El gobierno decidió que la Secretaría de Comercio Interior, conducida por Roberto Feletti, abandone la órbita del Ministerio de Desarrollo Productivo que conduce Matías Kulfas para pasar a depender del Ministerio de Economía, a cargo de Martín Guzmán. De esa manera, será Guzmán quien tendrá bajo su control todas las políticas de precios. Frente a esta situación, Hernán Lacunza, titular de Hacienda durante los últimos meses de la presidencia de Mauricio Macri, se mostró escéptico frente a la medida al considerar que no será sustancial para afrontar la aceleración del proceso de inflación que vive Argentina en los últimos meses.
La medida, que trascendió en la semana, será oficializada mediante un decreto presidencial y ya generó controversia. En diálogo con Radio Milenium, Lacunza sostuvo que “nunca los problemas macroeconómicos son de nombre o de que una Secretaría vaya a depender de un Ministerio, sino de políticas”.
Para el economista la inflación actual “es de 100% anual” y cuestionó las internas políticas debido a que generan mayor incertidumbre. Al respecto, planteó que “al mediodía se anuncia que se suben las retenciones y a la tarde se desmiente, ayuda poco”. Frente a la medida adoptada, consideró que si bien puede servir para “alinear políticas” no se trata del principal inconveniente dado que “tenemos un agujero fiscal financiado con emisión que es la causa de la inflación”.
Por tal motivo, Lacunza fue contundente al cuestionar el cambio en el organigrama: “que una Secretaría pase a depender de un Ministerio a otro no va a resolver la inflación”. De hecho, apuntó contra el ministro de Economía al plantear que “no está claro que Martín Guzmán sea el que conduce” y eso forma parte del problema.
En cuanto a los motivos de la creciente inflación, Lacunza planteó que “cuando escucho decir que el problema es el desequilibrio macroeconómico me entusiasma porque eso es un acierto”, sin embargo, cuestionó que se adjudique el aumento de precios a los monopolios o la guerra de Rusia - Ucrania. “El desajuste fiscal puede ser 0,2% del producto, porque lo que se paga por subsidios de tarifas de gas y luz, gas sobre todo por la guerra, es más caro que lo se recauda por retenciones a raíz del aumento del precio de los granos”, detalló.
Al analizar el conflicto internacional, el economista detalló que en el mundo la inflación pre guerra era de 4 anual y luego pasó a ser de 8 anual, sin embargo, en Argentina “el año pasado fue 50 y este año está corriendo al 100″.
De cara al futuro, Lacunza contó que se encuentra trabajando con un equipo para generar propuestas para fines de 2023. En ese marco, advirtió sobre la volatilidad de los escenarios a mediano plazo. “No es lo mismo, por ejemplo, heredar una inercia inflacionaria del 28% como fue en 2015 que una del 80% como está ahora”, sostuvo. Aún así, consideró que habrá aspectos similares al 2015 tal y como “las reservas, cepo, atraso cambiario, tarifas, brecha, y otras que van a ser algo peores”.
A su vez, el economista destacó la importancia de tener en cuenta “la consistencia macroeconómica para evitar una próxima crisis” como así también “la sincronía entre la política fiscal y monetaria”. Por tal motivo, el ex ministro destacó la necesidad de un gobierno que mantenga un equilibrio interno dado que “tiene que haber una consistencia en el programa”.
Finalmente, Lacunza consideró que la presunta fuga de dólares “pasa más en este gobierno que en el anterior” dado que si bien se generan dólares “nadie los quiere dejar acá. No retuviste nada y perdiste dólares a pesar de que tenías un cepo recontra severo”. Por eso, consideró que si bien se tendría que estar discutiendo “a qué ritmo podemos relajar el cepo, pero el gobierno propone cómo lo va apretando cada vez más”.
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