Recientemente, el gobierno porteño prohibió el lenguaje inclusivo en las escuelas, puntualmente aquellas expresiones que incluyen la “e”, la “x” o el “@” como “chiques”, “bienvenidxs” o “alumn@s”. Lo hizo a través de una resolución, que comenzó a regir el pasado 9 de junio y que alcanza tanto a las escuelas públicas como a las privadas de CABA en los tres niveles obligatorios: inicial, primaria y secundaria.
Desde entonces, se desató una polémica que todavía continúa. El último cruce se dio este domingo entre el titular de la cartera educativa de la Nación, Jaime Perczyk, y la ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña. En declaraciones radiales, aunque en distintas emisoras, los funcionarios se manifestaron en contra y a favor, respectivamente. Mientras que Perczyk vinculó la medida con una “cuestión electoral”, Acuña manifestó que la decisión responde a que genera un obstáculo en la fluidez lectora.
La primera en opinar fue la Ministra porteña. Lo hizo en diálogo con la periodista Romina Manguel, en el programa “A confesión de parte”, por FM Milenium. En sus declaraciones la funcionaria habló de una resolución y no de una prohibición de la “e”, la “x” o el “@”. “La norma que lleva mi firma no habla de prohibición en ningún momento. Ninguna de las medidas que acompañan la normativa habla de prohibición: queremos que siga la discusión sobre el lenguaje. Si yo prohíbo algo, pido que me denuncien. Esto es una resolución”, aseguró.
Según la ministra, la decisión de regular el lenguaje inclusivo en las aulas responde a que genera un obstáculo en la fluidez lectora y en la redacción de los alumnos. “Tenemos evidencia de cómo cayó el aprendizaje a partir de la cuarentena y de cómo cayó la comprensión. La utilización de estas nuevas incorporaciones, que rompen las convenciones del lenguaje, genera un obstáculo. Los chicos están en una situación crítica en términos de comprensión lectora”, explicó la funcionaria.
De acuerdo con Acuña, las últimas evaluaciones en tercer año de secundaria reflejaron “enormes dificultades en la comprensión lectora”. “No digo que el lenguaje inclusivo sea la causa de las dificultades que encontramos, pero sí es un obstáculo si un chico de tercer año no puede comprender un texto simple”, sostuvo en defensa de la medida.
La resolución impulsada por el Gobierno porteño tiene dos puntos. El primero es la forma de cómo se tienen que dirigir los docentes a los estudiantes, con el idioma español aprobado. El segundo habla de incluir el lenguaje inclusivo sin tergiversar el lenguaje español.
Consultada acerca del rol de los docentes, Soledad Acuña dijo que si siguen usando el lenguaje inclusivo para dar clase podrían recibir una sanción. “Si un docente quiere usar con sus colegas en lenguaje inclusivo, puede hacerlo; lo mismo los estudiantes. Lo que nosotros estamos regulando es la tarea docente en el ejercicio de su profesión. Si lo usa en el marco de la clase, ese docente puede ser sancionado”, agregó.
Hacia el final de la nota y con respecto a que la normativa sea una posible “jugada” para captar a los electores de la derecha, la ministra de Educación de la Ciudad lo negó. “Es inevitable que todo lo que hagamos se lea con los lentes electorales. También me decían oportunista cuando yo quería volver a las clases. No podemos evaluar las medidas de gestión en función de la política. Sé lo que opinan los liberales de nuestro espacio, no sé que opinan los libertarios”, cerró.
Casi en simultáneo a las declaraciones de Soledad Acuña en FM Milenium, el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, habló acerca de la resolución que comenzó a regir el pasado 9 de junio en el programa “Rompiendo Moldes”, en Radio 10. “Ahora prohíben las letras. Ni en la Ciudad de Buenos Aires saben lo que quieren. Leen encuestas y ven que hace un mes (Javier) Milei hace una exacerbación del machismo y entonces dicen: ‘Acá hay algo. Hay que discutir esto’”, arrancó el titular de la cartera educativa.
Y siguió: “Nosotros creemos que efectivamente hay que mejorar, que hay que enseñarles más a nuestros pibes: a leer y a escribir, a entender, a expresar en forma escrita y oral, a poder contar nuestra realidad, a poder escribirla... En ninguna investigación dice que la limitación está en el lenguaje inclusivo. La limitación está en las condiciones sociales de los pibes. Es increíble, la oposición dicen ser liberales pero prohíben”.
Apelando al sentido común, durante el reportaje con el periodista Juan Carlos Molina, el Ministro reflexionó en voz alta. “Vos les prohibís a los pibes algo y ¿qué van a hacer los pibes? No entiendo qué están prohibiendo. ¿Que un chico de 16 en la división diga ‘chiques’? ¿Eso es lo que están prohibiendo? Y además se lo van a prohibir a un profesor con sanciones. En la Argentina desde 1918 hay libertad de cátedra”, dijo.
En ese sentido, sostuvo que el lenguaje inclusivo es utilizado por los adolescentes debido a “causas más profundas”. “Los chicos lo usan porque lo que están discutiendo es que no se bancan más la discriminación por género. Hay leyes en la Argentina que dicen que cada uno elige, entonces, ¿qué estamos discutiendo? Las leyes no se pueden discutir, las leyes son leyes”, agregó.
Hasta el momento, ninguna jurisdicción de la Argentina había regulado el uso del lenguaje inclusivo en las escuelas. A nivel internacional, sí se cuentan dos experiencias. Uruguay, a través de una circular para todas las escuelas del país, dispuso que las expresiones inclusivas siempre se deben ajustar a las reglas del idioma español. Francia, por su parte, desaconsejó el uso de la llamada escritura inclusiva ya que “constituye un obstáculo para la lectura y la comprensión de la palabra escrita”.
SEGUIR LEYENDO: