El oficialismo logró avanzar este martes con el proyecto de Compre Argentino tras lograr un dictamen de mayoría en el plenario de comisiones de Industria y Presupuesto en la Cámara de Diputados. La propuesta del Frente de Todos busca ampliar el margen de preferencia para empresas locales en las licitaciones públicas. Desde el oficialismo confirmaron que el objetivo es poder llevar el debate al recinto en la primera semana de junio, pero todavía no hay fecha definida.
La bancada oficialista sumó 40 firmas sobre un total de 80, por lo que pudo avanzar con su dictamen a pesar de la negativa de Juntos por el Cambio (que juntó 38 firmas para un dictamen de rechazo).
La iniciativa que busca sancionar el FdT contempla la posibilidad de elegir como proveedora a una empresa nacional a pesar de que sus precios se excedan hasta un determinado tope a las propuestas que puedan hacer compañías extranjeras. A través de su implementación, el Gobierno estima que podría ahorrar US$ 500 millones por priorizar la compra de productos nacionales.
Uno de los puntos centrales es que se elevan las preferencias de presupuestos propuestos por las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) nacionales de un 15% a un 20%, en tanto que las demás pasan del 8% al 15%.
“Compre Argentino es un proyecto de ley ampliamente apoyado por las cámaras empresariales y los trabajadores, porque prioriza y cuida la industria nacional por sobre las multinacionales, y diferencia en el plano local las Pymes de las grandes empresas”, dijo la diputada Victoria Tolosa Paz.
A su vez, las empresas extranjeras podrán ser beneficiadas con hasta un 12% de preferencia si están integradas por capitales nacionales, mientras que también habrá un 3% de beneficio para las compañías con composición mayoritaria de mujeres, ya sea en capital social, puestos jerárquicos y plantel general.
“En el contexto económico y financiero actual, dada las graves restricciones presupuestarias del Estado, aumentar aún más el costo de las licitaciones para el Estado, implica solamente más gasto público sin garantías que aseguren un resultado favorable sobre los objetivos que se plantea, sin variables o criterios para medir el impacto de esta reforma ni un análisis del impacto fiscal que tendría”, planteó Juntos por el Cambio en su dictamen de rechazo.
Durante el debate en comisión, la oposición bautizó al proyecto como “Compre Caro” porque “genera sobre precios”. “Si el oficialismo quiere beneficiar a las Pymes, debe bajar la presión fiscal, permitir que quienes importan bienes y servicios puedan acceder a la compra de moneda extranjera y quitar los cepos a las exportaciones”, dijo la diputada Laura Machado, del PRO.
“Los problemas que tienen las PyMEs no los va a resolver esta ley: la falta de crédito, el pago a destiempo por parte del Estado, los pliegos dirigidos y la carga impositiva que tienen estas empresas”, agregó Graciela Ocaña.
En la misma línea, la diputada de Santa Fe Germana Figueroa Casas cuestionó las diferencias entre las pymes y las grandes empresas: “Hablan de ayudar a las Pymes, pero les aumentaron el porcentaje un 33%. En cambio a las grandes empresas se lo aumentaron más de un 87%. O sea, las pymes pasan de un 15% a un 20% y las empresas grandes de un 8% a un 15%, es decir que están ayudando a las grandes empresas y no a las pequeñas y medianas”.
El oficialismo sumó el apoyo del misionero Diego Sartori, del Frente de la Concordia. No obstante, en contra de lo esperado, el legislador de Córdoba Federal Ignacio García Aresca no acompañó el dictamen. Aunque desde el oficialismo interpretaron como un signo positivo que al menos no haya rechazado de plano.
Los votos del Interbloque Federal son fundamentales para que el oficialismo logre el quórum y la mayoría en el recinto. Los cordobeses objetaron que la ley beneficia más a las empresas grandes que a las chicas, y por lo tanto, “agrava la asimetrías”. Por otro lado, señalan que el fondo fiduciario que quedaría bajo la órbita del ministro de Producción, Matías Kulfas, es demasiado “discrecional” y no tiene ningún tope o límite. Finalmente, insisten en la necesidad de implementar la factura electrónica para agilizar los pagos para las pymes.
“Nos veremos en el recinto, cuando el tema sea incluido dentro de la orden del día de la próxima sesión. A seguir trabajando por la industria nacional”, dijo el oficialista Marcelo Casaretto al dar por finalizado el plenario.
La semana pasada, el oficialismo había aceptado hacer un importante modificación a su proyecto para dejar afuera del régimen de preferencia al PAMI.
La inclusión del PAMI había sido una de las principales objeciones de Juntos por el Cambio, que señaló que se buscaba favorecer a ciertos laboratorios. “El Gobierno no pudo explicar por qué quiere ampliar el porcentaje que paga de más a empresas nacionales. Peor aún: el proyecto está hecho para que el PAMI pague más caro los remedios a los empresarios amigos del gobierno”, había denunciado Mario Negri, presidente del bloque radical.
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