Pese a la crisis económica, al reclamo social de reducción del gasto político y la escasa cantidad de leyes sancionadas en los últimos dos años y medio, el Senado tiene hoy 5.175 personas empleadas bajo distintas modalidades en todas sus dependencias. Si bien son 390 menos del total que había en noviembre de 2019, antes de que Cristina Kirchner asumiera la presidencia de la Cámara Alta, esa cifra no tiene reflejo en su productividad. En lo que va del año, solo convirtió en ley un proyecto, la de la aprobación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, y dos medias sanciones: la reforma del. Consejo de la Magistratura y la creación de un fondos con dinero no declarado en el exterior para la cancelación de la deuda externa estatal. En 2015, último año de la gestión de Amado Boudou, el número de empleados había alcanzado el récord de 6.081.
El cálculo se desprende del análisis realizado por la Unidad de Datos de Infobae sobre los listados de personal publicados en la web oficial del Senado. Los datos oficiales incluyen desde los empleados que trabajan para cada uno de los senadores y los distintos bloques políticos, hasta el personal de las comisiones, las distintas direcciones, secretarías y áreas administrativas. Si se considera que la Cámara alta tiene 72 senadores, la cuenta de 5.175 empleados arroja casi 72 asesores y asistentes por cada legislador. Aunque en realidad, dentro de la cifra total, además del personal de los despachos, están incluidos los nombrados en los 13 bloques políticos que hay actualmente, la estructura de la presidencia y la presidencia provisional, las tres vicepresidencias, las secretarias y prosecretarías administrativas y parlamentarias, 27 comisiones permanentes, 2 especiales, 17 Bicamerales (que integran senadores y diputados) permanentes y 7 Bicamerales especiales.
Si a los sueldos de estos empleados se suma la remuneración de los senadores y la de los funcionarios políticos de la Cámara alta, el gasto total en personal previsto para 2022 asciende a $23.700 millones. Es el 91% del total del presupuesto proyectado para este año desde la Secretaría Administrativa del organismo, aún no aprobado, ya que se prorrogó el del 2021 con un crédito vigente de $17.200 millones.
Los sueldos más altos son para los senadores: perciben haberes que comienzan en los $350.000 en bruto, pero a esa cifra hay que sumarle otros $100.000 por gastos de representación y el plus por desarraigo para la mayoría que vive en el interior del país, según indica el sitio web oficial.
Cada senador que llega al Palacio Legislativo dispone de 7.338 módulos para designar personal propio, que equivalen a $2,3 millones por mes que pueden distribuir a su criterio para contratar asistentes y asesores entre las categorías A-1, la más alta, con un sueldo que arranca en $260.000 en bruto sin contar adicionales como títulos universitarios o antigüedad; y la A-14, que es la más baja, con un piso de $44.000.
Los representantes de las provincias también pueden optar por contratar personal bajo la modalidad de locación de servicios por seis meses, cuya retribución se “descuenta” del dinero del que dispone equivalente a los módulos asignados. A ese paquete presupuestario se le suma el personal de planta permanente que “heredan”, y que no les consume la cantidad de módulos que reciben.
Noel Alonso Murray, directora ejecutiva de la Fundación Directorio Legislativo, advirtió que “no todos los senadores tienen la misma cantidad designada”. Y aclaró que “esto depende de algunas variables, como si es autoridad de bloque, o presidente de una Comisión, por ejemplo. Cada senador, entonces, puede armar su propio esquema”.
La polémica por los bloques
Los distintos bloques políticos también disponen de su propio personal, que como los empleados asignados a un despacho particular, se encargan de las tareas legislativas y administrativas de los senadores de una fuerza política.
El bloque de la Unión Cívica Radical - con 18 integrantes - es el que más empleados tiene: 56 contratos activos, 31 en planta permanente y otros 25 en planta transitoria. Así, la principal bancada opositora suma $7,6 millones por mes en salarios. Pero cuando llegó Cristina Kirchner para presidir el Senado, a fines de 2019, ese número ascendía a 117 empleados, según la información de la actual Secretaría Administrativa. A principios de este año, la decisión del kirchnerismo fue recortarle más de 40 contratos al principal bloque opositor.
Las explicaciones difieren según las fuentes consultadas. Desde la bancada de la UCR le dijeron a Infobae que una treintena de empleados de planta permanente que trabajan en el bloque “vienen desde hace muchos años”. Y agregaron: “Hacen el seguimiento y el relevamiento del trabajo en las comisiones para todos los senadores del bloque, que funciona con una visión colectiva”.
Desde el radicalismo calificaron la decisión de echar a más de 40 empleados de planta transitoria como una “represalia política” de Cristina Kirchner por el cuestionamiento del bloque opositor a la legalidad del quórum cuando se trató la modificaciones al impuesto de Bienes Personales en la última sesión de 2021.
Sin embargo, en el oficialismo descartaron intencionalidad política. “Los que fueron dados de baja, no venían a trabajar”, aseguraron a Infobae. También señalaron que les habían advertido al principal bloque opositor que estaba “sobredimensionado”, y que “regularizaran” la situación, sin que hubiera habido ninguna respuesta concreta por parte de las autoridades de la UCR.
