El rechazo a la implementación de la Boleta Única de Papel por parte del Frente de Todos tuvo su confirmación oficial esta semana con las declaraciones del presidente Alberto Fernández, quien aseguró que el sistema electoral actual “es una de las pocas cosas que anda bien en la Argentina”.
La iniciativa es impulsada por diferentes partidos de la oposición que alcanzaron un amplio acuerdo para votar todos juntos en la Cámara de Diputados. Los legisladores del Interbloque Federal, Juntos por el Cambio, Avanza Libertad, el bloque CREO, Romina del Plá de la Izquierda y dos rionegrinos del bloque Provincias Unidas forzaron al oficialismo a tratar el tema en las comisiones tras convocar a una sesión especial y llegar a los 132 votos.
El debate en el plenario de comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto comenzó este martes. Ningún oficialista pidió la palabra para argumentar su rechazo a la Boleta Única de Papel. No obstante, por declaraciones previas de algunos de sus figuras y por su actitud durante el plenario, quedó claro que intentarán demorar el trámite lo más posible.
La oposición tiene mayoría en las comisiones, por lo que podrá emitir un dictamen a fin de mes -el 31 de mayo es la fecha límite- y así tendrá vía libre para darle media sanción en la Cámara baja.
Al igual que otros proyectos rechazados por el Gobierno, en un principio se descartaba que el proyecto quedaría dormido en el Senado, donde Cristina Kirchner tiene mayoría. Así ocurrió en 2016 cuando el gobierno de Mauricio Macri obtuvo media sanción para la reforma electoral que incluía Boleta Única Electronica.
Sin embargo, en este tema particular el control de la Cámara alta no está del todo garantizado.
Sumando sus dos bloques -Unidad Ciudadana y Frente Nacional y Popular- el oficialismo tiene 35 votos. Juntos por el Cambio suma 33. No obstante, para la Boleta Única de Papel podrá sumar a la cordobesa Claudia Vigo y al rionegrino Alberto Weretilneck, ya que los diputados de esas provincias se manifestaron a favor.
Ante este escenario de paridad, donde ninguna coalición llega a los 37 del quórum, cualquier cambio de postura dentro del oficialismo podría ser determinante. Por eso ahora las miradas se concentran en tres bancas: el jujeño Guillermo Snopek, el correntino Carlos Espínola y el entrerriano Edgardo Kueider. Dos votos podrían ser suficientes para que la reforma electoral se convierta en una realidad.
Snopek apoyó en el pasado la implementación de la Boleta Única. De hecho, presentó un proyecto (1849-S-2021) en ese sentido junto a Esteban Bullrich en agosto del año pasado. “El sistema de Boleta Única otorga transparencia e igualdad al sistema electoral, representa de manera más fidedigna la elección de los votantes al conjurar prácticas como el denominado voto cadena o la adulteración, destrucción o robo de boletas. Y lo más relevante, al poner la responsabilidad de la impresión y distribución de las boletas en cabeza del Estado, se garantiza la presencia de la totalidad de la oferta electoral el día de los comicios en cada centro de votación”, señala en los fundamentos del proyecto.
Por su parte, Carlos “Camau” Espínola también se manifestó recientemente a favor de la Boleta Única en una radio de Corrientes. “Yo lo veo con ojos mucho más agradable a discutir sistemas electorales, porque en Corrientes no podemos sostener un sistema electoral con la característica de que entramos al cuarto oscuro y tenemos 60 boletas. La boleta es mucho más amigable y saludable”, dijo en Radio Dos.
Finalmente, el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, hombre muy cercano a Alberto Fernández, se declaró esta semana “partidario de la Boleta Única” y recordó que en 2018 presentó un proyecto ante la legislatura provincial que incluía, entre otros puntos, la boleta única de papel. Desde la gobernación provincial confirmaron a Infobae que quieren que se “dé el debate”.
“Para poder instalar un sistema electoral no alcanza con la opinión del gobernador, y hay que buscar todas las posiciones de los diferentes sectores políticos, y hoy no hay consenso para que salga la boleta única papel, lo cual no quiere decir que yo sostenga que es un sistema justo”, dijo al medio local 7Páginas.
Cuando Bordet intentó implementar la boleta única en su provincia el ahora senador Edgardo Kueider era Secretario General de la Gobernación -una suerte de jefe de Gabinete- y fue uno de los encargados de buscar un acuerdo con la oposición. En la oposición se entusiasman con que será difícil que el senador se despegue de la posición del gobernador y de la iniciativa que defendió cuando era funcionario.
Con tres senadores “propios” en duda, el “poroteo” es mucho más imprevisible de lo que le gustaría al Gobierno.
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