El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, comenzó a levantar su perfil dentro del gobierno nacional y a moverse como un potencial candidato a presidente. Aunque desde su entorno intenten aplicar cierta moderación, el funcionario deja correr la idea de que puede competir en las elecciones del próximo año.
En ese camino, el dirigente camporista está convencido de la necesidad de construir una mesa política del Frente de Todos y ampliar la coalición peronista de cara al 2023. En un momento de máxima tensión dentro del armado oficialista, De Pedro quiere tejer alianzas para fortalecer una estructura que está muy dañada.
En los últimos días dentro del Gobierno llamaron la atención algunas reuniones que “Wado” mantuvo con dirigentes que no son parte de la coalición. Dos de ellos son el titular del sindicato de los gastronómicos, Luis Barrionuevo, y el ex gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey.
De Pedro mantuvo dos encuentros con Urtubey, con el objetivo de reconstruir puentes en el diálogo con otros sectores del peronismo. El salteño hace tiempo que intenta formar una construcción política que recorra el denominado camino del medio, sin caer en la grieta que, siempre entendió, proponen profundizar el Frente de Todos y Juntos por el Cambio.
El ex mandatario considera que gran parte del peronismo está buscando caminos alternativos al kirchnerismo duro. Si bien sabe que estará en un acto organizado por ellos, quiere ir a escuchar y a exponer su diagnóstico sobre el momento que vive el gobierno nacional y el peronismo como fuerza política.
Urtubey sigue manteniendo encuentros con dirigentes que buscan construir una nueva vía del medio. Cree que el peronismo puede despegar desde un esquema más de centro y más alejado del extremismo ideológico que hoy le imprime un sector del kirchnerismo.
El encuentro más trascendente que tuvo ese grupo ocurrió en la casa que Urtubey tiene en San Isidro. Allí fueron el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti; los legisladores peronistas de Juntos por el Cambio, Rogelio Frigerio y Emilio Monzó; el diputado Florencio Randazzo y el intendente de Rosario, Pabño Javkin, entre otros actores relevantes.
“El diálogo se tiene que desarrollar con los que piensan distinto, no los que ya piensan como uno”, les confesó De Pedro a sus colaboradores íntimos cuando tomaron estado público los encuentros. Con este movimiento el ministro parece querer volver al rol de equilibrista y negociador que tuvo en la primera etapa de la gestión, pero que se desfiguró después de la crisis post PASO.
Este sábado varios funcionarios y dirigentes del peronismo participarán de una cumbre del PJ organizada por la senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti y el propio De Pedro. Ambos camporistas que reportan a Cristina Kirchner, aunque “Wado” haya cultivado un perfil más moderado al de sus cumpleaños de La Cámpora, quienes han cuestionado con dureza a Alberto Fernández.
A ese encuentro asistirán el Jefe de Gabinete, Juan Manzur; el ex gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey; los senadores nacionales Lucía Corpacci (Catamarca) y Adolfo Rodríguez Saá (San Luis); el gobernador de San Juan, Sergio Uñac; y legisladores kirchneristas como Juliana Di Tullio, José Mayans, Eugenia Duré, Emiliano Estrada y Vanesa Sille.
El funcionario K está convencido de que hace falta más diálogo dentro del Frente de Todos y concentrarse en la gestión. Sobre todo en afrontar el impacto de la inflación y la devaluación de los salarios. Esos son, entiende, los verdaderos problema de la gestión. No la interna, que se consume al Gobierno cada semana.
Además, considera que tanto albertistas como kirchneristas debe trabajar para sumar actores al Frente de Todos de cara al 2023. Para afrontar las elecciones deben ampliarse, aunque la tarea es compleja debido a la fractura que hoy tiene el esquema gubernamental.
“Wado entiende que hay temas pendientes para resolver en la gestión que son muy importantes y que pensar hoy en candidaturas es algo irresponsable y hasta estúpido”, indicaron cerca del ministro del Interior, quien aparece en la escena política como uno de los posibles candidatos para competir en las próximas elecciones.
La semana que pasó Alberto Fernández pasó de confirmar su vocación a ser reelecto el año que viene, a decir que no quiere hablar del tema porque no es el momento. “No estoy pensando en la reelección”, le empezó a decir a sus íntimos en los últimos días, para que trascienda la idea de que su foco está puesto en la gestión.
De Pedro se mueve en la escena política haciendo equilibrio entre su rol institucional como ministro y su jefatura política, claramente anclada en la figura de Cristina Kirchner. Mañana estará en un acto organizado por la UOCRA que tiene como fin respaldar al Presidente. Esos movimientos definen a De Pedro. Se aleja de los extremos. Al menos es lo que intenta mostrar.
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