El ex ministro de Producción, Matías Kulfas, se sentó esta mañana ante el juez federal Daniel Rafecas y el fiscal Carlos Stornelli y antes que comiencen a hacerle preguntas pidió hablar. “Lo primero que tengo que manifestar es que, en ningún momento, quise señalar o hacer mención a actos de corrupción. Si hubiese tenido algún elemento que indicara la existencia de posibles actos de corrupción, los habría denunciado en sede judicial”, dijo el ex funcionario.
Kulfas fue citado a declarar como testigo en la causa por la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner que se inició tras su salida del gobierno de Alberto Fernández por un off the record que salió del Ministerio de Producción en el que acusó que las licitaciones para la obra estaban amañadas (“armaron un pliego de licitación a la medida de Techint”) y que el organismo estaba conducido por funcionarios que respondían directamente a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
En su declaración, el ex ministro reconoció que el off the record fue de su autoría pero que se trató de un error en la comunicación y basó esa difusión en las “discrepancias y discusiones políticas y de políticas públicas” tras las críticas de la vicepresidenta. En varios tramos de su exposición, Kulfas reiteró que no le constaba ninguna irregularidad en la licitación para el gasoducto en Vaca Muerta.
Pero también señaló que fue una respuesta a las declaraciones de Cristina Kirchner en el acto por los 100 años de YPF que Kulfas calificó de “ofensivas e injustificadas hacia nuestra gestión en el Ministerio”. La vicepresidenta le había pedido al Alberto Fernández que use la lapicera para que Techinit -una de las empresas que ganó una licitación para el gasoducto- fabrique en Argentina las chapas que hace en Brasil para la obra y trae acá.
Kulfas llegó a los tribunales de Comodoro Py poco después de las 9:30 horas. “No voy a hacer declaraciones”, dijo ante los periodistas que lo aguardaban. Su declaración duró dos horas y se fue sin hablar públicamente. Inclusive, para que los periodistas no lo aborden, hizo corriendo un tramo desde el juzgado hasta el ascensor. Fue acompañado por un equipo de abogados. Pero en la declaración -que se hizo en el despacho de Rafecas- estuvo solo con el juez, el fiscal y funcionarios judiciales.
A diferencia de lo que dijo públicamente, el ex funcionario aseguró que la adjudicación a la compañía Techint de la fabricación de los tubos “está justificada en la premura de contar cuanto antes con la obra terminada ya que permitirá el autoabastecimiento de gas y su exportación” y que la licitación no correspondía a su Ministerio.
La semana pasada, tanto en un comunicado de prensa en off the récord cómo en declaraciones públicas, había insinuado que la licitación había sido realizada por funcionarios que responden a Cristina Kirchner a medida de las necesidades de Techint. Esos dichos derivaron en un escándalo que terminaron eyectándolo de la gestión pública.
Ante el juez y el fiscal, Kulfas dijo que tampoco le constaba que haya existido un direccionamiento a favor de Technit -la empresa que ganó la licitación por 436 millones de dólares para los tubos del gasoducto- y que nadie hizo ante él lobby, presión o sugerencia para beneficiar a alguien. Tampoco le consta que eso le haya ocurrido a algún funcionario. Una de las hipótesis que se investiga en la causa es que eso pudo haber ocurrido a favor del empresario Cristóbal López.
Al ahora ex ministro. el fiscal Stornelli le preguntó por Alberto Fernández y por Cristina Kirchner. Sobre el presidente quiso saber si había hablado sobre la frase “no me gustó lo que hizo y no comparto lo que piensa” que dijo este martes. Kulfas contestó que no ya que la última vez que lo vio fue el lunes cuando le llevó la renuncia. Y agregó sobre el Presidente: “Respecto del tema que nos ocupa, no teníamos diferencias con él”.
De la vicepresidenta el fiscal le preguntó si había hablado con ella del gasoducto. “He tenido muy poca relación directa con la Sra. Vicepresidenta, y nunca conversé con ella acerca de este tema”, respondió Kulfas.
