El presidente Alberto Fernández se pronunció públicamente a favor de subir las retenciones para frenar la inflación de los alimentos. Sin embargo, dijo que para que la modificación sea posible necesita el respaldo de la oposición porque la actual conformación del Congreso no lo aprobaría.
“Necesitamos desacoplar los precios internos de los externos. El instrumento con el que se hace eso más fácilmente son las retenciones. Ahora, las retenciones son un tema legislativo y necesito que el Congreso entienda el problema y llegado el caso acompañe una decisión de esa naturaleza”, aseguró el jefe de Estado en diálogo con el periodista Ernesto Tenembaum en radio Con Vos.
El mandatario habló de las dificultades políticas que enfrenta el Gobierno para realizar un aumento de retenciones. Por un lado -planteó- “mucha gente del campo interpreta que es una medida” en contra del sector. Por el otro, la oposición podría aprovechar la discusión para sacar rédito político.
“Yo quiero recordar que hace menos de un mes hubo un tractorazo a Plaza de Mayo por un Impuesto a la Renta inesperada que no va a pagar ningún chacarero, lo pagan personas jurídicas. Y los que estaban presentes sacándose fotos para las redes sociales eran los dirigentes de la oposición. Ellos hacen política con esto y evitan toda racionalidad sobre el tema”, agregó el Presidente.
Fernández vivió en carne propia la discusión por las retenciones móviles en 2008. De hecho, el “no positivo” de Julio Cobos al proyecto del Gobierno derivó en su salida de la Jefatura de Gabinete y en un distanciamiento por años con Cristina Kirchner.
Fernández explicó que el aumento internacional de precios y la posibilidad de una hambruna mundial fueron las principales motivaciones de su viaje de la semana pasada a Europa. “Fui a decirles que paren un poco; ustedes se están peleando y están haciendo trizas al sur del mundo”, enfatizó.
En otro tramo del reportaje, argumentó: “El mundo central no está advirtiendo que esta no es una guerra entre Rusia y Ucrania, es una guerra que está afectando a todo el mundo. Las sanciones contra Rusia están repercutiendo en todo el mundo. Muchos interpretaron que me estaba quejando el otro día cuando lo dije. Lo que hice fue una descripción objetiva de lo que está pasando. Las sanciones le restan al mundo el 35% del trigo exportable. Y si a eso se le suma que India suspendió exportaciones para garantizarse el trigo para su gente, ha salido el 50% del trigo que se exporta del mercado”.
Y completó: “Entonces hay que esperar dos cosas; que falte mucho el trigo y que el trigo sea muy caro, y ahí surge un problema que es de todo el mundo”.
La distribución del ingreso
El Presidente hizo hincapié en que la economía está creciendo de la mano de dos pilares: la producción y el empleo. Sin embargo, reconoció que hay un problema con la redistribución del ingreso, una de las principales críticas que le hace el kirchnerismo. Por ese motivo aseguró que mantendrán las paritarias abiertas y seguirán de cerca la evolución de las jubilaciones para que no queden rezagadas contra el aumento de precios.
El mandatario se enojó cuando le recordaron que la inflación anual de la Argentina se encuentra en los niveles más altos de los últimos 30 años. Si bien reconoció que es verdad, aseguró que eso es “hacer facilismo con las planillas de Excel”. Y en tono vehemente aseguró: “La humanidad no es consciente de lo que ha vivido; vivimos una pandemia, se murieron más de 6 millones de personas, casi la misma cantidad de gente por la cual nosotros nunca olvidaremos el holocausto; ¿a ustedes les parece que eso no ha movilizado al mundo? Nosotros somos sobrevivientes de una pandemia”.
Las diferencias políticas con el kirchnerismo
El jefe de Estado también fue consultado por la interna que lo enfrenta con su vice, Cristina Kirchner. En su respuesta, intentó bajarle el tono a las disputas. “Yo de lo que tengo certeza es que tenemos una mirada común en todo el Frente sobre lo que la Argentina necesita , en lo que diferimos es en los caminos”, puntualizó.
“A mí me complicaría mucho ver que estamos yendo para ligares distintos y lo que estamos haciendo es discutir el modo”, agregó.
Y ante una repregunta sobre su vínculo con Cristina Kirchner, contestó sin dar demasiadas precisiones: “Yo si tengo que hablar con Cristina, hablo”.
“Mi problema no es Cristina, mi problema es ver que en el mundo crece una derecha que sólo niega derechos. Yo escucho a mis opositores que están en la TV diciendo que hay que terminar con el aguinaldo, las paritarias y las indemnizaciones por despido”, completó.