¿La dura controversia entre Mauricio Macri y Gerardo Morales terminará en una ruptura de Juntos por el Cambio? Probablemente no, pero, en cambio, es posible que mucha gente piense que ambos cometieron un error. Sobre todo, por exponer sus diferencias en público ante una sociedad que deplora estos ataques personales cuando la situación del país es crítica.
El líder de la UCR, aseguran en su entorno, dio por terminado el cruce con el ex presidente. Un colaborador le preguntó si consideraba que la respuesta de Macri alcanzaba para superar el entredicho que se originó por la afirmación de que Hipólito Yrigoyen fue “uno de los primeros impulsores del populismo en América Latina”. “Más o menos”, dicen que respondió.
De todas formas, Morales no dirá nada más sobre este tema, según afirman sus allegados, a quienes les comentó que “desde ahora, Macri se a cuidar mucho en lo que dice para no quedar señalado como el responsable de la ruptura opositora”.
Tanto en el PRO como en el radicalismo existen muchos dirigentes que no comparten la postura de sus líderes, aunque no lo admiten para no agrandar la pelea. Apuestan a que el paso del tiempo acomodará las diferencias. Y coinciden en una obviedad: en el peor momento de la crisis política del Gobierno, Macri y Morales no sólo no lograron ningún rédito por enfrentarse como lo hicieron, sino que quedan mal parados ante su propio electorado, que en la calle les pide que se unan.
En el propio radicalismo hay dirigentes que piensan que Morales hizo una “sobreactuación” al cuestionar a Macri por haber vinculado al populismo con Hipólito Yrigoyen, el “prócer” de la UCR. “Está buscando pelearse sólo con un sector del PRO: hace mucho que no dice nada que moleste a Horacio (Rodríguez Larreta) o a Patricia (Bullrich)”, dijo un referente radical.
“Es mucho mayor el daño a la imagen de Juntos por el Cambio por el cruce de acusaciones que lo que provoca una frase sobre Yrigoyen en el siglo XXI”, reflexionó ante Infobae el mismo dirigente, que afirmó haberse enterado de la polémica frase de Macri por la carta abierta de Morales. Para este experimentado dirigente radical, el gobernador de Jujuy terminó amplificando la mención al histórico líder de la UCR, que habría pasado casi inadvertida si los dos se hubieran quedado prudentemente en silencio. “Es más doloroso aumentar las diferencias en Juntos por el Cambio”, deslizó un miembro de la coalición opositora.
Cerca de Morales, a la distancia, contraatacan: justifican su dura respuesta a Macri y advierten que desde ahora le resultará “más difícil decir cualquier cosa: ahora lo va a pensar dos veces antes de hablar”. Al igual que el jefe del partido, sostienen que el ex presidente atacó a la UCR porque “busca romper Juntos por el Cambio para acercarse a los votantes de Javier Milei”.
Desde el círculo íntimo de Macri, por su parte, defienden a su líder. Creen que la dura respuesta de Morales “es funcional al kirchnerismo” y que el ex jefe del Estado sólo habló en “un foro de San Pablo sobre un hecho histórico, mientras algunos radicales “siguen diciendo que el ex presidente gobernó mal, se tiene que jubilar o es el culpable de la deuda externa”.
La pelea Macri-Morales (o viceversa) mantiene en estado de shock a Juntos por el Cambio, incluso más que ante algunos roces que ya se produjeron. No es la primera vez que intercambian críticas. En marzo pasado, el jefe de la UCR tomó distancia del ex presidente por sus elogios a Carlos Menem (”será cada vez más reivindicado”) y puntualizó: “Rechazamos las políticas neoliberales”. Resaltó también que Macri “no es el líder de la oposición” y que “la UCR tiene dirigentes políticos, no CEOs”.
Ningún referente opositor quiere mediar entre los líderes de JxC y todos prefieren ni hablar sobre el tema para que el tiempo ayude a hacer olvidar ese episodio. La única excepción, hasta ahora, fue Elisa Carrió. Al hablar con Radio Mitre, la fundadora de la Coalición Cívica pidió a Macri y a Morales que “ninguno hable de historia porque no saben ni tampoco que el otro se sienta tan ofendido porque, en realidad, para los problemas que tenemos en la Argentina son cuestiones irrelevantes”.
“Sobre lo que sucede en relación a Juntos por el Cambio, ya los voy a amansar a los dos” (por Macri y Morales), sostuvo Carrió.
Por lo pronto, la reunión de la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio que iba a hacerse este viernes en Río Cuarto, Córdoba, referida al tema Producción finalmente se postergó hasta el 24 de este mes y los titulares partidarios acordaron concentrarse esta semana en el debate parlamentario sobre Boleta Única, que se debatirá este miércoles en la Cámara de Diputados. Macri no tenía previsto concurrir y concretará el sábado próximo su postergado viaje a Arabia Saudita y Qatar.
En la Coalición Cívica, que lidera el diputado Maximiliano Ferraro, consideran que se deben “bajar las tensiones, fortalecer la unidad y seguir trabajando en el programa y las propuestas” de gobierno, mientras también critican en voz baja: “Macri confundió lo popular con lo populista, quizá no es una frase feliz, pero Morales debería haber tenido otra reacción”.
Este martes, el ex presidente será el principal invitado al encuentro de los equipos de gobierno de Patricia Bullrich, en Olivos. Y el jueves, la máxima dirigencia del PRO tendrá otro de sus almuerzos para unificar posiciones. ¿Dirá algo sobre la pelea con Morales? Quizá a ambos les cabe una frase de Hipólito Yrigoyen: “Los hombres deben ser sagrados para los hombres y los pueblos para los pueblos”. A menos que prefieran la más famosa de Leandro N. Alem: “Que se rompa, pero que no se doble”.
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