Los empleados del bloque K
El fuego cruzado continuó. Desde la UCR dijeron que “es inviable que el partido que manejó ‘La Casa’ desde 1983 tenga tan poca cantidad de empleados y asesores en el bloque”. Y remataron: “En diciembre tenía 57 empleados, que ahora llamativamente desaparecieron. Y no los echaron, sino que los ocultaron en distintas direcciones administrativas”.
En el Frente de Todos negaron que esa cifra de 57 empleados fuera cierta. Según el listado del personal publicado en el sitio oficial el año pasado - que Infobae descargó en ese momento -, los empleados de la bancada oficialista ascendían a 19. La Secretaría Administrativa - a cargo de María Luz Alonso, mano derecha de Cristina Kirchner- informó a este medio que en la actualidad el personal del bloque suma 15 empleados, de los cuales 10 son de planta transitoria y 5 permanente. La diferencia -precisaron - obedece a que dos fueron dados de baja y otros dos pasaron a la subdirección de Ceremonial y Protocolo.
Hoy, si se suman los dos bloques en que se dividió el Frente de Todos en la Cámara alta para quedarse con el representante de la segunda minoría en el Consejo de la Magistratura, suman 35 integrantes: 21 del Frente Nacional y Popular, y 14 de Unidad Ciudadana.
En el entorno de la actual secretaria administrativa argumentaron que la baja cantidad de personal asignado hoy al bloque del Frente de Todos obedece a que la “administración actual es austera”, y a que la mayoría de los senadores tienen estructura política en sus provincias previa, con gobernadores que son también del oficialismo.
El bloque de la segunda minoría, en manos del PRO, tiene 27 empleados, 16 de planta permanente y 11 transitorios, para 9 senadores.
No solo los bloques parlamentarios tienen la posibilidad de nombrar o disponer de personal. También las designaciones en las comisiones son requeridas por muchos senadores, en especial quienes presiden esos espacios de debate temático que son la previa antes de que los proyectos lleguen al recinto. Las comisiones con más empleados son las comisiones Bicameral Revisora de Cuentas (23), Educación y Cultura (21) y Bicameral Fiscalizadora de los Organismos de Inteligencia (19).
Radiografía del Senado
La mitad del total de 5.175 empleados que hoy tiene el Senado integran la planta permanente, lo que les asegura continuar en sus puestos por tiempo indefinido, más allá de las renovaciones legislativas. Como mucho, les puede tocar cambiar el lugar de trabajo dentro del Palacio, ya que es usual que pasen de un despacho a otro del mismo signo político o la misma provincia. Es lo que se conoce en la jerga política como las “capas políticas” que dejan los senadores cuando se van, y negocian dejar a algunos de los que habían nombrado en otro destino en planta transitoria, o con un pase a planta permanente, que les garantiza estabilidad laboral, más allá de las funciones que pasen a cumplir
Otro 40% está integrado por empleados en planta transitoria, que deberían dejar la Cámara cuando los legisladores que los nombraron terminan su mandato, aunque esto no sucede en muchos casos. Incluso, hay empleados en esta situación desde hace más de dos décadas. Quienes defienden la continuidad de los empleados más allá del mandato de cada senador destacan que permite aprovechar la experiencia legislativa de quienes ya vienen trabajando en el Senado.
Además de todos los empleados de planta, la Cámara alta tiene 528 personas con contratos por locación de servicios que suelen renovarse cada semestre, según le informó a Infobae la Secretaría Administrativa del Senado.
Los baches en la información
Mientras que la información publicada en la web del Senado detalla en qué despacho o área cumple funciones cada empleado de planta transitoria o permanente, no sucede lo mismo con los contratados, por lo cual no es posible saber en qué área o despacho se desempeñan. Ante un pedido de esa información realizado por Infobae, desde la Secretaría Administrativa aseguraron que estará disponible online próximamente.
De la información publicada en la web del Senado, llama la atención que la Presidencia sólo tenga asignados cuatro empleados. Ante la consulta de Infobae confirmaron que los datos eran correctos. El número no incluye las designaciones de funcionarios de la Cámara alta designados por Cristina Kirchner, como la abogada Graciana Peñafort, directora de Asuntos Jurídicos.
¿Cómo se procesaron los datos?
La Unidad de Datos de Infobae descargó los listados de personal del repositorio Web del Senado, donde además de los empleados permanentes, figuran en distintas pestañas los transitorios y los contratos de locación. También se accedió a la escala salarial vigente y al presupuesto 2022 de la Cámara Alta. Por otro lado, se revisaron los informes de gestión de los últimos cinco años, y se consultó a fuentes de la Secretaría Administrativa del Senado, actual y de la gestión anterior para cotejar y completar la información, así como a los distintos bloques. Datos de años anteriores fueron recuperados mediante la herramienta Archive.
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Procesamiento de datos: Daniela Czibener
Visualización de datos: Andrés Snitcofsky
Carga de datos: Desiré Santander
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