Frente a la soledad política exhibida en el acto de la UOCRA, Alberto Fernández fortalece su alianza interna con Martín Guzmán y apoya cada una de sus decisiones. El Presidente no dudó en aceptar la renuncia de Roberto Feletti a la Secretaría de Comercio Interior y avalar una flexibilización del cepo cambiario para incentivar las inversiones en Vaca Muerta que el ministro de Economía anunciará hoy en la Casa Rosada.
Guzmán estará acompañado por el titular del Banco Central, Miguel Pesce, y el secretario de Energía, Darío Martínez, quienes expondrán junto al ministro sobre los detalles de un futuro mecanismo legal que intenta promocionar las inversiones en energía.
Finalmente se confirmó la presencia de Alberto Fernández en el acto que se hará en el Museo del Bicentenario, y anoche la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, trabajaba contra reloj para tener el decreto presidencial que sería publicado mañana en el Boletín Oficial.
A la presentación de Guzmán, Pesce y Martínez fueron invitados todos los gobernadores de provincias con recursos en hidrocarburos, empresarios que invierten en energía y los dirigentes sindicales vinculados al sector.
Esa audiencia respalda al Presidente y su ministro y resiste en silencio la posibilidad de un triunfo de Cristina en la interna palaciega que lidera contra Alberto Fernández.
“El mecanismo jurídico es fácil de explicar: si superás un determinado índice de producción, te vas a poder llevar ciertos beneficios al exterior”, explicó un miembro del Gobierno que pasa sus horas en Balcarce 50.
-¿Quién fija el índice?-, preguntó Infobae.
-Un decreto que firmará el Presidente.
-¿Hay tope al monto que se puede girar al exterior?
-No. Más producís, más te llevas. O los dejas para profundizar las inversiones...
-¿Cómo es ese mecanismo...?
-Es fácil: esos dólares también los podes usar para contratar más servicios para perforar más pozos...
CFK ya no habla con el jefe de Estado y transformó a Guzmán en un blanco móvil. La Vicepresidenta critica el plan económico, pronostica una caída vertical de las reservas del Banco Central y cuestiona la estrategia del Palacio de Hacienda respecto al sector energético.
Alberto Fernández replica a Cristina respaldando a Guzmán, apenas leyó por encima la renuncia de Feletti y considera que el anuncio de hoy en el Museo del Centenario puede fortalecer las reservas, bajar las partidas en dólares destinadas a comprar gas y avanzar en una agenda geopolítica vinculada a las consecuencias económicas de la guerra que libra Rusia contra Ucrania.
El jefe de Estado aseguró a Pedro Sánchez (premier español), Olaf Scholz (canciller alemán) y Emmanuel Macron (Presidente de Francia) que Argentina puede ser proveedor de gas ante la decisión de suspender la compra de ese hidrocarburo a Moscú en repudio al conflicto desatado por Vladimir Putin.
Sánchez y Scholz escucharon con atención a Alberto Fernández, mientras que Macron explicó los beneficios de la matriz francesa de energía atada a sus centrales nucleares. El Presidente cree que puede participar con España en el negocio de la venta de gas a Europa y reemplazar -en una determinada alicuota- a la provisión que Gazprom hacía a Alemania desde Rusia.
La propuesta de Alberto Fernández a Sánchez y Scholz enfrentaba una limitación obvia: los capitales españoles y alemanes jamás invertirían en Vaca Muerta, si no tienen aseguraba la remisión de utilidades desde Argentina hacia sus casas centrales.
El mecanismo legal que hoy presentará Guzmán apunta a resolver ese intríngulis planteado con cautela en Madrid y Berlín. En plena guerra entre Rusia y Ucrania, con una suba gigantesca del precio de los hidrocarburos, sobran los capitales para invertir en Vaca Muerta y otros yacimientos del país.
Pero esas inversiones jamás llegarían ante la imposibilidad de repartir las ganancias entre los accionistas de las compañías que operan bajo bandera de España y Alemania.
Alberto Fernández asumió el problema y Guzmán junto a su staff y a Pesce -titular del Banco Central- diseñaron una flexibilización del cepo cambiario que podría traer sus beneficios económicos en el mediano plazo.
Al margen del anuncio, y de su eventual beneficio económico y financiero, Alberto Fernández y Guzmán aparecen sellando una alianza política que implica un futuro común para los próximos meses. El Presidente sueña con su reelección y el ministro con evitar una catástrofe personal causada por una crisis social e inflacionaria.
Todo bajo la atenta mirada de CFK, que espera agazapada para ejercer su poder interno. Como sucedió el viernes pasado, durante el acto de la UOCRA.