La Unidad Piquetera resolvió volver a marcha contra las políticas sociales y económicas del gobierno de Alberto Fernández. El epicentro de la concentración será, una vez más, el ministerio de Desarrollo Social, la cartera a cargo de Juan Zabaleta. Será el próximo 9 de junio. Los manifestantes ingresarán a la ciudad de Buenos Aires desde el conurbano en tres grandes columnas, una logística similar a la utilizada el 12 de mayo, día en que finalizó la “Marcha Federal” con una concentración de unas 150 mil personas frente a la Casa Rosada.
La consigna será “Por trabajo y por salario. Contra el hambre y la pobreza. Para recuperar los salarios caídos. Contra el ajuste que el Gobierno acordó con el Fondo Monetario Internacional”.
Cuatro días después de la marcha del 9 de junio, el 13, en el Obelisco, se realizará el Plenario Nacional Piquetero “para votar un plan de lucha contra el ajuste”. Del encuentro participarán nuevas organizaciones invitadas y secretariados del movimiento obrero ocupado. También se votarán nuevas medidas de “acción directa” y no se descarta realizar un acampe en pleno centro porteño y sobre la Avenida 9 de Julio. Esta vez, la propuesta será una permanencia de 48 horas.
El ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, ya anunció que no permitirá que esto ocurra y que intentará evitarlo a través de la Policía de la Ciudad. En sintonía con esto, le reclamó al gobierno nacional que “organice una mesa de dialogo que resuelva esta demanda social”.
En su momento, el funcionario de Horacio Rodríguez Larreta apuntó contra el Polo Obrero por los acampes ya realizados al sostener que esa forma de protesta es una “herramienta extorsiva” y pidió “sacarle el plan al que corta las calles”.
Gerardo Milman, integrante del bloque de diputados nacionales de Juntos por el Cambio, presentó un proyecto de ley para sancionar a las organizaciones sociales que cometan delitos en ocasión de manifestaciones públicas, tales como la libre circulación de los ciudadanos. La iniciativa apunta contra los piqueteros y pretende quitarle los planes sociales.
Paro nacional
El 13 de junio, durante el Plenario Nacional Piquetero, se votará una propuesta de difícil concreción: un paro nacional. Para ejecutarlo, se solicitará una reunión con los caciques de la CGT y las dos CTA.
Uno de los integrantes de la conducción de la principal central obrera del país le anticipó a Infobae que, si el pedido de audiencia se concreta, “se aceptará” el convite, pero que hoy por hoy es improbable imaginar que la conducción cegetista llame a un paro nacional contra el gobierno del Frente de Todos y menos si la solicitud llega de la Unidad Piquetera integrada, en su mayoría, por partidos de izquierda. Corrientes políticas con las que deben enfrentarse en las elecciones gremiales que los gordos de la CGT conducen desde hace décadas.
Los piqueteros, en cambio, dicen contar con el apoyo de numerosas conducciones obreras de base que ganaron seccionales en varios gremios importantes como en el SUTNA (Neumáticos).
Las tres columnas que se movilizarán el 9 de junio hacia CABA saldrán desde las zonas Oeste, Sur y Norte del conurbano que convergerán frente al ministerio de Desarrollo Social. La del Norte ingresará por Avenida Libertador; la del Oeste, concentrará en Liniers y marchará por Avenida Rivadavia y la del Sur lo hará desde el Puente Pueyrredón por la Autopista 9 de julio. Está previsto que marchen unas tres horas por estas arterias hasta llegar frente a la cartera que comanda Zabaleta.
“Mantenemos viva nuestra lucha frente al ajuste y la evidente caída de los ingresos fijos de los trabajadores”, le dijo a Infobae Eduardo Belliboni, el referente del Polo Obrero, y destacó que la nueva movilización se realiza “después de la enorme Marcha Federal del 10, 11 y 12 de Mayo donde más de 300.000 compañeros y compañeras nos movilizamos contra el ajuste y que dejó planteada la continuidad de nuestro plan de lucha ante la falta de respuestas y el agravamiento de la situación social”.
Según analizan los dirigentes de la Unidad Piquetera, “la caída de los ingresos fijos, de salarios, jubilaciones y programas sociales es innegable, la inflación en alimentos supero en el primer cuatrimestre el 30 %, dejando a millones en la pobreza y la indigencia”. Y aseguran: “El país está paralizado y no se generan puestos de trabajo nuevos hace años, mientras los usureros internos y externos se la llevan en pala”.
Ese día no está previsto un acampe. Sí se realizarán si se votan en el plenario del Obelisco, un hecho que se da por descontado.
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