El Consejo de la Magistratura tendrá este jueves su primera reunión, luego de la extensa disputa que se libró en el Congreso de la Nación entre el oficialismo y la oposición. Con 20 miembros y con Horacio Rosatti, titular de la Corte Suprema de Justicia, a la cabeza, se comenzará a delinear el funcionamiento del cuerpo.
A partir de las 9, el órgano colegiado se reunirá en la sede del Consejo, ubicada en Libertad al 700. Por primera vez los nuevos y los antiguos consejeros se verán las caras en el encuentro que se llevará a cabo a puertas cerradas para coordinar la agenda de trabajo y debatir el estado del sistema judicial al respecto de presupuesto, infraestructura, vacantes en juzgados y cámaras, concursos en marcha; y un punto que será el puntapié inicial para la primera discusión a las que se enfrentarán el oficialismo y la oposición: la composición de las comisiones, quiénes serán sus presidentes, y qué sector tendrá la vicepresidencia del Consejo para secundar a Rosatti.
La vicepresidencia del órgano solía ser un cargo protocolar, pero ahora cobra otra relevancia ya que no solo significa secundar al titular del Consejo, sino también de la Corte Suprema. “Debe ser alguien con el que Rosatti se sienta cómodo”, coincidieron dos consejeros que hablaron días atrás con Infobae. “También alguien que no lo use para hacer campaña viajando por el país para juntar votos”, aclaró otro, abriendo un posible foco de pelea.
A mediados de octubre se deben hacer las elecciones para renovar el Consejo. Los integrantes del organismo que se eligen por comicios son los jueces, los abogados y los académicos.
En el barajar y dar de nuevo que significa esta etapa, uno de los temas centrales son los concursos para cubrir cargos vacantes que hay en la justicia que el Consejo ya está en condiciones de aprobar y que hasta ahora no lo hizo por las posturas encontradas entre el oficialismo y la oposición. Ninguno de los dos sectores tiene por si solo los votos para aprobarlo.
Son 18 concurso para cubrir 49 cargos en distintos lugares del país. Los que más tensión tienen son los de Comodoro Py, por donde pasan las causas de corrupción contra funcionarios públicos y empresarios. Se trata de tres lugares en los juzgados de primera instancia, media docena en los Tribunales Orales Federales y, principalmente, los asientos de los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, en la Cámara Federal.
En noviembre de 2021, el máximo tribunal resolvió que los cargos de ambos camaristas tenían carácter “provisorio” y se debía convocar a concurso para elegir a los reemplazos. El Consejo nombró para definir las ternas en el concurso 461 a la consejera diputada Vanesa Siley, quien en febrero definió dos ternas que presentó en la comisión de Selección. La primera, integrada por el juez federal de Tucumán, Fernando Luis Rodolfo Poviña; la fiscal Cecilia Incardona y el juez en lo Penal Económico, Javier López Biscayart. Mientras que la segunda quedó conformada por la fiscal y coordinadora de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres, Agustina Inés Rodríguez, Gonzalo Ezequiel Viña y Julio Di Giorgio. Los consejeros Pablo Tonelli, diputado del PRO, y el juez Juan Manuel Culotta presentaron ternas alternativas que consideraban a Bertuzzi como candidato a permanecer en el cargo.
No obstante, según estiman en el Consejo, las ternas para cubrir las vacantes en los juzgados federales 6, 11 y 12, que conducían Rodolfo Canicoba Corral, Claudio Bonadio y Sergio Torres, no tendrán mayor inconveniente para conseguir el voto de los dos tercios de los consejeros.
Como ya adelantó Infobae, el oficialismo apuesta a que Rosatti sea la llave que destrabe la aprobación de los concursos de Comodoro Py. Es porque la Corte fue la que falló que los cargos en la Cámara Federal se debían cubrir por concurso. La tarea no es sencilla. La oposición tiene una postura de no avanzar porque alegan que no cuentan con la seguridad de que lo acordado se respete en la continuidad del trámite en las etapas siguientes -Poder Ejecutivo y Senado- y porque las elecciones presidenciales del 2023 podrían darle otro plafón de poder en el Consejo. En el oficialismo critican que tiene la orden del ex presidente Mauricio Macri de no aprobar ninguna terna. En la oposición no lo niegan.
Pero la pelea por la aprobación de los concursos no cambia en los votos en el nuevo Consejo. Con 20 consejeros se necesitan 14 votos para refrendar un concurso. El oficialismo cuenta con un bloque de siete (el representante del Poder Ejecutivo Gerónimo Ustarroz, los senadores Martín Doñate, Mariano Recalde y María Pilatti de Vergara, el juez Alberto Lugones, Siley y su aliada, la diputada peronista Graciela Camaño) y la oposición con otro de nueve (los abogados Diego Marias y Carlos Matterson, los diputados Pablo Tonelli y Roxana Reyes, la senadora Silvia Giacoppo, la abogada Jimena de la Torre y los jueces aliados Ricardo Recondo, Agustina Díaz Cordero y Juan Manuel Culotta).
Por su parte, se espera que los académicos Diego Molea y Pamela Tolosa y la abogada Fernanda Vázquez conformen un bloque de tres. Aliado al oficialismo, Molea logró en las elecciones de abogadas y de la académica el ingreso de dos mujeres cercanas. Con eso ese sector toma otra color. Inclusive, en el Consejo señalan que Molea adelantó que dará su voto para destrabar los concursos. Tolosa y Vázquez podrían seguir esos pasos. Pero con los votos que este bloque, ni oficialismo ni oposición llegan a los 14 que se necesitan. La necesidad de que haya acuerdos seguirá siendo la regla.
El consejero 20 es Rosatti, de quien se espera que tome definiciones cuando los consensos se hayan alcanzado.
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