Esta tarde, Alberto Fernández recibió a 13 gobernadores, cuatro vicegobernadores y el presidente de la Cámara de Diputados de Salta para discutir el diseño de un proyecto en común que impulse la ampliación de la Corte Suprema de 5 a 25 integrantes.
Los gobernadores venían desde hace tiempo reuniéndose en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y tratando la modificación del máximo tribunal. Enterado de ese debate, el Presidente convocó a los mandatarios a una reunión que arrancó a las 18:30 en el Salón Eva Perón y que duró 1:10 horas.
Fernández arrancó hablando y contó que él tiene un proyecto que discutió con la Secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y el secretario de Justicia, Juan Martín Mena, que tiene el visto bueno de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Dijo que ese proyecto es “democrático y federal” y que marca que la Corte debe tener, como mínimo, 12 mujeres.
Los gobernadores que estuvieron presentes fueron: Axel Kicillof (Buenos Aires), Raúl Jalil (Catamarca), Jorge Capitanich (Chaco), Mariano Arcioni (Chubut), Gildo Insfrán (Formosa), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja), Omar Gutiérrez, (Neuquén), Arabela Carreras (Río Negro), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Gustavo Melella (Tierra Del Fuego) y Osvaldo Jaldo (Tucumán).
Además, estuvieron los vicegobernadores Laura Stratta (Entre Ríos), Omar Carlos Arce (Misiones), Roberto Gattoni (San Juan), Carlos Silva Neder (Santiago Del Estero). Y el presidente de la Cámara de Diputados de Salta, Esteban Amat Lacroix.
En el encuentro no hubo representantes de Córdoba ni de Santa Fe. Tampoco los mandatarios de la UCR Gerardo Morales (Jujuy), Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes), y el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta. La oposición ya marcó su desacuerdo con la amplitud de la Corte Suprema porque consideran que es una embestida del peronismo contra la Justicia.
Para ratificarlo, después de la reunión, el diputado radical Mario Negri emitió un duro mensaje en sus redes sociales. “Los gobernadores peronistas tienen el sueño húmedo del caudillo: cada uno quiere poner un juez propio en la Corte Suprema. Imaginemos qué será de la vida, la libertad y la propiedad de los argentinos en manos de un club manejado por Insfrán, Zamora, Kicillof o Capitanich”, indicó.
Los gobernadores apoyan un proyecto que lleve la Corte Suprema a 25 integrantes, en donde todas las provincias del país estén representadas. Además, sostienen que la amplitud debe tener paridad de género y debe ser de “carácter federal”.
Ponen como ejemplo la conformación del máximo tribunal en países como Brasil (11 miembros), Chile (21) Costa Rica (22) y Colombia (23), y consideran que ese es el camino que debe seguir la Argentina. En ese sentido, coincidieron con el Presidente en que 25 miembros sería un número ideal.
“La iniciativa quiere ayudar al sistema judicial a darle una composición más amplia que facilite la celeridad procesal. La Corte está lejos de las provincias y queremos darle el carácter que tuvo la primera Corte Suprema de Argentina donde había representantes de San Juan, Mendoza, Córdoba, Corrientes y Buenos Aires”, sostuvo Rodríguez Saá.
Mañana “la liga de gobernadores”, como la definió el gobernador puntano, se reunirá en el CFI para terminar diseñar el proyecto final que incluirá los detalles de la conversación que tuvieron con Alberto Fernández. “El espíritu de los dos proyectos es el mismo, solo faltan algunos detalles para unificarlo”, sostuvo Rodríguez Saá.
El mandatario de La Pampa, Sergio Ziliotto, destacó que la Corte Suprema debe ser “federal, ágil, eficiente y con paridad de género”. En tanto, el mandatario bonaerense, Axel Kicillof, que estuvo acompañado por el ministro de Justicia provincial, Julio Alak, remarcó que el objetivo final es “unificar los criterios entre los proyectos para poder seguir adelante” en el corto plazo.
Alberto quería el aval de los gobernadores para impulsar el proyecto de ampliación porque sabe que es un tema sensible que necesita el consenso de la mayoría. Lo tiene de parte del peronismo y los partidos provinciales, pero no de Juntos por el Cambio.
Los mandatarios saben que hace falta construir consenso más allá de las barreras del peronismo, pero advierten que será complejo el tratamiento en el Congreso. Ninguno de los proyecto vinculados a la Justicia ha podido avanzar en la Cámara de Diputados. Ni la reforma judicial ni la del ministerio público fiscal pudieron tener los votos necesarios para ser aprobadas.
Señalan que este debate debe estar más allá de una confrontación política entre el oficialismo y la oposición, y que el carácter federal de la nueva Corte Suprema debe ser lo que genere mayores acuerdos. Capitanich apuntó contra los mandatarios que se niegan a avalar el cambio y afirmó que “los que pregonan la defensa del federalismo, le van a tener que explicar a la comunidad porque se oponen”.
El proyecto que el Presidente presentó este jueves estaba listo desde hace varios meses, pero esperó el momento político adecuado para convocar a los gobernadores. Quería tener el consenso necesario para evitar que la idea se diluyera. Lo que viene es una negociación estrictamente política y compleja.
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