La declaración de Kulfas tenía expectativa política por la interna del gobierno nacional -es uno de los hombres más cercanos y protegidos por Alberto Fernández y de los “funcionarios que no funcionan” para Cristina Kirchner- pero también judicial por lo que podía decir. “Hay que esperar pero pone la causa más cerca de un cierre”, le dijo a Infobae una fuente judicial que conoce de cerca el expediente.
La citación de Kulfas es una de las medidas de prueba que ordenó el juez Rafecas que está a cargo de la investigación iniciada luego de la presentación de tres denuncias. El próximo lunes a las 12 horas declarará como testigo Antonio Pronsato, el ex funcionario a cargo de la unidad ejecutora de la construcción del gasoducto. Pronsato renunció hace dos semanas.
El juez también convocó a dos audiencias con expertos para que analicen la obra. El próximo martes a las 10 con cuatro especialistas de las empresas Pluspetrol, YPF, Tecpetrol y Total Austral -que extraen el gas de Vaca Muerta- para que expongan sobre las condiciones técnicas de la construcción del gasoducto. Y el miércoles con técnicos de la empresa Transportadora Gas del Norte, de Transportadora Gas del Sur, de ENARGAS y de la Facultad de Ingeniera de la Universidad de Buenos Aires para que expliquen las exigencias técnicas para transportar el gas a través del gasoducto. El juez decidió que las dos audiencias sean publicadas en Youtube.
El ahora ex ministro quedó en el centro de la tensión política y judicial después del acto por los 100 años de YPF. Fue hace una semana y significó el reencuentro del Presidente y la Vice después de 90 días sin verse ni hablarse.
Allí Cristina Kirchner le pidió a Alberto Fernández que use la lapicera para con Techinit por la fabricación de chapas que hace en Brasil para el gasoducto. Después del acto, Kulfas le contestó en un reportaje con AM 750: “La empresa que licita es IEASA, que es una empresa que esta conducida por gente que tiene una relación muy cercana con la Vicepresidenta, ahí están establecidas las condiciones. Nosotros hicimos el anuncio de que Argentina vuelve a producir chapa naval, esas chapas perfectamente se pueden usar para hacer gasoductos. Tiene que ver con la manera en que se establece la licitación”. Kulfas dejó en el juzgado un pendrive con la entrevista completa.
Y luego se conoció un comunicado off the record del Ministerio de Producción. “Ellos armaron un pliego de licitación a la medida de Techint”, decía la información y agregaba que “los que usan mal la lapicera son los funcionarios de Cristina”.
Al día siguiente, el sábado, Cristina Kirchner, publicó un mensaje en sus redes sociales un comunicado de Energía Argentina que desmintió a Kulfas y apuntó al funcionario. “Muy injusto y, sobre todo, muy doloroso que este tipo de ataques lo ejecuten funcionarios del propio gobierno del Frente de Todos. Lo peor de todo: sin dar la cara, en off, mintiendo y utilizando periodistas. Con errores y aciertos, siempre hablé y actué de frente. Penoso”, dijo la vicepresidente.
Alberto Fernández le pidió la renuncia a Kulfas que la presentó el lunes en una carta de 14 páginas en las que mantuvo sus dichos. “Ratifico lo dicho el viernes al finalizar el acto aniversario por los 100 años de YPF en Tecnópolis: si algo cabe reprocharse respecto al contenido nacional de los insumos del gasoducto, eso debe atribuirse pura y exclusivamente a las características de la licitación realizada por la empresa IEASA, cuyos miembros, al igual que el equipo de la Secretaría de Energía, responden políticamente a la Sra. Vicepresidenta”, sostuvo el ahora ex ministro, que será reemplazo por Daniel Scioli.
Las acusaciones fueron desmentidas también por Paolo Rocca, CEO de Techint. “No hubo corrupción ni direccionamiento del pliego. Es una de las obras fundamentales para desarrollar los recursos de Vaca Muerta. El Gobierno llegó un poco tarde por el tema de financiación. Elaboró un pliego para la compra de los tubos y otro pliego para la construcción. El pliego para la compra de tubos es técnicamente indiscutible”, dijo el empresario este martes.
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