Ingeniera de la Universidad de Buenos Aires para que expliquen las exigencias técnicas para transportar el gas a través del gasoducto. El juez decidió que las dos audiencias sean publicadas en Youtube.
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