José Luis Espert, diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires, presentó en el Congreso un proyecto de ley que promueve una amnistía para aquellas personas que aún tengan causas penales abiertas por haber quebrado el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) impuesto por el presidente Alberto Fernández para frenar la propagación del COVID-19, mientras se desarrollaba la cuarentena más estricta en todo el país.
A partir de esta iniciativa, el referente de Avanza Libertad plantea que “nadie podrá ser interrogado, investigado, citado a comparecer o molestado de manera alguna por imputaciones o sospechas de haber cometido uno o más delitos” asociados al incumplimiento del ASPO, dispuesto el 20 de marzo de 2020 para toda la ciudadanía con motivo del avance del coronavirus en el territorio nacional.
El alcance de la propuesta de Espert, sin embargo, exceptúa a “todas las personas comprendidas en las definiciones del art. 2 de la CONVENCION DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA LA CORRUPCION, incorporada a la legislación argentina por la ley 26.097″, lo que refiere a cualquier funcionario público -ya sea nacional, provincial o municipal- que se haya visto involucrado en este tipo de infracciones.
“No desconocemos que en esta misma situación hay funcionarios nacionales, provinciales y municipales correspondiendo hacer una diferenciación de estos con los ciudadanos comunes sin obligaciones publicas porque dichos hechos pueden encontrarse inmersos en actos de corrupción que de ser alcanzados por la amnistía propuesta pueden contravenir la CONVENCION DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA LA CORRUPCION incorporada a la legislación argentina por la ley 26.097, por tal motivo entendemos que deben quedar excluidos de la amnistía aquí propuesta”, aclara el comunicado firmado por el libertario.
En la presentación dirigida a Diputados y el Senado, Espert justifica su postura al considerar que el país -y el mundo- atraviesan una “situación muy distinta” a la que por entonces motivó el decreto del ASPO en toda la Argentina, con la ciudadanía disfrutando de “una vida casi normal” amén de alguna medida preventiva “puntual” que continúe vigente a nivel nacional.
“Esta nueva realidad impone dar una solución rápida a los expedientes generados por los dictados de los decretos mencionados, no teniendo sentido desde el punto de vista de política criminal someter a juicio y eventual condena a los miles de ciudadanos que se encuentran en esta situación entendiendo que la solución adecuada es dictar una amnistía”, señala el proyecto de ley de Espert.
También en el marco legislativo, el diputado Espert fue noticia días atrás por su fuerte cuestionamiento a la nueva ley del VIH, que según su punto de vista ”crea curros y kioscos”.
Al ser consultado en el programa “Argenzuela”, de Radio 10, por el motivo de su voto contra el proyecto, el legislador libertario justificó: “Porque todo el cuidado que merece y necesita una persona que lo tuvo o tiene VIH o tuberculosis ya estaba cubierto por la ley anterior”.
“Esta nueva ley crea dos curros: hace una reforma laboral adentro que impide despedir a una persona que tuvo VIH, un delirio, ¿cómo no va a poder despedir a una persona, independientemente de lo que sea? ¿Y el que tuvo cáncer, o una verruga?; no entiendo”, sostuvo.
“Si cada uno se va a armar si kiosco para que no lo despida, entonces no pidamos empleo en blanco”, disparó el economista. Luego, afirmó que la ley “tiene una reforma previsional adentro, con una jubilación especial, está mal, porque es armar kioscos”.
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