La pelea política entre el PRO y la UCR por los espacios de poder dentro de Juntos por el Cambio y por las candidaturas presidenciales para el 2023 tiene su capítulo en el Consejo de la Magistratura de la Nación, el órgano de la Justicia donde se selecciona y se acusa a los jueces y que tiene una nueva integración con la presidencia de Horacio Rosatti, también titular de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Esa disputa es por la integración de las comisiones del Consejo y sus presidencias y tiene como protagonistas al diputado del PRO Pablo Tonelli, a su par de la UCR Roxana Reyes y a la senadora radical Silvia Giacoppo. En una instancia política más alta, se trata de legisladores que responden a Mauricio Macri y al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, dos actores presidenciales de la oposición para el 2023.
Pero en el Consejo también hay una pelea entre los cuatro jueces que integran el organismo. Esas peleas hacen que mañana no se pueda aprobar la composición de las comisiones y quienes serán sus titulares, además de la elección del vicepresidente del organismo.
La semana pasada, con Rosatti a la cabeza, los 20 consejeros tuvieron su primera reunión con la nueva integración. Allí se acordó avanzar en la composición de las comisiones para que el órgano comience a funcionar ya que el cambio de integración reformuló todo. Rosatti les dio vía libre a los consejeros para que se pongan de acuerdo y le lleven una propuesta. Y se fijó para hoy a las 9:30 horas el primer plenario para aprobar las comisiones.
Así comenzaron las negociaciones, pero al filo del plenario no hay acuerdo. Oficialismo y oposición solo coincidieron en qué sectores integrarán las cinco comisiones (la de Selección, la de Acusación, la de Disciplina, la de Reglamentación y la de Administración). Se volverá a la integración que se fijó en el reglamento de 1998. Eso sí se aprobará. Pero quedará pendiente quiénes irán a esos lugares y quiénes serán sus presidentes y vices. También la vicepresidencia del Consejo.
La pelea central está en los legisladores de Juntos por el Cambio. En la comisión de Selección habrá dos diputados. Hay acuerdo que uno es para el oficialismo y otro para la oposición. El punto está en que tanto Tonelli como Reyes pidieron ese lugar. La otra disputa es por las presidencias de las comisiones de Acusación y la de Disciplina. Tonelli pidió estar al frente de la primera y Giacoppo de la segunda. El oficialismo contestó que no le dará esas dos comisiones a la oposición que es donde se investiga a los jueces mal desempeño.
Entre los jueces también hay una disputa. En la comisión de Selección habrá tres magistrados, pero los cuatro que integran el Consejo -Ricardo Recondo, Agustina Díaz Cordero, Alberto Lugones y Juan Manuel Culotta- quieren estar allí porque se trata de una comisión clave para los magistrados. Los dos primeros son de la Lista Bordó, que reclaman los lugares por ser los ganadores de la última elección y el tercero para Lugones por ser de la Lista Celeste que salió segunda. Pero Culotta, de Compromiso Judicial, también pide estar porque si se toma la proporcionalidad de votos del último comicio le corresponde.
“Por ahora nadie se baja de sus pretensiones”, coinciden ante Infobae dos consejeros. Por eso no hay acuerdos para aprobar las comisiones. Se suma un punto: para que eso ocurra se necesitan 12 votos y ni oficialismo ni oposición los tienen por si solos. En el Consejo anterior -de 13 miembros- el oficialismo tenía una mayoría que le permitía aprobar las comisiones con sus votos, aunque siempre hubo consenso. Ahora esa mayoría la perdió.
“Rosatti está al tanto de la situación y por ahora se mantiene prescindente de la pelea. Quiere que haya acuerdos”, sostiene un consejero. “El objetivo es buscar consensos por eso vamos a seguir charlando para encontrar una solución”, coinciden en los dos sectores. “Pero nosotros somos todos jefes”, dice un hombre de la oposición para marcar las diferencias que tienen.
¿Cómo se destraba esta situación?, preguntó Infobae. “Vamos a tener que ponernos de acuerdo o Rosatti va a tener que intervenir porque si no baja línea no se resuelve”, adelantaron.
Otra discusión es por quién será el vicepresidente de Rosatti. Hoy hay un consenso de que ese lugar sea para Culotta, bien visto en el oficialismo y la oposición, y que por juez puede ser un buen complemento con el titular de la Corte. Pero por la vicepresidencia tanto el abogado Carlos Matterson como la diputada peronista Graciela Camaño dijeron en las charlas entre consejeros que les interesa el lugar.
Pero todo está en discusión, por ahora sin acuerdos para aprobarlos, y a la espera que la política lo destrabe para que el nuevo Consejo comience a funcionar.
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