El ex senador demócrata Christopher Dodd, quien fue designado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como consejero especial de la Cumbre de las Américas, se reunió esta tarde con Alberto Fernández, con el objetivo de conocer si el Jefe de Estado iba a acudir al evento que se realizará entre el 6 y 10 de junio en Los Ángeles.
En el encuentro, que empezó a las 15 y culminó a las 17:30, Fernández le reprochó la ausencia de Cuba, Venezuela y Nicaragua en la Cumbre, ya que no fueron invitados por los organizadores. En ese sentido, puso en duda la presencia de Argentina en el encuentro.
El presidente argentino le manifestó que Estados Unidos tuvo una política “muy difícil” para Latinoamérica durante la gestión de Donald Trump y que con la llegada de Joe Biden la situación no ha cambiado. “Es una vergüenza que Estados Unidos mantengan el bloqueo sobre Cuba y Venezuela”, le reprochó.
De la reunión formaron parte, además del Presidente y el ex senador, el Secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, y el embajador de Estados Unidos en la Argentina, Marc Stanley. Según pudo reconstruir Infobae, el encuentro se dio en un clima cordial pero tenso.
Previamente Christopher Dodd y Marc Stanley habían almorzado con Beliz, uno de los funcionarios del gobierno argentino que tiene vínculo fluido con el gobierno norteamericano.
El enviado de Biden aseguró que tomarán en cuenta los planteos que hizo la Argentina y plantearon que su voluntad es abrir la participación de todos los países en los foros donde se debata sobre sanidad y el impacto de la pandemia.
Sin embargo, dejaron en claro que la cumbre de los presidentes será cerrada para los invitados, entre los que no se encuentran Cuba, Venezuela y Nicaragua. La postura argentina es que no se excluya a nadie del evento y que se abra la participación en todos los debates.
La delegación norteamericana se comprometió a evaluar el pedido argentino para que haya una apertura de la cumbre. En ese sentido, Alberto Fernández remarcó que “si es con todos, Argentina va a trabajar para el éxito de esa cumbre”.
La confirmación de la presencia argentina no tiene un tiempo límite. El gobierno nacional no confirmará presencia hasta no saber qué pasará con las gestiones que se abrieron. La decisión final está supeditada a la respuesta sobre esos pedidos.
Fernández coordinó esta postura internacional con otros presidentes de Latinoamérica, como el Gabriel Boric (Chile), Luis Arce (Bolivia) y Andrés Manuel López Obrador (México). El reclamo que hizo el Presidente ante el enviado de Biden es el mismo que le planteó a los líderes europeos con los que se reunió durante la gira por España, Alemania y Francia.
Más temprano el canciller Santiago Cafiero había hecho un llamado a Estados Unidos a no excluir de la Cumbre de las Américas a ningún país. ”La posición de Argentina es clara. Argentina, ejerciendo la presidencia ‘pro tempore’ de la CELAC, viene marcando la necesidad de una cumbre sin exclusiones”, dijo Cafiero, tras la reunión que sostuvo en la Ciudad de México con el canciller mexicano Marcelo Ebrard.
”Insistimos en la necesidad de que todas las voces sean escuchadas y que todos los países participen”, reiteró, en el marco del encuentro bilateral con su par de México, en el que analizaron las posibilidades de ampliar y diversificar el comercio entre ambos países.
Por su parte, Dodd aseguró en un comunicado distribuido por la Embajada de Estados Unidos en Argentina, que durante la reunión enfatizó en “la fortaleza de la relación de Estados Unidos con Argentina, construida sobre nuestro compromiso compartido con la democracia, los derechos humanos y la prosperidad económica”.
“Reiteré nuestra esperanza de que Argentina sea un participante activo de la cumbre, lo cual es especialmente importante dado su rol como líder regional”, indicó,
“La Cumbre de las Américas se centrará en algunos de los temas más vitales que compartimos en todo el hemisferio. Estos incluyen garantizar una democracia efectiva en todos los países; elaborar estrategias sobre maneras para cumplir nuestros objetivos climáticos compartidos; trabajar en una respuesta fuerte y colaborativa ante el COVID-19; y abordar la inestabilidad económica y los derechos humanos”, sostuvo.
Por último, sostuvo que “Argentina es una voz líder en estas áreas y tendrá mucho que aportar a estas discusiones en la cumbre, lo que ayudará a mejorar la vida de las personas en todo nuestro hemisferio”.
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