“Estuve mirando balances de varias empresas, con números muy muy buenos”. La frase pertenece al gobernador de la provincia de Buenos Aires y ministro de Economía durante la presidencia de Cristina Kirchner, Axel Kicillof. El mandatario contó esa infidencia en un acto junto a intendentes de la Tercera sección electoral semanas atrás en medio de la discusión inflacionaria y el pedido del kirchnerismo a Casa Rosada para traccionar una mayor distribución al repunte de producción. El kirchnerismo, que viene reclamando mayor celeridad en la toma de decisiones al gabinete económico, vuelve sobre la industria alimenticia y bienes de primera necesidad en el despegue de la pospandemia.
La Vicepresidenta lo dijo en su discurso en Chaco días atrás. Allí, Cristina Kirchner, con diagnóstico enfático y crítico, aseguró que nunca había sucedido que trabajadores en relación de dependencia se encuentren bajo la línea de la pobreza como ocurre actualmente. Habló de una “insatisfacción democrática grande” y argumentó que ocurre por dos razones: “La concentración de los ingresos, distintos métodos de apropiaciones de rentabilidades y una política, también, de salarios bajos”. Desde hace algunas semanas, empezaron a reactivarse algunas negociaciones paritarias tanto en el sector privado como en el estatal y se anunciaron subas en jubilaciones y en el mínimo vital y móvil. Lo que falta, en la demanda kirchnerista, es ir sobre la concentración de ingresos.
“Si soy de exportación y producción, si además tengo bajos salarios y además me faltan dólares, bueno, hay que revisar algunas cosas porque algo, alguien o algunos están fallando. Esto es una de las claves de hoy de la insatisfacción democrática”, aseguró la ex presidenta.
Kicillof, que oficia por momentos como consultor económico de la Vicepresidenta, comparte esta idea. Según supo Infobae, cuando puede, el gobernador bonaerense estudia tres balances de grandes empresas por semana. Allí, el patrón que se repite son las ganancias, sobre todo las que desarrollan su actividad en el sector alimenticio.
En medio de la escalada inflacionaria, Kicillof apuró una serie de medidas que tenían que ver con el impulso de mercados de venta directa del productor al consumidor bajo el sello Mercados Bonaerenses, el fortalecimiento en el control de precios y campañas de descuento en la compras a través de Cuenta DNI. En el gobierno provincial saben que todo depende de la macroeconomía. Traducido: de las acciones del gabinete económico del gobierno nacional.
Como anexo a eso, también miran la concentración empresarial en distintos rubros de productos de primera necesidad. A Kicillof le llegó un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) que trazó una descripción sobre la concentración en la cadena de comercialización en la Argentina entre el período 2016-2019 que el mandatario expuso durante un acto en Ensenada al presentar la política de Mercados Bonaerenses.
En ese estudio, al que accedió Infobae, se da cuenta que el 22,7% del gasto en un hogar corresponde al rubro Alimentos y Bebidas, aunque varía según el tipo de hogar. Así, por ejemplo, con datos de la Encuesta Nacional de Gasto de los Hogares (2017-2018), en los hogares de “muy bajo clima educativo” se destinan el 36% de los gastos en el rubro alimentos y bebidas.
Pero lo que analizan en el kirchnerismo es la concentración. El estudio de CEPA que giró por distintos despachos resulta en que, por ejemplo, en el rubro yogures, el 79,9% del mercado lo ostenta una sola firma. Esa misma firma también tiene presencia en el 73% del rubro postres. En bebidas sin alcohol, el 77,9% de la participación corresponde también a una sola empresa.
Según el informe al que hizo referencia Kicillof, la foto se repite en otros rubros. Por caso, una empresa tenía durante el período analizado el 91% de la facturación en la categoría caldos. Esa misma firma ostentaba el 85% en desodorantes, el 81% en jabones, el 80% en suavizantes, el 61% en lavavajillas. En el rubro fideos una compañía tenía al 2016 el 79% del mercado. Además, dicha empresa se repartía en seis marcas distintas la variables. “Son situaciones de monopolios, de oligopolios, situaciones de cartel detrás, donde los precios están fijados por muy poquitos jugadores. En la post pandemia la concentración creció y salimos con un proceso de inflación mundial”, remarcó Kicillof.
El CEPA está dirigido por Hernán Letcher, un contador y ex concejal de San Martín del Frente de Todos. Letcher fue quien a Cristina Kirchner propuso para que sea el Secretario de Comercio cuando el peronismo ganó la elección en 2019. “Le recomendé un joven economista”, reveló CFK que le dijo a Fernández sobre el postulante para la Secretaría de Comercio. “Es un joven economista muy bueno y con mucho expertise y mucho trabajo sobre regulaciones, monopolios, en fin, todas esas cosas… que vuelvo a repetir, no es el que está (Roberto Feletti). Y cuando fue a verlo, el ministro (Matías Kulfas) le dijo: no, nosotros no vamos a hacer lo que hicieron ustedes (el kirchnerismo). Esto va a ser diálogo, consenso, no vamos a intervenir” contó Kirchner que fue la respuesta de Kulfas. Luego, la secretaria de Comercio fue Paula Español, del equipo de Axel Kicillof.
Hasta donde puede, la administración Kicillof efectiviza algunas acciones contra empresas con fuerte participación en la formación de precios. Así ocurrió por ejemplo esta semana cuando el gobierno bonaerense avanzó con pedidos de informes a Mastellone y Molinos Río de la Plata por falta de abastecimiento. Se trató de un operativo coordinado entre el ministerio de Producción bonaerense -que conduce el ex secretario de Comercio de la nación, Augusto Costa- y la Agencia de Recaudación (ARBA), a cargo de Cristian Girard. Sucede que en los controles de precios cuidados realizados el mes pasado por personal del ministerio de Producción se detectó el faltante de varios productos de dichas empresas que son líderes de consumo masivo y cuentan con más de 100 productos dentro del Programa +Precios Cuidados.
Según explicaron desde el gobierno bonaerense, el pedido de informes “busca que las empresas justifiquen las razones por las cuales se genera el magro abastecimiento y a la vez, seguir de cerca estas acciones e identificar a tiempo posibles maniobras especulativas”. Ambas empresas cuentan con un plazo perentorio para remitir la información a la Subsecretaría de Desarrollo Comercial y Promoción de Inversiones bonaerense.
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