El juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena confirmó la decisión del Gobierno de retenerle los pasaportes a los cinco iraníes que viajaban en el avión venezolano inmovilizado en el aeropuerto de Ezeiza. De esa manera, la aeronave seguirá retenida mientras se define el conflicto diplomático, según pudo saber Infobae de fuentes judiciales.
Villena intervino recién este sábado a la mañana a partir de un habeas corpus presentado por el abogado Rafael Resnick Brenner, un ex funcionario de la AFIP condenado por el caso Ciccone, donde pedía que se libere el avión y se les devuelvan los pasaportes a todos sus tripulantes.
“No hay orden escrita de autoridad competente alguna que impida restrinja o altere de cualquier manera nuestra libertad, así como tampoco hay causa alguna para retener la aeronave señalada, y menos aún para que empresas como YPF o SHELL se abstengan de cumplir con su servicio público de proveerles el combustible para el reabastecimiento de la aeronave”, decía la presentación del abogado.
Como se trata de un habeas corpus, el juez actuó rápido y le pidió información a Migraciones, a la PSA, a la ANAC, a la Aduana, y a la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA). Sobre la tripulación, el magistrado pidió saber “si se les han retenido sus pasaportes y/o documentación de identidad, especificando en su caso las razones; como así también si los nombrados registran impedimentos en cuanto al ingreso y/o egreso a la República Argentina”.
Además, el juez Villena citó a una audiencia esta mañana donde estuvieron el abogado denunciante y los representantes de los organismos que intervinieron. Con los informes en la mano, y luego de escuchar a las partes, el magistrado rechazó el habeas corpus.
“No se encuentran configuradas ninguna de las causales previstas por el artículo 3° de la Ley 23.098 al no existir de ninguna manera restricción ilegítima a la libertad ambulatoria, dado que la aplicación del art. 35 de la Ley migratoria se encuentra debidamente justificada a raíz de la información que fuera aportada por las autoridades de la Policía de Seguridad Aeroportuaria”, dice la resolución a la que accedió Infobae.
Para el juez, la Dirección de Migraciones actuó en el marco de sus facultades. “Los motivos que fundan la retención del pasaporte de los beneficiarios de la acción no encuentran sustento en la falta de visado sino en la sospecha razonable de que la razón esgrimida al ingresar podría no ser la real o verdadera”, agregó.
En el avión viajaban cinco iraníes y un total de 14 venezolanos, tal como adelantó este sábado este medio. A todos se les retuvo el pasaporte, aunque luego solo se mantuvo sobre los iraníes. La decisión se basó en el artículo 35 de la Ley de Migraciones que habla de una “sospecha fundada que la real intención que motiva el ingreso difiere de la manifestada al momento de obtener la visa o presentarse ante el control migratorio”.
“Tienen una estadía provisoria. En este momento pueden salir del país únicamente en un avión de línea, pero no pueden subirse al avión de Emtrasur”, explicó una fuente oficial.
Los cinco iraníes que viajaban en el avión, según pudo saber este medio, son Mohammad Khosraviaragh; Gholamreza Ghasemi; Mahdi Mouseli; Saeid Vali Zadeh; y, Abdolbaset Mohammadi.
Algunos de ellos, según la información de inteligencia enviada a la Argentina, tendrían vínculos con la Fuerzas Quds, una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica especializada en operaciones de inteligencia militar.
El expediente sumó el sábado por la noche una denuncia de los diputados Ricardo López Murphy y Gerardo Milman, en conjunto con el consultor aeronáutico Franco Rinaldi, para que se investigue a los funcionarios que actuaron en el operativo. “Teniendo en cuenta que Argentina ha sufrido dos atentados terroristas, donde personas poderosas de Irán y Hezbollah han sido señalados por nuestra justicia, imponían en nuestros funcionarios un actuar diligente que no han tenido, incumpliendo los deberes a su cargo y poniendo con ello en riesgo la seguridad nacional”, manifestaron en esa presentación.
El avión, un Boeing 747-3B3(M) de la empresa Emtrasur, aterrizó el lunes pasado al mediodía en el aeropuerto de Córdoba por la neblina que había sobre Buenos Aires, pero dos horas más tarde, a las 14.35, llegó a Ezeiza, donde lo estaban esperando. En un operativo conjunto, con intervención de PSA, Aduana, Migraciones y la PFA, revisaron varias veces el avión. “Transportaba autopartes para una empresa automotriz. Se revisó la carga varias veces, pero no se encontró nada extraño y fue liberada”, dijo una fuente oficial.
Este fin de semana, la PSA le respondió un oficio al juez y dio más detalles de ese operativo: “Para la realización de dichos controles se utilizaron detectores de trazas, canes especializados en la búsqueda de explosivos y narcóticos, como así también se sometieron de manera aleatoria para su control por equipos de rayos x alguno de los pallets de la carga en cuestión; dichos controles arrojaron resultado negativo en cuanto a la presencia de elementos prohibidos”.
El miércoles pasado por la tarde, la aeronave intentó viajar a Uruguay para cargar combustible y, de esa manera, poder regresar a Venezuela, pero el gobierno de ese país decidió cerrarle su espacio aéreo y le impidió la maniobra. Desde entonces, está parado en Ezeiza. YPF y Shell se niegan a venderle combustible por las alertas internacionales.
Las sospechas están fundadas: la aeronave pertenecía hasta enero a la empresa iraní Mahan Air, sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro de los EE.UU. Por ese motivo, varias agencias internacionales vienen siguiendo hace meses el recorrido del avión.
Los investigadores sospechan de un vuelo entre Ciudad del Este, en Paraguay, y Aruba, realizado hace un mes. En ese caso, declaró transportar un cargamento de cigarrillos, por lo que estiman que podría haber una conexión directa con un empresario y político paraguayo.
Según detalló el diputado Milman, el 21 de mayo el avión voló desde Caracas a Teherán, Irán; tres días después lo detectaron sobre el Norte de Irán y sobre la costa Sur del Mar Caspio, y el 25 aterrizó en Moscú. Ese mismo día, regresó a Irán y voló desde Teherán hacia Belgrado. Luego, el 4 de junio partió hacia México, donde habría cargado las autopartes que entregó en Ezeiza.
Villena no se pronunció sobre la situación puntual del avión, por lo que seguirá en Ezeiza. “Con relación al reaprovisionamiento de combustible de la aeronave en cuestión, entiendo que no corresponde expedirme sobre el tópico, en tanto excede claramente el marco normativo de protección constitucional que brinda la Ley 23.098″, sostuvo el juez.
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