Alberto Fernández volverá a mostrarse con sindicalistas en medio de la voraz interna que atraviesa al oficialismo y de la crítica situación económica, marcada por el ritmo de una inflación que no da tregua.
Casa Rosada informó que el Presidente participará este miércoles a las 11.30 del acto de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA) -que se llevará a cabo en la sede del SMATA- en el marco del 77° aniversario de la fundación del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor.
Independientemente del marco institucional de la visita al gremio conducido por Ricardo Pignanelli, será la segunda vez que Fernández se muestre en público junto a referentes sindicales en menos de una semana, en medio de los constantes embates del kirchnerismo, y luego de haber vivido la primera huelga nacional de una central obrera -la CTA Autónoma- durante su gestión.
El viernes pasado para evitar profundizar un nuevo frente interno entre Martín Guzmán y Sergio Massa, el Presidente convocó a la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) para discutir la recategorización del impuesto a las Ganancias. Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano terminaron saliendo en la foto junto a Fernández, el presidente de la Cámara de Diputados y el ministro de Economía.
Días atrás, el mandatario y Guzmán encabezaron el anuncio de una flexibilización del cepo cambiario para incentivar las inversiones en Vaca Muerta, en un acto al que fueron invitados todos los gobernadores de provincias con recursos en hidrocarburos, empresarios que invierten en energía y los dirigentes sindicales vinculados al sector.
La presencia de la CGT en el anuncio de la modificación de Ganancias resulta clave en medio de la tensión latente que prima no solo en el Gobierno, sino también en las calles, donde se evidencia de la cruda realidad de la crisis económica y donde se hace presente el reclamo diario de los movimientos sociales. En este marco, Alberto Fernández necesita retener el respaldo de los sindicatos.
La semana pasada fue la CTA Autónoma la que salió a la calle a protestar contra el Gobierno Nacional en rechazo de “las políticas de ajuste” del Fondo Monetario Internacional (FMI). Si bien en alguno sectores se interpretó como un anticipo a una respuesta similar por parte de la CGT, los sindicalistas mas cercanos al mandatario buscan desalentar la idea. No lo consideran conveniente en medio de la interna con el kirchnerismo y optan por enfocar las prioridades en cómo combatir la inflación y las negociaciones paritarias con aumentos que bordean el 60%.
Gerardo Martínez, líder de la UOCRA y secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, fue quien había revelado a Infobae que la central obrera estaba “conversando” sobre una movilización para dar “una alarma a la sociedad y al empresariado de que con este proceso inflacionario no tenemos destino”. El mismo sindicalistas que organizó semanas atrás el acto en Esteban Echeverría en respaldo de Fernández.
Si bien hay líderes sindicales que consideran que una movilización serviría para descomprimir el malestar por la suba de la inflación y la caída el salario, hay otros que no lo consideran oportuno y otros que difieren en cómo llevarla a cabo. Por ejemplo, como propuso el número dos de SMATA -el gremio que visitará este miércoles el Presidente- Mario Manrique de protestar ante las puertas de la Unión Industrial Argentina (UIA), a la que responsabiliza por los aumentos de precios.
Para Alberto Fernández el respaldo de la central obrera significa también una muestra de apoyo a Martín Guzmán y, por ende, a su plan económico tan denostado por Cristina Kirchner y los suyos. A la vez, los líderes sindicales ven en el mandatario una forma de contener el avance de La Cámpora en los gremios.
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