El juez federal Daniel Rafecas ordenó este lunes a Interpol la prolongación de las alertas rojas que actualmente pesan sobre los ciudadanos iraníes imputados en la causa por el atentado contra la AMIA. Las capturas vencen cada cinco años. Las actuales caían el 7 de noviembre próximo. En ese contexto, el magistrado que quedó a cargo interinamente del juzgado federal 6 dispuso extender las capturas por un nuevo período hasta el 2027, indicaron a Infobae fuentes judiciales.
La medida que tiene por fin obtener la captura de Mohsen REZAI (Comandante del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución -1993/1994-), Ahmad VAHIDI (Comandante de la fuerza Al Quds perteneciente al Cuerpo de los Guardianes de la Revolución al año 1993/1994), Alí FALLAHIJAN (Ministro de Inteligencia y Seguridad de Irán entre 1989 y 1997), Ahmad Reza ASGHARI (Tercer Secretario de la Embajada de la República Islámica de Irán en la República Argentina desde el 11 de julio de 1991 hasta el 23 de julio de 1994) y Mohsen RABBANI (Consejero Cultural de la Embajada de la República Islámica de Irán en Buenos Aires desde el 3 de marzo de 1994 hasta el 19 de mayo de 1998).
El planteo ante el juez Rafecas había sido elevado por la División de Asuntos Internacionales del Departamento de Interpol, dando cuenta del inminente vencimiento en noviembre próximo. En ese contexto, el juez firmó las renovación que ahora se extenderán hasta noviembre de 2027.
La justicia argentina los busca para dar cumplimiento con las declaraciones indagatorias ordenadas con fecha 9 de noviembre de 2006, en base al estado de sospecha existente de su participación en el ataque terrorista a la mutual judía perpetrado el 18 de julio de 1994, que provocó la muerte de 85 personas.
Según la hipótesis que se analizó en la causa, el atentado a la mutual judía fue ordenado por Hezbollah. Desde Irán siempre se habló de un complot en su contra, se criticó la investigación argentina y se han negado a prestar colaboración con los tribunales locales.
En distintas oportunidades, los iraníes prófugos de la Argentina viajaron por el mundo sin ser detenidos. El último episodio tuvo lugar a inicios de año cuando se supo que el gobierno de Nicaragua había recibido al terrorista iraní acusado por la voladura de la AMIA, Mohsen Razai, en el marco de la asunción presidencial de Daniel Ortega, en donde compartió el evento con el embajador argentino Daniel Capitanich. Rezai es vicepresidente para Asuntos Económicos de Irán y se mueve con pasaporte diplomático.
El capítulo de los alertas rojas fue uno de los ejes del debate en la denuncia por el Memorándum con Irán, que impulsó el gobierno de Cristina Kirchner y que fue denunciado por el fallecido fiscal Alberto Nisman como un presunto encubrimiento a los iraníes acusados. Fue el juez Rafecas quien intervino en esa denuncia y la rechazó por inexistencia de delito. El caso, sin embargo, fue reabierto años más tarde y la hoy vicepresidenta quedó procesada por el juez Claudio Bonadio y enviada a juicio. El año pasado, el Tribunal Oral Federal 8 decidió sobreseer a la vicepresidenta y el resto de los acusados por entender que no hubo delito. Una apelación de la querella de los familiares de víctimas y la DAIA impugnó esa decisión que ahora será revisada por la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal.
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