Unas horas antes de partir rumbo a los Estados Unidos, el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, presentaron el proyecto de ley de Renta Inesperada por el cual se busca gravar a las empresas con una facturación superior a los mil millones de pesos y que hayan obtenido ingresos generados por el shock de la guerra en Ucrania.
El Presidente dijo que “el Congreso tiene la obligación de acompañar y sacar esta ley” porque el principal eje de la iniciativa que grava la renta inesperada es que “unos pocos no ganen tanto en desmedro de las inmensas mayorías”. Y agregó: “No es una obligación del Frente de Todos, sino de todos los diputados y los senadores, porque necesitamos que en una situación tan ingrata -que no sabemos cuando va a terminar- unos pocos no ganen tanto en desmedro de las inmensas mayorías. Hemos venido a construir justicia social, y eso es todo lo que estamos haciendo”.
La pregunta es si cuenta con el número de votos necesarios para poder alcanzar ese deseo.
Según confiaron desde el Ministerio de Economía, el proyecto ingresará los próximos días al Congreso de la Nación por la Cámara de Diputados, en donde el oficialismo no tiene la mayoría ni alcanza el quórum propio y Juntos por el Cambio mantiene su postura de rechazar cualquier suba de impuestos.
El Frente de Todos cuenta con 118 diputados y necesita 129 para alcanzar el quórum. Juntos por el Cambio tiene 116 y su acompañamiento significaría una solución simple al pedido del presidente Fernández. Sin embargo, será poco probable que eso suceda.
“Nosotros no vamos a acompañar nada que signifique una suba de impuestos” repiten como un mantra los tres diputados a los que consultó Infobae. “La presión impositiva es muy alta y el Estado solo es socio cuando se gana”, señaló un legislador frente a la consulta sobre si en este caso en que el impacto sería en un sector muy acotado tampoco modificarían esa postura.
Con esta definición del interbloque opositor mayoritario, el oficialismo va a tener que salir a recolectar voluntades en el resto de los bloques que conforman un mundo de 23 legisladores. Si se descuenta a los 4 libertarios que ya adelantaron su oposición, resta un universo de 19 diputados en donde el Frente de Todos necesita 11 votos.
La “zanahoria” que tiene el proyecto de ley que podría asegurar el acompañamiento es que, según confirmaron desde el entorno del ministro Guzmán, lo recaudado será coparticipable, es decir, todas las provincias recibirán un porcentaje de lo que paguen las empresas alcanzadas.
“Los gobernadores van a pedir a sus diputados que acompañen la medida”, confían en la Casa Rosada. “Si observaron la presentación, en primera fila estaba el gobernador de La Rioja. Los jefes de los estados provinciales van a querer una parte”, agregaron.
En este grupo aparece el bloque SER (2 diputados), el Movimiento Popular Neuquino (1), Provincias Unidas (4) y el Interbloque Federal (8 legisladores). En total, son 15 legisladores con una fuerte relación con los gobernadores a los que se les podrían sumar los 4 diputados de la izquierda.
“Hoy la prioridad es monotributo, alquileres y ese tipo de leyes”, explicaron desde uno de los bloques en donde el Frente de Todos buscará pescar votos poniendo en duda el apoyo.
Sin embargo, desde Juntos por el Cambio prevén que esos legisladores terminarán apoyando. “Si lo recaudado es coparticipable, lo más probable es que obtengan el número. Si a eso le sumas que es con la recaudación de 2022 no tenes el apuro de aprobarlo ya. Tienen el incentivo necesario y el tiempo para los lograr los 129 votos necesarios”.
Los sujetos alcanzados serán las empresas cuya ganancia neta o contable sea superior a los 1.000 millones de pesos y además cumplan alguna de las dos condiciones siguientes: por un lado, su margen de ganancia en 2022 sea superior al 10% en términos reales, y que el aumento de ese margen en comparación con 2021 sea de un 20% superior. Esas dos condiciones, afirmó Guzmán, fueron establecidas para determinar “un crecimiento de la ganancia real significativo”.
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