Un día después del operativo realizado por el INDEC en todo el país, que concluyó con la visita del presidente Alberto Fernández al organismo, el Gabinete nacional se reunió en pleno en Casa de Gobierno durante casi dos horas y media.
Antes del inicio del encuentro, Aníbal Fernández fue consultado sobre la interna que divide al Frente de Todos y, aunque aclaró que ese tema no estaba en la agenda del encuentro, reiteró un concepto que pronunció Juan Manzur ante el mismo equipo de funcionarios hace 15 días: “Todo el mundo tiene un trabajo por hacer y todos vamos hacia un mismo objetivo. El que no esté de acuerdo con esa situación se saca la camiseta, se tiene que ir”.
También habló puntualmente de la situación de la vicepresidente Cristina Kirchner y analizó: “Se corrió de la gestión, la gestión la formamos todos y la llevamos todos con el mismo objetivo. No tiene ningún sentido que quienes llegamos con un objetivo puesto de manifiesto lo corramos para no seguir avanzando sobre este tema”.
El ministro de Seguridad además le respondió a su par bonaerense Sergio Berni, quien había cuestionado con dureza al gobierno nacional al decir que empobreció a la población: “Sergio es así, la pobreza... No es verdad lo que dice, hay que ir y ver los números del INDEC. Nosotros no generamos la catástrofe macrista, ni la pandemia ni la guerra en Ucrania. Es muy fácil ponerse cómodo y decir semejante cosa”.
Previamente, el jefe de Gabinete Juan Manzur respondió preguntas en la puerta de la Casa Rosada y dio algunas precisiones sobre el rumbo de la gestión: confirmó que el Gobierno trabaja en la reforma del sistema de Salud, descartó por ahora una suba de retenciones al campo y adelantó que en la reunión de hoy estará Marco Lavagna, quien dará detalles del censo que se realizó ayer y que deberá extenderse porque muchos hogares no fueron visitados por los encargados de realizar las preguntas.
En resumen, la “fotografía” que arrojó el relevamiento poblacional y el contexto de alta inflación marcaron el clima del encuentro, en medio de la división que se profundiza con el correr de los días en el Frente de Todos a partir de los desacuerdos entre el primer mandatario y la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, por el rumbo del gobierno.
No participaron de la reunión -según supo Infobae- el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas (de viaje en Barcelona), Jaime Perczyk (Educación), Matías Lammens (Turismo y Deportes) y Jorge Ferraresi (Desarrollo y Hábitat).
El titular de la cartera de Educación estaba virtualmente a esa hora interviniendo en el Encuentro de Educación Superior que se realiza en Barcelona, Lammens en una reunión también de manera remota con sus pares de todo el país y Ferraresi integrará la comitiva presidencial que estará alrededor del mediodía en la provincia de San Juan para la entrega de viviendas a las personas que sufrieron un sismo el año pasado.
La última reunión de gabinete tuvo lugar hace exactamente dos semanas. Aquel 4 de mayo el jefe de gabinete, Juan Manzur, junto a los funcionarios de primera línea del gobierno nacional habían revisado durante tres horas, a puertas cerradas, el estado de la gestión en distintas áreas.
En el medio, las desavenencias entre los principales líderes de la coalición gobernante registraron picos de tensión. El 6 de mayo Cristina Kirchner renovó sus críticas hacia la política económica del gobierno que ella misma concibió, desde la provincia de Chaco. “No le estamos haciendo honor a tanta confianza, tanto amor y tanta esperanza que depositaron en nosotros”, resumió aquella vez. La respuesta del presidente Alberto Fernández llegó desde Europa, en medio de su última gira, desde donde consideró que la vicepresidenta replicaba “una mirada parcial” de su gestión.
En ese contexto marcado por las discrepancias, el dato de inflación de abril volvió a alcanzar un 6% y llegó como un nuevo golpe para el gobierno cuyos líderes no logran acercar posiciones. La Canasta Básica Total, en consonancia con el aumento de precios, trepó a un valor de $95.260.
El operativo que volvió a relevar datos demográficos de la población argentina tras 12 años fue celebrado en el sector del gobierno que se recuesta bajo el ala del presidente Alberto Fernández. El ministro de economía, Martín Guzmán, fue parte de la visita al INDEC tras el Censo que fue calificado como “exitoso” por Marco Lavagna, titular del organismo. Todo un gesto para el ministro más apuntado por los funcionarios que se identifican con la vicepresidenta.
En ese marco, el cónclave que reunió a los 20 titulares de los ministerios que conforman el Poder Ejecutivo Nacional se dio además en clave de revisión del funcionamiento de cada área. Allí, el sector que responde a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en las últimas semanas impulsó una agenda parlamentaria que forzó decisiones en el Poder Ejecutivo, más precisamente en el área económica.
Por caso, el diputado y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, había sugerido que se discuta en la Cámara Baja el adelantamiento de los incrementos en el Salario Mínimo Vital y Móvil, algo que luego la cartera a cargo de Guzmán terminó implementando mediante una resolución.
Algo similar ocurrió desde la presidencia de la Cámara. A través de una carta, fue Sergio Massa esta vez quien solicitó que se incremente el valor del mínimo no imponible para el pago del impuesto a las ganancias.
Con su habitual estilo moderado, el ministro Guzmán aceptó las “sugerencias” emanadas desde el parlamento, todas derivadas de la aceleración de las remarcaciones de precios en todo el país.
Tras dos meses en los que el aumento del índice de precios al consumidor trepó al 6%, el ministro Guzmán aseguró que en mayo el fenómeno muestra “desaceleración”. No obstante, consultoras privadas ubican sus mediciones para ese período en torno al 5%.
Así, en el marco de tensiones, entre los funcionarios que se reportan al presidente y quienes les marcan la cancha desde la vereda de la vicepresidenta, el equipo que gobierna el país analizó el rumbo de la gestión.
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